Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Uno de los principales problemas que plantea un dormitorio pequeño es el almacenamiento. Aunque muchas habitaciones de reducidas dimensiones suelen contar con un armario (ya sea empotrado o de pared), almacenar todos nuestros efectos personales a veces resulta una tarea bastante complicada. Un dormitorio pequeño, a diferencia de otro de mayor tamaño, invita a reducir al mínimo el número de muebles de la estancia, con idea de no sobrecargarla y hacerla todavía más pequeña.
En ese sentido y, a pesar de que hacemos lo imposible por reducir al mínimo las pertenencias de las que disponemos en nuestra habitación, el almacenamiento suele darnos algún que otro quebradero de cabeza. Cuando nos enfrentamos a un habitación mini, lo primero por lo que apostamos es por buscar una decoración con la que el dormitorio pequeño parezca más grande. Pero, una vez conseguido el efecto visual de grandeza de nuestra habitación, toca buscar algunos trucos con los que aprovechar de manera eficiente el espacio.
A veces, un armario visto puede convertirse en la clave de un almacenamiento provechoso o unas baldas estratégicamente colocadas o incluso un improvisado cabecero o el hueco de una pared. Sólo hay que ser creativos y sacarle todo el partido a nuestra imaginación para conseguir que el almacenamiento en un dormitorio pequeño deje de ser un problema. En este artículo te damos diez ideas de almacenamiento para aprovechar el espacio de un dormitorio pequeño sin sobrecargar el espacio.
Parece la solución más sencilla ante una falta de espacio de almacenamiento en un dormitorio pequeño, pero no todo el mundo se atreve a ponerla en práctica. Si disponemos de un armario demasiado pequeño en el que la ropa ni cabe ni está bien almacenada (sobre todo aquella que se arruga), un burro es la mejor solución de almacenaje.
Es importante tener en cuenta que si recurres a esta opción deberás llevar un orden muy estricto para que el burro no se convierta en un nido de ropa almacenada sin sentido. Si te decantas por esta opción, puedes jugar con tu ropa y complementos y conseguir que estos también formen parte de la decoración.
En los dormitorios pequeños solemos apostar por dejar las paredes lo más vacías posibles para que la sensación no sea la de un espacio sobrecargado. Pero si colocamos unas pequeñas estanterías (o baldas) de forma estratégica, no sólo estaremos aportando un toque distinto a la decoración, sino que también estaremos ganando espacio.
La zona del cabecero de la cama es un buen lugar para colocar unas baldas en las que podemos ubicar esos efectos personales que no nos caben en ninguna parte. Libros, discos, algún portarretrato... Todo tiene su espacio en una balda y todo ayuda a que la decoración sea todavía más personal.
A veces no nos queda más remedio que recurrir a un armario visto cuando nuestro dormitorio es demasiado pequeño. Pero eso nunca debe suponer un problema. En primer lugar, un armario visto implica que la ropa y los complementos deben estar siempre ordenados y para ello utilizaremos cajas o cestos en los que aprovechar el espacio y que combinen con la estancia.
En ese sentido, estaremos aprovechando todavía más el espacio y, además, le habremos dado un toque especial al dormitorio. Si te preocupa que la ropa esté demasiado expuesta al polvo, siempre puedes colocar unas cortinas con las que protegerla y darle un toque chic a la habitación.
La idea es ganar espacio (o conseguirlo de donde no lo hay) sin perturbar en exceso la decoración del dormitorio. Por eso, colocar una barra de metal en la pared o en el techo nos parece una opción más que recomendable. La podemos colocar debajo de una estantería para que el espacio de almacenaje se presente en la estancia como un único elemento y así no crear efecto visuales negativos.
Además, al colocar ambos elementos juntos, podemos aprovechar la parte superior para colocar bolsos (siempre ocupan tanto espacio...)o incluso zapatos. Esta idea resulta muy interesante para aquellos cuyo dormitorio no les permite hacer un cambio de armario con el cambio de estación.
La mayoría de las veces la zona de los pies de la cama queda como vacía, huérfana de elementos que le otorguen armonía. Esto nos viene genial si tenemos un dormitorio pequeño. Si buscamos esa armonía, nada mejor que colocar un elemento a los pies de la cama. Como lo que buscamos es conseguir un extra de almacenamiento, recurriremos a un baúl, cestas de mimbre o incluso una banqueta en la que poder colocar esos elementos que se han quedado sin espacio en nuestro dormitorio.
Como las habitaciones pequeñas invitan a reducir (o prescindir) de cabeceros, podemos aprovechar para colocar una balda sobre la cama, que vaya de pared a pared, para colocar en ella aquellos elementos que no nos caben en ningún otro lugar. Si la zona del cabecero no te convence, la pared de los pies de la cama o la de los laterales (siempre que la balda vaya de pared a pared) también son una buena opción.
¿Hay algún elemento que dé más personalidad a una estancia que una escalera de madera? Probablemente, sí, pero a nosotras nos parece un elemento perfecto para hacer que la decoración de cualquier estancia sea completamente diferente. En el caso de un dormitorio pequeño, no sólo le aporta un aire retro, también se convierte en un elemento más de almacenaje. La bisutería, la ropa que hemos llevado puesta durante el día y tiene que orearse, los zapatos, algunos libros... Cualquier artículo es susceptible de ser almacenado en una escalera.
Un básico a la hora de aprovechar el espacio de un dormitorio pequeño. Se puede colocar en la puerta del armario, pero es muy probable que las dimensiones del mismo lo imposibiliten. Por eso, la puerta del propio dormitorio es una buena opción para colocar una estructura en la que almacenar, por ejemplo, los zapatos. Al igual que ocurre con el armario visto o el burro, esta opción de almacenaje invita a llevar un orden y una limpieza absolutos.
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