Victoria tras victoria, el Almería mete la directa a los puestos de ascenso directo
UD ALMERÍA | LA CONTRACRÓNICA
El conjunto de Rubi, en el mejor momento de la temporada, ha acabado con los fantasmas del pasado con una sobresaliente mejora
El Almería afronta una semana con doble ración de partidos
El Almería ha pasado en cuestión de semanas del ‘no me fío’ de Rubi en cada comparecencia pública a un cambio de imagen prácticamente inconcebible cuando el equipo marchaba en los puestos de descenso. En las últimas siete jornadas, el cuadro rojiblanco ha sumado seis victorias y un empate para reconducir la situación, encontrar las buenas sensaciones en el campeonato, fortalecer un vestuario ahora unido y, lo más importante, situarse en las posiciones de privilegio de LaLiga Hypermotion.
El duelo en Cartagonova fue asumido como un reto en una cita contra el colista en la que no cabía la posibilidad de relajarse. La desconexión en el último tramo del primer tiempo refleja la imperfección de un plantel que todavía no es redondo, como reconoció tras el partido Arnau Puigmal en declaraciones a los medios oficiales del club: “Teníamos que cambiar varias cosas; ahora estamos en el camino de ajustarlo todo y se está viendo el resultado”.
Todavía no se ha visto un partido redondo del Almería en el que desde el primer minuto hasta el final se domine la escena. Quizás esa sea la última fase de un proceso de recuperación en el que había que pasar por varias fases. Una de ellas era la recuperación de la identidad de una filosofía de juego en la que Rubi tiene varias señas de identidad, entre las que se incluye la presión en campo rival.
Desde hostigamiento al Cartagena nacieron las primeras acciones de gol de un Almería proactivo en el inicio de las hostilidades. Puigmal perdonó en dos ocasiones, pero Sergio Arribas adelantó a los indálicos. El madrileño, en una nueva posición con mayor presencia en la parcela central, se vio liberado de las labores defensivas en la banda y disfrutó mucho más con balón. Conexión con Luis Suárez que se confirmó en el segundo tanto de los almerienses en el décimo tanto del colombiano en el campeonato liguero.
Esa mencionada falta de consistencia en los partidos está siendo suplida por una eficacia goleadora sobresaliente. En los últimos doce encuentros de la UDA se han marcado dos o más tantos por partido. Un dato que supone una losa imposible de eludir por la mayoría de los rivales de la categoría.
La afición invadió Cartagena
Sin embargo, esa fragilidad defensiva se hizo patente tras el tanto de Gastón en la primera llegada de los locales. El equipo no supo sufrir y encajó el segundo tanto, anulado por fuera de juego previo de Jairo, que dejó una nueva imagen de la falta de intensidad en la marca de los dos centrales. Édgar y Chumi, que se han visto beneficiados por la presencia de Fernando en la portería, todavía tienen que dar su mejor versión en la zaga a la espera de refuerzos en el mercado de invierno en esa posición.
Además de los tres puntos, el choque nos dejó otra imagen para el recuerdo. Cartagena fue tomada por un batallón de aficionados rojiblancos que volvieron a ser protagonistas en las gradas del feudo albinegro. El mayor poso de los últimos años de la UDA es el crecimiento de una afición que acabó hastiada con los suyos el pasado curso, pero que nunca se bajó de un barco en el que cada vez hay más tripulante. Si el viaje sigue por este curso, el objetivo es que el navío regrese a Primera División cuando la primavera de 2025 esté llegando a su fin.
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