El obispo diocesano renuncia tras alcanzar los 75 años de edad

El obispo diocesano de Almería, Adolfo González Montes, ha renunciado mediante una carta enviada a su Santidad el Papa Francisco, a su cargo como máximo mandatario de la Diócesis de Almería después de que el pasado 13 de noviembre alcanzase la edad permitida para ello, los 75 años.

Desde dicho día, según lo recogido en el artículo 2 del Título II del Código de Derecho Canónico "cuando el obispo diocesano haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias".

Así pues, se cumple con este trámite que se produce en todas las diócesis repartidas a lo largo y ancho del universo al llegar a esa edad marcada como máximo para ejercer como obispo diocesano.

Ahora queda por conocer si el Papa Francisco acepta dicha renuncia y si lo hace nombrándolo como obispo emérito de Almería. Hasta el momento, pues, González Montes seguirá siendo el obispo diocesano de la ciudad pese a que todas las facultades competen desde hace tiempo a Gómez Cantero. Si seguirá González Montes, cuentan fuentes cercanas a la Diócesis, como miembro de la Conferencia Episcopal Española, puesto que precisamente está cumpliendo en la actualidad en el plenario que se está celebrando.

Hay que recordar que el hasta ahora obispo de Almería nació el 13 de noviembre de 1946 en Salamanca. Con esta renuncia, por edad, el obispo coadjutor Antonio Gómez Cantero (quien ya desde hace meses goza de plenos poderes y facultades) pasaría a ser el obispo titular de la provincia aunque aún falta por oficiar este último paso que llegará desde la Santa Sede. Si la respuesta del Papa Francisco se demorase, González Montes podría celebrar sus bodas de plata episcopales y sus 50 años desde que fue ordenado sacerdote, un hecho que ocurrirá el próximo 2022.