Marcos Peña, cedido una temporada al Marbella

Almería/En este último día de mercado, el Almería anunció la cesión de Marcos Peña al Marbella hasta junio de 2025. El canterano jugará este curso en Primera Federación con el conjunto malacitano, que acaba de ascender de categoría y cuenta con un importante proyecto con el objetivo de alcanzar el fútbol profesional.

El mediocentro defensivo abandona la disciplina rojiblanca por primera vez en su carrera después de su periplo, precisamente, por tierras malagueñas. El almeriense, nacido en el 2005, comenzó su carrera en la UD Pavía. En infantiles, el Málaga incorporó a una de las grandes joyas del fútbol almeriense, aunque solo dos temporadas después Alberto Lasarte apostó por el futbolista para ser su jugador estrella en los principales equipos de La Academia.

Marcos Peña fue determinante para que el segundo equipo juvenil arrasase en Liga Nacional y, un año después, hiciese historia en División de Honor. La ‘generación de oro’ de la cantera rojiblanca deslumbró con un sobresaliente curso liguero y, sobre todo, acabase como subcampeón de Copa del Rey en un torneo en el que solo fue superado por el Real Madrid de Nico Paz o Manuel Ángel.

El pasado curso fue el más importante de su corta carrera deportiva. Con el filial logró el ascenso a Segunda RFEF siendo una pieza clave en la sala de máquinas del cuadro almeriense, tanto en temporada regular con en los playoffs. Con el primer equipo, Pepe Mel le dio la oportunidad de debutar en el estadio de Gran Canaria en el día que el Almería cortó la racha de 31 partidos sin conocer la victoria en liga.

Desde ese choque, el mediocentro fue importante en la recta final del campeonato con siete apariciones, cuatro de ellas como titular. Un perfil ideal para jugar de pivote, con una salida de balón notable y una capacidad innata para trabajar en el aspecto defensivo. Con solo 19 años, el futbolista ha crecido a pasos agigantados en los últimos meses al estar en dinámica de primer equipo.

Peña, fuera de los planes de Rubi

Sin embargo, Rubi ha apostado desde su llegada por otros perfiles para esta posición como Édgar González, Iddrisu Baba o Dion Lopy, por lo que las opciones de jugar de Marcos Peña se han reducido notablemente desde pretemporada. De hecho, el almeriense no ha disputado ni un solo minuto en estas dos primeras jornadas.

De esta forma, su salida supone el adiós prematuro del mayor proyecto de cantera de los últimos años, que está llamado a ser importante en el futuro de la entidad. Su última imagen en el estadio de los Juegos Mediterráneos fue en el Torneo Memorial Juan Rojas, en el que Lucas Robertone le cedió el brazalete de capitán en una postal cargada de simbolismo. Una campaña que será interesante para comprobar la adaptación del medio a una categoría como Primera RFEF.