Robertone: "Hay que tener la humildad de saber que no somos los mejores"

Almería/La UD Almería anunciaba sorpresivamente este miércoles que, reunidas las partes, se había tomado la determinación de que Lucas Robertone pase por el quirófano el viernes en Madrid para corregir los problemas que tiene en uno de sus hombros. La radio oficial del club entrevistaba al término de la sesión preparatoria al capitán rojiblanco para pulsar sus impresiones ante su inminente convalecencia y para tantear el estado anímico de la plantilla, inmersa en la primera gran crisis de la temporada.

Pregunta.Finalmente ha optado por operarse, ¿cómo se ha gestado la decisión?

Respuesta.Es algo que veníamos hablando con el míster desde pretemporada. Cuando empezó el tema en algunos amistosos, que el hombro se empezó a salir de lugar, intentamos evaluar todas las posibilidades de operación porque al final, tarde o temprano, iba a tener que hacerlo. Íbamos evaluando posibilidades y llegamos a la conclusión la semana pasada que cuanto antes mejor, así puedo estar antes con el grupo, también creo que va a ser bueno.

P.Ha aguantado mucho, ¿el dolor se hacía ya insoportable?

R.Sí, bueno, era una decisión personal, lógicamente, porque la decisión final la tenía yo, entonces elegí seguir intentando ayudar al equipo dentro del campo. Pero al final, conforme fue pasando más veces, creo que nos sentamos de vuelta a hablar y pensamos que era lo mejor esto. Estábamos de acuerdo con el míster y con el doctor. Conseguimos que la operación sea en Madrid esta semana. 

P.¿Qué plazos de recuperación tiene esa dolencia?

R.Respecto a la recuperación más o menos al mes ya puedo empezar a hacer trabajo físico, no con el grupo, sino individual. La lesión estará entre dos meses, principio de diciembre, mediados de diciembre... creo que ya estaré con normalidad, si no pasa nada raro, pero también es un poco la evolución, el dolor que yo tenga, la movilidad y esas cosas. Esos días de descanso de diciembre, Navidad, también me vienen bien para mí, para poder recuperar ese tiempo y ganarlo.

P.¿Le han explicado en qué consistirá la intervención?

R.No, todavía no me lo han explicado con profundidad, pero entiendo que no es gran cosa la operación, tengo que sentarme con el doctor y que me explique bien, pero como fue todo muy rápido el tema de que me dieron la cita, todavía no tuve tiempo de que me lo expliquen profundamente. Es la primera vez, hay personas que nunca se operaron y voy a cortar con eso, pero estoy tranquilo porque creo que puede haber sido algo peor.

P.¿El postoperatorio requiere de muchos días ingresado?

R.He preguntado si podían darme el alta alzado para intentar llegar al partido. Fue lo primero que pregunté cuando me dijeron que me operaba el viernes, pero el doctor recomendó dos noches hasta el domingo. También dependerá del dolor que tenga. 

P.La salud siempre es lo primero, pero ¿cómo ve la situación en la que va a dejar al equipo?

R.Estamos muy dolidos y jodidos por la situación, que al final creo que la venimos arrastrando de la temporada pasada y si bien creo que el equipo en esta pretemporada y con el nuevo cuerpo técnico ha hecho un pase de página y ha iniciado la temporada con otra cabeza, con otra ilusión, al final te encuentras con estos resultados en este inicio de Liga que hace que un poco te vuelvan esos pensamientos, pero en el vestuario sabemos que esto se saca con trabajo y no hay otra.

P.¿Qué es lo que está pasando para que no se den los resultados?

R.A mi forma de ver el tema psicológico en el fútbol y en todos los aspectos de la vida influye muchísimo. Si bien es tan claro que cometemos los errores dentro del campo, yo creo que lo que pasa dentro viene desde otro lado y ahí es donde entra lo psicológico, que es la confianza del jugador. Al final cuando las cosas no salen, la confianza empieza a bajar y hace que las cosas dentro del campo no salgan o parece que ese error que cometes lo terminas pagando caro. Cuando estás en buena racha cometes errores y los equipos no te convierten y pasa desapercibido porque los errores al final siempre están, pero el fútbol son momentos y en este momento nosotros estamos así y lo estamos pagando muy caro porque son los resultados. 

P.¿En qué están poniendo el foco para mejorar esa situación psicológica? 

R.El foco lo hemos hablado y todos coincidimos que se empieza por lo individual, porque uno tiene que mirarse a sí mismo y decir tengo que mejorar en esto para intentar recuperar al máximo mi confianza. Eso va a hacer que rindamos tanto en el entrenamiento como dentro del campo. El principio es ese, mirarse para adentro, hacer autocrítica en todas las cosas que estamos haciendo mal individualmente y en base a eso aportarlo al grupo. Si todos logramos individualmente recuperar esa confianza, eso se contagia. Al final lo bueno y lo malo se contagia dentro del campo y en el día a día. Mientras más individualidades recuperen la confianza, eso se va a ver reflejado. 

P.¿El vestuario sigue verdaderamente unido?

R.El vestuario está bien porque las cosas se hablan y eso creo que es bueno. Esta semana después del partido de Levante hubo una charla que la verdad que creo que haya sido un punto de inflexión porque recuerdo que hace dos o tres partidos que dijimos el partido de Eibar puede ser un punto de inflexión para lo deportivo, pero creo que la charla de esta semana ha sido un punto de inflexión en lo grupal y en lo que es el tema del vestuario. Esas cosas en el fútbol al final pasan y es mejor que seanahora en inicio de liga porque en una liga tan larga te da tiempo a poder recuperarte.

P.Todo el mundo creía que darle continuidad al bloque iba a ser un punto positivo en Segunda...

R.Yo no creo que de inicio de liga un equipo sea favorito u otro. Siempre lo veo igual. Desde inicio de liga todos tenemos cero puntos e iniciamos la carrera del mismo lugar. Y visto está porque al final esa gente ahora qué dice. Se lleva una decepción. Hay que tener los pies sobre la tierra en todo momento, no solo ahora, tanto cuando se inicia la liga, cuando estamos en pretemporada o cuando estamos en el final.  Hay que tener la humildad de saber que no somos los mejores y que todos los equipos son buenos. Lo que se haga dentro del campo es lo que después manda.

P.¿Recuerda la última vez que disfrutó realmente de jugar un partido de fútbol?

R. Sinceramente no. A pesar de que en los últimos partidos de la temporada pasada conseguimos algunas victorias, no terminaba de disfrutar del todo, era como una especie de alivio, de desahogo de muchas cosas que se sentían, pero no terminabas de disfrutar 100% una victoria como se tiene que disfrutar. Si este fin de semana volviéramos a ganar, eso lo vamos a recuperar. Espero que llegue esa primera victoria y podamos volver a disfrutar y ver el vestuario que está contento con una victoria, para darnos más fuerza y volver a repetirlo. 

P.¿Genera más ansiedad verse ya en descenso?

R.Al final lo que te tiene así no es la clasificación, sino el volver a disfrutar, el volver a competir y sentirse superior a los rivales y volver a ganar partidos. Creo que la clasificación, mirarla ahora lógicamente que no nos gusta, pero esto al final es muy largo y lo importante es al final. Aquí lo primero que tenemos que hacer es autocrítica cada uno. Es entendible, porque nos pasa a nosotros también. Dentro del campo, cuando van las cosas así, lo primero que hace uno es mirar al otro y no mirarse a uno mismo. Y eso también lo entiendo que lo haga la gente. Pero creo que cuando antes lo entendamos todos y miremos para adentro poniendo sobre eso el bien del club, ahí va a ser donde demos el paso adelante. 

P.¿Qué le diría al aficionado que piensa que les da igual esta mala racha?

R.No tenemos que andar contestando a eso, cada uno lo vive como puede. Hay algunos que lo sienten más, algunos que lo sienten menos, pero todos lo sentimos porque al final a todos nos gusta el fútbol y lo hacemos por gusto más que por profesión. A nadie le gusta estar en estas situaciones, a nadie le gusta perder. No creo que le dé igual a nadie. Algunos más por su forma de ser y algunos menos o diferente, por decirlo de otra forma. A lo mejor no demuestran mucho, pero vuelven a la casa y quién sabe. Ahí empieza el infierno. Hay que intentar entender a todo el mundo, que cada uno se ponga en la piel del otro.