La mejora de la zaga

Almería/Las sensaciones del comienzo de este año superan a las de final de 2024, y eso ya se presumía complicado. Pero sí, este Almería crece en aspectos del juego que antaño le penalizaban. Uno de ellos se focaliza en la mejora de la seguridad defensiva que tantos quebraderos de cabeza dio durante las primeras jornadas. La embestida del Córdoba durante todo el primer tiempo fue solventada con eficacia al son de un posicionamiento óptimo y unos movimientos de la zaga, tanto colectivos como individuales, que parecían extraídos del manual de mejora del que tanto incidía Rubi.

Si no se hubiese mejorado en ese aspecto, al término de los primeros cuarenta y cinco minutos y ante un Córdoba tan incisivo en su estadio, se habrían encajado no menos de dos goles, como tantas veces ocurrió en los últimos tiempos. Aunque en realidad puede que también este choque se pareciera al disputado en el UD Almería Stadium hace tan sólo mes y medio, cuando el Córdoba presionó al Almería al comienzo para terminar desfondado y goleado al final.

Es evidente que esta UDA cuenta con varios futbolistas de superior categoría, pero el mérito de encajarlos tan bien está siendo de Rubi, sobre todo desde el momento en que el técnico catalán encontró un sistema idóneo tras varias probaturas fallidas. Y dentro de ese engranaje sobresalió primero la figura del lesionado Baba y ahora la de Lopy, que hizo absolutamente lo que le dio la gana en el Nuevo El Arcángel, además con suficiencia. El senegalés de tan sólo 22 años va a más, pues su envidiable técnica y su fortaleza ya la está poniendo al servicio del colectivo, cosa que hasta hace unos meses no ocurría.

Y claro, hemos hablado de la mejora de la zaga, de la consolidación de un centro del campo que aun con todas las dificultades en forma de lesiones se impone y una delantera que sigue a lo suyo desde que comenzó la temporada. La conclusión es sencilla, la UDA ya supera los 40 puntos mientras que ninguno de sus rivales los ha alcanzado. Ahora bien, que esto no signifique que el mercado de invierno sea más tranquilo del que se preveía hace dos o tres meses.

Se siguen necesitando determinadas piezas para terminar de encajar el puzle. Con la situación actual hay que rematar la faena, porque lo que no sea ascender de nuevo a la máxima categoría sería un golpe todavía más duro para el proyecto del recibido al descender la pasada campaña a Segunda. Se está en el camino, pero puede que en unas semanas vengan mal dadas y se necesite ayuda de los que precisamente arriben en enero con esa función específica.

Por cierto, vergonzosa la interpretación del colegiado de turno (me pregunto si antes de arbitrar entienden los colegiados este deporte) en torno a la tarjeta amarilla mostrada a Suárez. La UDA tiene sencillo evitar la suspensión por acumulación de tarjetas del delantero colombiano de cara al importante duelo ante el Huesca, con una reclamación clara y justa. Por último, lo único que le pido a la Copa del Rey es que, además del lógico cansancio, no deje lesionado alguno…