El once tipo de Fran Fernández, cada vez más intocable

Almería/La UD Almería arrancó el curso un lejano 17 de agosto de 2018 en el Ramón de Carranza con Fernando, Romera, Nano, Owona, Joaquín, Arzura, De la Hoz, Rioja, Chema, Real y Sekou. El pasado domingo, en El Molinón, Fran Fernández salía con René, Romera, Martos, Saveljich, Ibiza, Yan Eteki, De la Hoz, Corpas, Rioja, Real y Álvaro Giménez.

Entre un once y otro han transcurrido casi siete meses y veintinueve jornadas ligueras, en las que el técnico almeriense ha ido moldeándolo a su gusto. Tanto es así que el de Gijón poco se parece al que arrancase la competición en el tórrido verano gaditano, solo en cuatro caras: Romera, De la Hoz, Rioja y Real, la guardia pretoriana a lo largo de todo el curso.

Poco partidario de las rotaciones y más amigo de mantener lo que funciona, FF tiene a estas alturas bien definido su once tipo, tanto es así que lo ha repetido consecutivamente las últimas cinco jornadas, que serían nueve en caso de que Ibiza no hubiera tenido que dejar su sitio a Owona al notar molestias en el calentamiento de La Rosaleda.

Los ‘intocables’ del técnico zapillero tendrán una baja el próximo domingo ante el Granada, ya que Ibiza vio la roja en El Molinón y tendrá que cumplir un partido de sanción, por lo que Owona se postula para cubrir su hueco en el eje de la zaga junto a Saveljich. Son los retoques que circunstancialmente se hacen en la alineación base, bien sea por motivo disciplinario o bien forzados por una lesión.

Los once elegidos son René, Romera, Martos, Saveljich, el propio Ibiza, Yan Eteki, De la Hoz, Corpas, Rioja, Real y Álvaro Giménez. Ese equipo ha saltado al terreno de juego de inicio en ocho de las veintinueve jornadas disputadas hasta la fecha (por ser puristas en ocho de veintiocho, ya que la vuelta ante el Reus no requirió alineación al estar excluido el rival).

Contando con la única variante de Andoni López por Iván Martos en el carril zurdo, el once tipo habría actuado de inicio en una docena de jornadas, ya que fue en la quinta, coincidiendo con el primer triunfo liguero frente al Zaragoza, cuando Fran Fernández empezó a darle continuidad a dicho colectivo, probando alguna vez a Narváez por Corpas o Rioja de salida y alternando centrales o mediocentros por necesidad, pero fiel a un bloque.