El plan de Rubi se vuelve en contra

La contundente derrota frente al Castellón deja muchas lecturas negativas en el seno del club de la Vega de Acá. El adiós definitivo al ascenso directo, a diez puntos de distancia a falta de seis jornadas, es una de las conclusiones más lapidarias de un proyecto aspirante a reinar LaLiga Hypermotion y que se tendrá que conformar con luchar hasta el último día por un puesto en el playoff.

En esta recta final del campeonato, la mayoría de los análisis han ido encaminados al calendario del Almería, que partía como uno de los tres más asequibles de la competición liguera. Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi', en la previa del derbi ante el Granada, plasmó sus sensaciones antes de encarar este tramo definitivo del curso. El técnico rojiblanco habló aquel día de que el ascenso directo estaría en torno a los 72-75 puntos, por lo que su equipo tendría que lograr, como poco, una sobresaliente racha de resultados en las siguientes nueve fechas. Desde entonces, la UDA ha cosechado dos derrotas y una victoria.

De 19 de 27 puntos... a ganarlo casi todo

“Si no haces 19 de 27 puntos… ¡Olvídate!”, expresó el preparador de Vilassar de Mar. De hecho, Rubi fue más allá en su análisis sobre lo que les venía a los suyos en las semanas venideras: “Si ganas en Granada tienes un margen de error un poco más grande, pero si no lo consigues tienes que vencer a Cartagena, Castellón y los dos de casa para empezar… Y verías como habría opciones”.

Por lo tanto, en caso de lograr la victoria ante Racing de Ferrol y Eldense en los dos próximos choques en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el Almería se establecería en la tabla clasificatoria con 62 puntos a falta de cuatro jornadas. Para cumplir con los números que señaló el entrenador catalán, no se podría perder ni contra Cádiz ni Mirandés a domicilio ni frente al Real Racing ni Tenerife en casa. Igualmente, solo se podría ceder un empate en esos cuatro partidos. Con 72 puntos, la promoción de ascenso estaría prácticamente asegurada, pero no así el objetivo que se ha marcado desde el primer día tanto el cuerpo técnico como la plantilla de finalizar la campaña entre los dos primeros puestos.

Aunque la mayoría de los aficionados de la UDA han aceptado que lo más lógico en estos momentos es que se dispute esa promoción de ascenso o ni siquiera la temporada vaya más allá de la jornada 42, el discurso, salvo contadas excepciones, se ha mantenido a lo largo del tiempo. Una trampa que comienza a llegar a su fin y que se verá vista para sentencia en la siguiente derrota del equipo. Con la fragilidad defensiva y la irregularidad en el área rival, el conjunto almeriense es una presa fácil en cualquier eliminatoria a doble partido, por lo que solo un cambio de mentalidad repentino puede cambiar un guion de temporada que parece estar escrito desde hace un tiempo.