Almería

Dia Mundial de la Filatelia y del Filatelista

  • El día 6 de mayo se celebra el día de la filatelia. Las personas que se dedican a comprar, vender, intercambiar y estudiar los sellos postales se denomina filatelistas o filatélicos

Sellos y moneda de cartón

Sellos y moneda de cartón / D.A.

Para las generaciones de los baby boomers (1946 y 1964) y la generación X (1965 y 1981) el mundo postal formó parte de su memoria individual y colectiva, sus vidas hubieran sido muy distintas sin la correspondencia epistolar.

El primer sello se emitió en Gran Bretaña, el 1 de mayo de 1840, que se conoce como “Penique Negro” (en inglés, Penny Black). Se debe a una iniciativa del maestro Rowland Hill, que propuso a su gobierno este sistema de pago para que las cartas las abonara el remitente. Se convirtió en un símbolo en el coleccionismo de los sellos y dio inicio al arte de la filatelia. Del primer filatelista que tenemos conocimiento fue un tal doctor Gray, y su afición provocó burlas entre sus contemporáneos. A partir de ahí todos los países realizaron los suyos y el mundo postal no volvió a ser el mismo.

¿Pero qué tienen los sellos para cautivar a tantas personas en el mundo? Lo primero es que no son solo un trozo de papel engomado, sino mucho más, llegando en ocasiones a ser verdaderas obras de arte.

Para realizarlos se han utilizado todos los procedimientos gráficos conocidos: tipografía, litografía, grabado de talla dulce, huecograbado y fotografía, pero los más bellos sin duda son los de la calcografía. Para su confección solo se utiliza un buril, una plancha metálica y la imaginación del grabador. Un ejemplo de ellos son los maravillosos sellos de Nicolás Salmerón.

Sus formas pueden ser muy variadas; los hay cuadrados, rectangulares, triangulares, hexagonales, etc. En la actualidad los diseñadores han buscado nuevas maneras para sorprendernos, llevado a realizar sellos con olor y sabor a platos típicos españoles.

Como no caer atrapados ante este magnífico derroche de imaginación, inventiva, talento y arte. Pero si todo esto fuera poco, los filatelistas han convertido las equivocaciones o el error en algo bello, buscándolos y dándoles mayor valor. Pueden encontrase fallos en el color, dentado, posición… Las rarezas y curiosidades se han convertido en las más bellas y apreciadas.

Los sellos nos hablan de lo que es importante para cada país. Los temas pueden ser infinitos. Los personajes y las creaciones más importantes del hombre han encontrado su sitio en su espacio tan pequeño, pero también la cartografía, los ríos, los animales, etc.

El coleccionista filatélico tiene la posibilidad de conocer a través de ellos; la historia, geografía, biología… al atraerlos a averiguar más sobre cada uno de ellos. Hasta hace un par de décadas el Grupo Filatélico Almeriense dedicaba parte de su tiempo a ir a las escuelas para enseñar el arte de coleccionar sellos.

Alrededor de la filatelia se ha creado todo un mundo en el que se desarrollaron empresas para su venta y distribución, revistas especializadas, una Editorial Filatélica Española, Edifil S.A., Sociedades Filatélicas e incluso una Real Academia Hispánica de la Filatelia (RAHF). Los sellos también tienen su importancia económica, algunos de ellos pueden valer grandes cantidades de dinero. El sello más caro es el de la Guayana Británica magenta de un centavo de 1856, vendido en 2014, por 9,8 millones de dólares.

Ese afán por coleccionarlos impregno la sociedad, por eso no es de extrañar que muchas personas en algún momento de su vida también los coleccionara, o que en algunos hogares pueda haber hoy en día sellos. Es, pues, la forma de coleccionismo más popular. En este mundo aparte, también existen los malos, los falsificadores, que con sus tretas intenta engaña a los filatelistas menos avispados.

El desarrollo del sello en España se produjo mediante el decreto del 24 de octubre de 1849, que fue sin duda el de mayor transcendencia en la historia postal española, estableciendo la línea general para el desarrollo del sistema de franqueo mediante sellos adhesivos. En un principio fue voluntario, hasta que el 1 de julio de 1856 se determina la obligatoriedad de realizar el franqueo previo de la correspondencia mediante sellos de Correos, los cuales los elaboraría la Fábrica Nacional del Sello. El 1 de enero de 1850 se emite el primero español que reproducía la efigie de la reina Isabel II.

Primer sello “penique negro” (en inglés, Penny Black, 1 de mayo de 1840. Primer sello español de 1 de enero de 1850. Primer sello almeriense septiembre de 1931. Primer sello “penique negro” (en inglés, Penny Black, 1 de mayo de 1840. Primer sello español de 1 de enero de 1850. Primer sello almeriense septiembre de 1931.

Primer sello “penique negro” (en inglés, Penny Black, 1 de mayo de 1840. Primer sello español de 1 de enero de 1850. Primer sello almeriense septiembre de 1931. / D.A.

En el caso de Almería deberán de transcurrir ochenta y un años para que se emitiera nuestro primer sello dedicado a Nicolás Salmerón y Alonso. Si se desea conocer los elementos filatélicos almerienses generados por el uso de los sellos, se puede hacer mediante el libro «Almería a través de la filatelia. Patrimonio cultural olvidado» publicado por el Instituto de Estudios Almerienses en enero de 2021, que es digital y gratuito.

Sello de 50 céntimos dedicado a Nicolás Salmerón perforado con las iniciales de Banco Guipuzcoano. Colección Francisco J. Gutiérrez Sello de 50 céntimos dedicado a Nicolás Salmerón perforado con las iniciales de Banco Guipuzcoano. Colección Francisco J. Gutiérrez

Sello de 50 céntimos dedicado a Nicolás Salmerón perforado con las iniciales de Banco Guipuzcoano. Colección Francisco J. Gutiérrez / D.A.

Los sellos además de servir como franqueo, también se utilizaron para abonar pequeñas facturas o compras. Por ejemplo, las empresas y bancos disponían de importantes cantidades para su uso diario. Esto ocasionaba que se produjeran hurtos por parte de los empleados. Para mitigarlos comenzaron a perforarlos con sus siglas, con ello conseguían que perdiera su valor moneda y solo valían para uso postal, restando su interés por ellos.

Aprovechando ese valor dinerario, a finales de la Guerra Civil, se produjo una escasez de moneda fraccionaria, para resolverla se habilitaron unos discos, elaborados por la Fabrican Nacional del Sello, que sirvieron para adherirlos y de esta manera pudiesen ser utilizados para pagar. Es lo que se denomina sellos moneda o monedas cartón.

Moneda cartón realizada con un sello de 50 céntimos de Nicolás Salmerón. Colección Francisco J. Gutiérrez Moneda cartón realizada con un sello de 50 céntimos de Nicolás Salmerón. Colección Francisco J. Gutiérrez

Moneda cartón realizada con un sello de 50 céntimos de Nicolás Salmerón. Colección Francisco J. Gutiérrez / D.A.

Si tuviéramos que destacar una función de los sellos, esta era la de dar difusión a los elementos que representaban. Los sellos nacieron para viajar. Pero también eran un medio de propaganda, por eso no era de extrañar que cuando se producía un cambio de régimen siempre se tenía en cuenta que debía de reflejarse en ellos, hasta que se pudiera emitir los propios.  

Sobrecarga patriótica realizada sobre un sello de 50 céntimos azul de Nicolás Salmerón. Sello de Alfonso XIII de dos céntimos con la sobrecarga de republicana realizada en Almería. Colección Francisco J. Gutiérrez. Sobrecarga patriótica realizada sobre un sello de 50 céntimos azul de Nicolás Salmerón. Sello de Alfonso XIII de dos céntimos con la sobrecarga de republicana realizada en Almería. Colección Francisco J. Gutiérrez.

Sobrecarga patriótica realizada sobre un sello de 50 céntimos azul de Nicolás Salmerón. Sello de Alfonso XIII de dos céntimos con la sobrecarga de republicana realizada en Almería. Colección Francisco J. Gutiérrez. / D.A.

Pero todo este mundo se va perdiendo cada vez más en el pasado, los sellos ya no viajan con las cartas, las etiquetas han conquistado el anverso de las mismas.

Las nuevas generaciones, “millennials” o generación Z no sabrían escribir la dirección de una carta. Estamos en el tiempo del WhatsApp, Instagram, TikTok o X. Si ellos viven pendientes de las notificaciones, de esos sonidos que nos informan de que alguien se ha acordado de nosotros, en el mundo postal todos mirábamos el buzón o al cartero con la esperanza de recibir una carta para nosotros.

Feliz día de la Filatelia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios