Rubi: "No podemos permitirnos ser un equipo que encaje con tanta facilidad"

Almería/Joan Francesc Ferrer Sicilia, 'Rubi', ha sido más Rubi que nunca en la entrevista concedida a UDA Radio con motivo de su centenario como técnico rojiblanco. El preparador de Vilassar de Mar no tira balones fuera y realiza una radiografía muy próxima a la que puede hacer cualquier aficionado de la situación actual por la que atraviesa el equipo, inmerso en un cara y cruz constante al que no logran ponerle fin para mantener la necesaria regularidad que requiere un campeonato como Segunda División. Lo bueno es que tiene perfectamente localizado el problema, la dificultad es encontrar el mejor remedio con los mimbres actuales. Sigue desgañitándose sesión tras sesión y, tozudo, está convencido de que va a conseguir voltear este bache en el que el equipo se encuentra desde hace tiempo.

Pregunta.Luis Enrique dijo que se quitaría el 20% de su sueldo para no hablar tanto con la prensa, ¿llegaría a tanto?

Respuesta.Bueno, a ver, es que yo creo que tenemos que normalizar la situación, los periodistas están para informar, queréis saber y trasladar a la afición las cosas y tenemos que cumplir. A partir de ahí, si son muchas, pocas entrevistas, quizás es lo que se tendría que mirar de regular o el tiempo, pero yo lo encuentro parte de mi trabajo y lo intento afrontar con la naturalidad que toca, intentando responder las preguntas que te hacen, no evadiendo las respuestas.

P.¿Cómo cree que puede convencer a los futbolistas para que confíen en que aún están a tiempo de todo?

R.Estamos teniendo un inicio malo, muy por debajo de lo que pensaba que podíamos estar, esto es así. Recetas hay varias y, de hecho, estamos trabajando para buscar situaciones donde, al final, el equipo despierte de una vez y arranque. Es cierto que han pasado muchísimas cosas estas nueve jornadas, muchas que también influyen en los resultados, pero lo que sí que tengo claro, y aunque llevamos semanas diciéndolo, es que no podemos permitir ser un equipo que encaje con tanta facilidad. En el momento que resolvamos eso, no tengo ni una duda de que el equipo va a ganar partidos y va a ir para arriba, porque al final, siendo el que más veces ha marcado dos goles de la Liga, seis veces en nueve jornadas, es que tienes que haber hecho muy mal todo lo demás para no tener más puntos, somos conscientes. Entonces estamos focalizando en eso. Yo puedo aseguraros que el futbolista quiere, es verdad que a veces quiere y no puede, eso es verdad, y tenemos que conseguir que quiera y pueda, pero se está trabajando en ello. Ya no quiero hablar de que tenemos más partidos fuera de casa que en casa al principio, que hemos quemado diferentes etapas mentales de los futbolistas, porque ya os digo que el futbolista está centrado aquí y ahora hay una parte del jugador que nosotros conocíamos que aún no está al nivel que tendría que estar, pero está preocupado y quiere mejorar, y luego, por suerte, también creo que hay unas cosas que nos alimentan la esperanza. Somos un equipo que marca con facilidad, tenemos un delantero-centro que está en una dinámica muy buena para ayudar al equipo, y nada más. En Zaragoza estoy convencido de que vamos a ver una Almería diferente al que vimos el otro día, por lo menos en ir a por elpartido, que es de lo que yo básicamente me quejo. El equipo puede conceder algún gol, puede perder en Oviedo, pero no puedes tener la sensación de que no vas a por el partido, a mí eso es lo que más me duele. 

P.¿Le da coraje salir arrugados en el Carlos Tartiere?

R.Cada semana que pasa conocemos más lo que hay ahí dentro y el comportamiento de los futbolistas, pero nos ha tenido muy desorientados. Somos capaces de todo y nada de un día para el otro. Es decir, vi a un Almería que empezó los primeros partidos de Liga, aunque me digas que perdiéramos 2-0 en Santander, vi un equipo que salió a por el Rácing, que generó situaciones de gol, vi un equipo que salió fuerte contra el Tenerife, vi un equipo que salió muy bien contra el Sporting, vi un equipo que hizo una muy buena primera parte en Elda y más visto como vas viendo los partidos que el rival no te generó ni una ocasión de gol en un campo complicado- Y de repente pasamos a ser un equipo que resulta que sale reforzado el día de Eibar y muy mal contra el Levante. Sales súper reforzado el día del Burgos y muy mal contra el Oviedo. Somos un equipo que te descoloca, la verdad es que te desorienta, porque es capaz de remontar 2-0 cuatro veces... 

P.Es que han sido cuatro de cinco veces...

R.Una locura, y es capaz de generar esa situación en contra otra vez sin aprender la lección de que ya te ha pasado. Estamos en esa irregularidad de situaciones que parece que te sea difícil encontrar la solución exacta de lo que le pasa al equipo, porque si tú te fijas, hace unas semanas encajábamos goles de transiciones, ahora hemos arreglado las transiciones y encajamos de centro y remate, de un córner... Es un continuo tener que ir tapando situaciones que luego te vuelven a aparecer. Y al contrario, igual. Somos un equipo que generaba situaciones de gol con juego elaborado, y ahora resulta que los goles los marcamos robando, cuando los dos goles del otro día fueron robando un balón en medio campo y acabando la jugada rápido. Esa es la gran dificultad de esta temporada, conseguir que esa irregularidad se convierta en problemas solucionados y que consigamos que al final el equipo sea regular. Y todo pasa por el tema de la portería, que no es lo de portería cero o no cero, porque al final el Huesca... Hay ejemplos de todos los tipos, el Huesca lleva una portería a cero y va tercero. El problema es encajar dos goles, pero encajar uno o cero, muchas veces, es repetitivo, pero es que es así. Tenemos tres equipos que no han encajado dos goles más de máximo una vez, que son el Mirandés, el Sporting y el propio Huesca, y están en play-off. Aquí lo que se trata es de no encajar más de un gol, porque el cero y el uno... Y más en nosotros, que sabemos que lo habitual es que marquemos más de un gol. Creo que hacemos lo difícil y lo que en teoría es un poco más fácil, que es estar protegido, defender situaciones simples de juego, nos complicamos ahí la vida, ¿no? Esa es la radiografía mental, creo que está superada, aunque no lo pueda parecer. El equipo está ya pensando solo en el equipo, cada vez el grupo es mejor porque lo veo día a día, el grupo está más unido, es cuestión de solventar esa sangría. 

P.Y luego está el problema de encajar siempre el primero...

R.Fíjate que no ha sido determinante para poder igualar esos marcadores, también es verdad, pero estoy de acuerdo que solo el Sporting, con una jugada que el linier dio fuera de juego, luego el VAR la revisó, en este caso nos remontó un un partido que íbamos ganando 1-0, pero es verdad que somos un equipo como el día del Burgos, que podemos estar con uno menos y ganando, podemos saber cerrar los partidos. Eso habría que verlo también con más partidos, porque hay alguna serie de situaciones defensivas que a mí me generan dudas que aún no las tenemos del todo, ya no digo interiorizadas, porque la fórmula está trabajada y entrenada a los jugadores, pero sí que es cierto que hay momentos que parece que perdamos un poco la concentración.

P.Son ya 101 partidos al frente del equipo, un ascenso, una permanencia... ¿éramos felices y no lo sabíamos?

R.Éramos muy felices, ahora no lo somos, es verdad, pero vamos a pelear para volver a serlo, lo tengo claro. Al final se trata de, dentro de la dificultad que tiene ser entrenador y trabajar en el mundo del fútbol, que tiene otras cosas muy bonitas, tienes que hacer feliz a la gente y vamos a remar para hacerlo. Es como tú dices, eran momentos muy bonitos, a veces, incluso recuerdo que se valoraban, pero como si fuera una cosa normal. Y eso no es así, hay que aprovechar esos momentos para valorarlos, porque sabes que en cualquier momento la cosa gira al revés. Ojalá seamos capaces de repetir alguna racha de esas. 

P.La primera vez llegó en plena pandemia y ya entonces hablaba de un club en crecimiento.

R.Es lo que nos hizo llegar como llegamos, con esa ilusión y con esa fuerza, porque sabíamos que era un club en crecimiento. Luego lo disfrutamos porque ayudamos y entre todos conseguimos cosas muy bonitas. Los dos años fueron fantásticos. Es cierto que ahora ha habido un retroceso en resultados, en estar más lejos del objetivo que se está buscando, pero sí que es cierto que este club ha crecido muchísimo. Este club es mucho mejor que cuando llegamos nosotros, pero en muchísimas cosas. 

P.Entonces vino como trampolín y ahora, según dijo, con sentimiento de pertenencia.

R.Por eso me duele tanto la situación de ahora. Me duele más que nunca. Llegar con esa ilusión tan grande y poder cambiar un poco la tendencia que llevaba a nivel de resultados, me genera dolor. Ahora me genera dolor el que tengamos que estar pasando una situación tan difícil que, por otro lado, sabemos que en el fútbol y en la división se puede dar, porque al final todos sabemos que los equipos que bajan, normalmente a algunos siempre les sale muy bien de principio, pero normalmente se pasa mal. Lo que pasa es que yo tenía la ilusión de que no fuésemos nosotros los que estuviéramos pasando tan mal. Eso que dije es una fuerza que tengo interna que me ayuda a no venirme abajo ni un minuto. De momento, por muy mal que estemos pasándolo, por muy mal que hayamos hecho partidos muy malos en Oviedo, Levante, etcétera, la verdad que mi estado de ánimo no ha bajado nada. 

"Hay jugadores que hemos tenido hace un año y medio que aún no están ni acercándose al nivel en el que estaban entonces"

P.¿Qué es lo que más le duele de todo?

R.Principalmente por toda la gente que rodea al equipo, vosotros, las personas que mandan, los aficionados, cualquier empresario, cualquier trabajador que está en una tienda y que sufre con su Almería, me duele por ellos. Lo siento un poco mío y pensaba que iba a ser más rápido el proceso de poder volver a conseguir rendimiento. Creo que aquí también hay una parte de responsabilidad muy grande, ellos lo saben, de los futbolistas. Hay jugadores que hemos tenido hace un año y medio que aún no están ni acercándose al nivel en el que estaban entonces. Ahí es esa parte que a lo mejor yo me esperaba un poco más y que hay que conseguirlo, como sea. Esto me hace estar continuamente buscando soluciones, intentando estar encima del futbolista y lo que nos descoloca es lo que explicaba antes, que somos un equipo, a día de hoy, capaz de blanco y negro de un día para el otro y eso no puede ser.

P.Usted llevó en silencio la enfermedad de su madre sabiendo lo que se jugaba el equipo en su anterior etapa... A la concentración en Gijón se incorporó después.

R.Correcto, de hecho sabía ni el cuerpo técnico nada, solo una persona. Y ahí tuve que ir, sí o sí, porque parecía que podía ser el final. Luego estiró un poco lo que es el poder vivir. Y nada, me incorporé e intenté que el futbolista no estuviera preocupado por su entrenador en nada, eso es lo que intenté. Sí que es cierto que luego, en el partido del Ibiza fue el día que murió ella, el día que jugábamos aquí contra el Ibiza. Ya me había podido despedir de ella y ella quería que yo estuviera aquí, por lo tanto, en ese sentido, me lo puso muy fácil.

P.¿Qué lleva el día de los partidos en ese maletín que no suele soltar?

R.Hay una que me la cuelgo atrás, que es donde llevo todo, el ordenador, los papeles del planteamiento del partido, el balón parado, todo ahí lo llevo. La tengo ahí cogida para que no me la coja el rival.

P.¿Cuál es el momento favorito de su oficio? ¿de lunes a viernes, el trabajo diario o la adrenalina del partido? 

R.Con la edad he ido cambiando un poquito. Es verdad que antes me presentaba algo más nervioso a los partidos. Ahora creo que tengo un control emocional muy bueno en ese sentido para no transmitir intranquilidad al futbolista, sino lo que queremos, energía, positividad, aplicar lo que se ha trabajado. Pero no hay duda que el momento que más se disfruta es cuando pide al árbitro el final del partido y has ganado. Porque ahí todo el mundo está feliz, en el vestuario siempre intentamos que se celebre. Ese es el momento más bonito. En cuanto al trabajo, hay fases durante la semana, hay la preparación de partido, el planteamiento que vamos a hacer requiere muchas horas en función del rival que juegas y según en qué punto estás de tu juego también, pues requiere mucho tiempo para tomar decisiones que se toman lunes, martes, más o menos. También disfruto entrenando a los futbolistas y grabando los ejercicios. Y luego las charlas, porque al final hay muchas charlas, ya sean individuales, ya sean colectivas, pues todo eso. Pero lo que ahora más me llena es llegar al fin de semana y competir porque muchas cosas de las que han pasado en los partidos, por desgracia, se han entrenado y se han preparado y no hemos sido capaces de aprovecharnos de esa ventaja táctica. Ahora está hoy en ese punto donde tengo que tener al jugador creciendo en ese aspecto táctico, porque tiene que crecer, pero tampoco colapsándolo, porque, si no, también puede ser peor.

P.¿Cuál es la fórmula de Rubi para llevar un vestuario tan complicado?

R.Soy partidario de la fórmula de la exigencia. Creo que el futbolista, como vea espacios donde no eres exigente, se te mete por ahí dentro. Entonces, nosotros ya decidimos cuándo hay una tarea, que puede ser una tarea más lúdica... para que ahí no haya la exigencia continua. Pero lo que me ha llevado aquí ha sido ser exigente y no parar de trabajar. A partir de ahí, hay veces que tienes que tirar más de la cuerda y tirar menos con los jugadores, y eso es lo que tú tienes que saber ver. Y luego, a nivel colectivo, el mensaje que das de tirar o no tirar de la cuerda es a nivel individual. Es decir, no te vale la reprimenda a un futbolista y al otro, a lo mejor. Hay tantas cosas que tienes que intentar controlar. Entonces, la fórmula es exigencia máxima y trabajo. Es que eso no tengo duda. Y luego, si tenemos la suerte de que el jugador sea más inteligente de lo normal, entonces es cuando puede aprovecharse de todo lo que nosotros le ofrecemos, que es un análisis desmesurado del equipo rival, es decir, desmenuzados. Te pongo un ejemplo, el día del Levante las tres primeras ocasiones que tuvo las habíamos entrenado, las habíamos visto en vídeo, pero en aquel momento el jugador estuvo como bloqueado. Y dices, ¿Hubieras planteado diferente el partido? No, en este caso, no. Entonces, ahí es donde estoy muy focalizado para llegarle al futbolista, porque creo que el trabajo del staff no está siendo nada para nada diferente o malo, pero no estamos consiguiendo sacar rendimiento a día de hoy. 

P.¿Ve factible volver el domingo de Zaragoza a cuatro puntos de ellos?

R.Sí, sí, sí. Me preocupa mucho menos la clasificación que no esa sensación, esa realidad de irregularidad en la que estamos inmersos. Veo que los puntos altos son muy altos. Cuando el equipo hace el partido que hace contra el Burgos, la segunda parte del Eibar, el partido que hace contra el Sporting, la primera parte contra el Castellón, te das cuenta de que, si realmente pudiéramos mantener eso, somos un equipo muy fuerte, como también lo dicen nuestros propios rivales. Pero, a la vez, tenemos una cara que nos está sorprendiendo un poco de demasiada vulnerabilidad. Entonces la clasificación me preocupa poquísimo. En el momento que el Almería dé con la teclita de cerrar el grifo gana tres partidos seguros, con más comodidad que otros equipos. Ganas esos tres partidos y ya estás metido en el ajo. O sea, eso es cuestión de que llegue.