Marezi y Suárez, la extraña pareja que destroza al Sevilla (4-1)

UD ALMERÍA 4-1 SEVILLA FC | Copa del Rey | La Crónica

El ariete serbio, que sonaba para salir cedido, marca el 1-1 con un obús a la escuadra y asiste a Suárez en el 2-1

El colombiano firmó triplete al marcar el 3-1 a pase de Puigmal y el 4-1 desde el punto de penalti, levantando un tempranero tanto de Isaac

Así vivimos en directo el Almería-Sevilla copero

Marezi celebra el 1-1, un misil lanzado a la escuadra
Marezi celebra el 1-1, un misil lanzado a la escuadra / Javier Alonso

Almería/Vaya regalazo de Reyes. El aficionado indálico se acuesta esta noche intuyendo que ha vivido algo histórico. Rubi sabe mejor que nadie lo que tiene en la caseta, tanto que asusta. Quien más y quien menos se mordió el labio cuando vio a Marezi en el once inicial copero ante el Sevilla. El ariete balcánico nunca había hecho buena mezcla con los compañeros y la sombra de un préstamo en el mercado invernal sobrevolaba el ambiente. Visto lo visto quizá esa dirección deportiva que tanto confía en sus cualidades opte por paralizarla. Y es que Marko Milovaovic -versión extendida de Marezi- le dio la vuelta a un partido que se puso cuesta arriba muy pronto con dos chispazos geniales en la segunda mitad, un latigazo lejano a la escuadra para restablecer las tablas y una asistencia medida para que Suárez le diera la vuelta a la tortilla.

A veces, no obstante, el fútbol es tan sencillo como un balón en largo a los cinco minutos de juego, en este caso de Badé, buscando la espalda de Bruno Langa (concede unos metros imperdonables), acompañado de un buen control con prolongación de Lukebakio para generar el caos en el área rival. El toque atrás del belga-congoleño lo falla en primera instancia Idumbo en el punto de penalti, pero el balón cae sobre Isaac, que con una fina maniobra gira sobre sí mismo y golpea raso cruzando el esférico junto al poste, lejos del alcance de Maximiano.

Así, con la primera en la frente tras vivir altercados previos (por fortuna apenas escaramuzas controladas por la Policía) entre algunos seguidores de ambas aficiones en los aledaños del Estadio arrancaba la eliminatoria copera entre indálicos y sevillistas. El duelo estuvo muy descafeinado hasta bien avanzada la primera mitad por la incomparecencia ofensiva del cuadro local, al que le costó que entrase en acción la extraña pareja Marezi-Suárez por la que apostó Rubi de inicio.

Suárez se abraza a Centelles, Rachad y Puigmal tras firmar el 3-1
Suárez se abraza a Centelles, Rachad y Puigmal tras firmar el 3-1 / Javier Alonso

No se vio durante muchos minutos al líder de Segunda, sino a la sombra de ese equipo, desbordado continuamente en el plano defensivo, perdieno un reguero de balones en la fase de construcción (particularmente Lopy) y sin conexión entre la media y la delantera. El resultado fue una primera media hora de juego de control visitante con varias llegadas que bien pudieron ampliar la ventaja de los de García Pimienta en el marcador.

Aturdidos todavía por el 0-1, un balón en largo de Idumbo para Juanlu servía para que el canterano sevillista se plantase ante Maximiano tras conducir una buena transición cuya finalización de zurda era frenada in extremis por Pozo tras protagonizar un gran balance defensivo. El Almería no se encontraba cómodo en este arranque de 2025 y un posterior fallo de Langa casi lo aprovecha Lukebakio, que fue una pesadilla en su costado para el mozambiqueño, error subsanado en parte por el africano cuando al cuarto de hora de partido cortaba un centro con veneno de Saúl al corazón del área.

El primer acercamiento con intención de la UDA no llegó hasta el ecuador del primer acto gracias a una internada de Pubill con centro e intento frustrado de taconazo de Marezi. La acción pareció despertar en los locales el tono ofensivo y un pase de Marezi sobre Suárez servía para que el colombiano se marchase de Marcao por punta de velocidad y obligase a Nyland a desviar en el primer palo la mejor ocasión de los rojiblancos, que antes del descanso dispusieron de una falta directa en la frontal del área que Melamed enviaba por encima del larguero.

Irrumpe Marezi

En la segunda mitad el Almería salió con otro aire, con otro espíritu, mostrando que la diferencia con el Sevilla hoy por hoy no es tan grande como dictan las categorías. Lo hizo sin complejos y emergió un protagonista inesperado: Marezi, la gran apuesta del día de Rubi rompía por fin como el goleador que se le presupone. Fue de forma insospechada, lanzando un obús desde veinte metros al poco de reiniciarse el duelo que sorprendía a Nyland al golpear la cruceta antes de entrar violentamente a la red y que las 15.000 gargantas que poblaban el estadio estallasen en júbilo. El amago de reacción sevillista cuando Isaac volvió a ver puerta se vio frenado por un pisotón previo de Juanlu sobre Maximiano que anulaba la acción.

Los rojiblancos pasaron entonces de cero a mil revoluciones en cinco minutos, el tiempo que tardaron en facturar el 2-1 tras esculpir una auténtica obra de arte. Melamed y Langa trenzaron una pared en zona media para que el mozambiqueño rompiese líneas avanzando en velocidad antes de dejarla sobre Pozo, que no dudó en abrir al costado diestro, donde había caído Marezi. El serbio, tocado por la varita mágica, mandaba un pase raso milimétrico al segundo palo con la curva necesaria para salvar a todos los defensores contrarios y que Suárez pudiera batir a placer a Nyland. Otro futbolista recuperado para la causa por Rubi y la remontada estaba culminada. Ahora tocaba certificar la eliminatoria.

En lugar de encerrarse atrás y buscar que pasaran los minutos, el Almería fue audaz y la suerte le sonrió, gracias en buena medida a una magistral dirección desde el banquillo de Rubi, otra más de las que este curso está acostumbrando. El arquitecto de Vilassar daba entrada en doble sustitución a Puigmal y Centelles para refrescar las alas y apenas 30 segundos después un balón en profundidad de Pubill tras recorrerse el campo entero lo recibía el extremo catalán en la primera pelota que tocaba para ponerla atrás en la zona de castigo, donde tras rozarla Marcao le caía a Suárez, quien no suele perdonar esos regalos.

Y quedaba la traca final. En el desorbitado descuento (Ferrer Busquets concedió siete minutos ante el mosqueo de Rubi) Quintanilla rozó el cuarto con un disparo al larguero y Badé cometía penalti sobre Luis Suárez, quien redondeó otra noche para el recuerdo marcando desde los once metros y firmando el tercer triplete en las filas indálicas tras los cosechados ante Granada y Ferrol. Son ya diecinueve dianas del cafetero entre Liga y Copa este curso, una barbaridad. Noche orgásmica en el Juegos Mediterráneos. Que pase el siguiente.

Ficha Técnica

UD Almería: Maximiano, Pubill, Langa (Kaiky, 86'), Édgar, Radovanovic, Lopy, Melero (c) (Quintanilla, 86'), Pozo (Puigmal, 76'), Melamed (Centelles, 76'), Marezi (Rachad, 65') y Luis Suárez.

Sevilla FC: Nyland, Montiel (Carmona, 79'), Kike (Pedrosa, 79'), Badé, Marcao, Saúl (c) (Manu Bueno, 92'), Lokonga, Juanlu (García Pascual, 67'), Idumbo (Peque, 67'), Lukebakio e Isaac.

Goles: 0-1 (5'): Balón en largo de Bade para Lukebakio, la pone atrás, Idumbo falla en el primer remate e Isaac no perdona en el segundo. 1-1 (48'): Obús de Marezi a la escuadra desde 20 metros. 2-1 (54'): Luis Suárez, a pase de Marezi. 3-1 (77'): Suárez a pase de Puigmal, recién ingresado al campo. 4-1 (96'): Luis Suárez, de penalti.

Árbitro: Busquets Ferrer (balear). Asistido por Gonzalo García y Díazn González. Amonestó a Marezi (17'), Melamed (37'), Badé (64') y Quintanilla (91').

Incidencias: Partido correspondiente a la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 15.067 espectadores. Antes del inicio se guardó un minuto de silencio en memoria de Manuel Torres Cano, abonado local y miembro de la peña Orgullo Almeriense, fallecido recientemente. DEP. Horas antes hubo altercados en los aledaños del estadio entre seguidores indálicos y sevillistas. Los visitantes vistieron de negro.

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