Se prepararon durante horas, escucharon la discografía completa antes de salir y, una vez llegados al lugar, contaron los minutos con ‘mariposas’ en el estómago para ver su ídolo. Los fans de Antonio José tenían ganas de ver al cantante en acción y las fiestas de Huércal de Almería fueron la oportunidad perfecta. Disfrutó e hizo disfrutar a todo el que se acercó por el recinto de conciertos, repleto hasta la bandera.

El mejor colofón a una jornada, la del sábado, que, como debe ser en una buena fiesta, se alargó hasta bien entrada la madrugada. Y eso que había arrancado con los primeros rayos de sol de la mañana, a las nueve y media, temprano cuando se está inmerso en una feria, con la tradicional diana. Un municipio al completo despertado al ritmo de la música.

Fíjese en cómo le puede cambiar a uno los biorritmos cuando se ve sumergido en la feria que hasta las nueve de la mañana es una hora pronta para despertar. Hubo alguno que bailó desde la cama al paso de la charanga Las Notas y algún otro al que la resaca no le permitía danzar mucho. Para las alondras, un reguero de actividades deportivas y culturales. A las diez de la mañana arrancaron dos citas con la vida sana:desde el Parque Loquilandia partió la Ruta Saludable BTT y en las pistas de petanca se celebró la segunda jornada del torneo en esta modalidad, que volvió a contar con un gran número de adeptos y que se consolida ya como una cita indispensable.

Usted lo puede ver en este reguero de imágenes que el huercalense sabe bien cómo divertirse. Hay días en los que las calles Real y Juan de Austria se llenan de bailes trabajados durante el resto del tiempo. En la feria del mediodía hay tiempo para refrescarse del intenso calor al que el almeriense se acostumbra, no queda otra, ya desde mayo y para danzar al son de la música. Es el caso de Yolanda y Pilar, que se arrancaron con las sevillanas en la jornada sabatina y se llevaron algún que otro elogio por su buen ritmo.

Había que reponer fuerzas, claro estaba, para lo que tenía que venir por la tarde. En la Calle Real cambiaron las sevillanas por las cintas, en una carrera que dejó estampas para el recuerdo y que, con los trajes tradicionales bien ajustados, hizo que los huercalenses probaran suerte y lucharan por ser los primeros. Asistió el equipo de Gobierno a ese intento, encabezados por el alcalde de la localidad del Bajo Andarax, Ismael Torres, responsable de que el municipio baile y se lo pase bien durante los primeros días de cada mayo.

La magia y la imaginación se tornan en amigas cada año en actividades como la carrera de cintas, que renuevan su atractivo con las nuevas generaciones al mando.

Durante cuatro días, Huércal de Almería ha sido referente provincial en cuanto a disfrutar de la vida, con unas fiestas que atraviesan un punto de inflexión antes de la ampliación del Recinto Ferial y el de conciertos, lo que llegará ya en próximas ediciones, y con el propósito del primer edil de alcanzar los 20.000 vecinos antes de que acabe el año 2025, lo que, si se mantiene la tendencia de crecimiento, llegará un poco antes. Queda ya solo una crónica para que ustedes lean, la de la procesión y la traca final de fiestas, que tendrán puntual en su kiosco mañana martes. Para más Feria, aguarden impaciente e ilusionadamente hasta 2025.