Fran Fernández: "Cuando marcamos el 1-0 al Eibar, pregunté cómo iba el Almería"
Entrenador del Alcorcón
El almeriense quiere cerrar el capítulo de un final de liga complicado en el que pasó de estar en el frente de una guerra que no le correspondía a ser el colega que echaba una mano
Se enorgullece de su pasado rojiblanco, con una salvación también milagrosa, y se congratula del ascenso
¿Quién sigue y quién no en el Almería?
Fiesta rojiblanca para el recuerdo
La respuesta de Fran Fernández a la solicitud de una entrevista de Diario de Almería es rápida. "Sí". Han sido semanas duras para él y para su familia. De sumar un empate en el Estadio de los Juegos Mediterráneos que impedía el ascenso el 21 de mayo a lograr una victoria milagrosa en el descuento ante el Eibar que posibilitó el ascenso del Almería el pasado domingo, cuando las lágrimas empezaban a formarse en los ojos de más de un aficionado rojiblanco.
Lo primero que escucha nada más sentarse en la cafetería donde por más de dos horas charla con este diario, es un "gracias Fran". Sabe que esa gratitud podría ser reproche si Zarfino no hubiera acertado con la meta eibarresa. Así funciona el fútbol, pasas de la heroicidad a ser un villano en cuestión de un remate. Su conciencia está tranquila, cumplió con su deber como trabajador del Alcorcón y en el plano sentimental se congratula de haber ayudado de forma indirecta a un ascenso que él deseaba. El del club que salvó en 2018 de la Segunda B, el mismo que le dio la oportunidad de ser profesional. El club de su tierra, la Unión Deportiva Almería.
Ya de vacaciones, supongo que las necesita después de este complicado año.
Sí, me hacía falta estar en casa con la familia, desconectar. Ha sido un año muy duro, siete meses sobre todo de mucha exigencia diaria. Necesitaba desconectar, sobre todo después de lo ocurrido en las dos últimas semanas. En cuanto pitó el árbitro el final del partido ante el Eibar, salí corriendo para Almería porque quería estar en mi casa.
¿Qué va a hacer estas semanas?
Lo primero es recuperar el tiempo con la famila, con mis hijas. Darme una vuelta por el Paseo Marítimo, subir en bici a Felix o ir a las Salinas de Cabo de Gata es algo que necesito.
¿Alguna oferta ya entre manos o sigue en Alcorcón?
Tenemos pendiente una conversación, que será a lo largo de esta semana y tomaremos decisiones. Estoy abierto a todo, necesitaba estar en mi tierra y valorar la situación. Estoy abierto a cualquier situación de futuro y veremos a ver qué ocurre.
Menudo final de temporada han hecho, sobre todo ante los líderes en las jornadas 41 y 42.
Creo que hemos tenido tres meses finales muy buenos, aunque no a nivel de resultados. Hemos debido de ganar más partidos, sinceramente lo hemos merecido. A nivel de juego, hemos competido muy bien desde febrero hasta ahora. Hemos dado siempre muy buen nivel competitivo, siempre hemos estado más cerca de ganar que de perder. En estas últimas jornadas [Las Palmas, Almería y Eibar] hemos obtenido resultados que en otras jornadas no llegaban.
¿Se esperaba rozar la victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos hace dos semanas?
Como entrenador, siempre preparo los partidos para ganar y ése fue uno más. Sabíamos lo que se jugaba el rival en ese partido y sí que tuvimos nuestras opciones para ganar. Pero al final nos ocurrió lo que nos ha pasado tantas veces en esta temporada, que no machacamos al rival cuando tuvimos la oportunidad. Al final el empate nos supo a victoria y creo que ese punto hace más meritorio nuestro final de temporada, incluso el campeonato y el ascenso del Almería.
Por ende, ¿confiaba en ganarle al Eibar y ayudar de paso a que el Almería ascendiera?
Por supuesto que sí. Confiábamos muchísimo en nuestro trabajo, el equipo no ha bajado el nivel ni en un entrenamiento pese a llevar semanas descendido. Como dije después de la rueda de prensa de Almería, casi todos acabamos contrato ahora y tenemos que buscarnos las habichuelas y necesitábamos hacer buenos partidos. Resultados como éstos te dan algo más de prestigio y reconocimiento. ¿Oye y por qué no íbamos a ganar? Preparamos el partido para ganarle a Eibar y tuvimos el acierto que nos faltaba en jornadas anteriores.
A Fran tengo la suerte de conocerle, no me equivoco si afirmo que quería que subiera el Almería.
Quien me conoce saben cuáles son mis sentimientos y qué es lo que quería. Yo quería ganar en el Mediterráneo, como quiero ganar todos los partidos. Pero yo soy abonado y aficionado del Almería, he vivido los dos ascensos anteriores en el estadio y por supuesto que quería que subiera, a pesar de que algunos se han empeñado en decir lo contrario. Estoy feliz porque hay un sentimiento nuevo en la afición, la gente está ilusionada y también participo de esa satisfacción.
Lo ha pasado mal.
Sí. Se pasa mal en cualquier ámbito de la vida cuando no te sientes tratado de forma justa. Es algo que sentí durante el partido y después. Tengo una historia dentro del Almería, lo di todo por ese escudo y por ese club y ahora me toca hacerlo con otros escudos. Eso no significa que no sienta al club como mío.
¿Cómo se entera del ascenso del Almería?
Nunca quiero saber los resultados de los rivales. Nosotros queríamos ganar el partido por nosotros y por nuestra gente, pero es cierto que cuando marcamos el 1-0 preguntó al banquillo cómo iba el Almería y me alegro porque con nuestra victoria y su empate, le daba para el ascenso y para ser campeón. Mucha más motivación parar esos últimos minutos, que se me hicieron eternos, para aguantar el resultado ante el Eibar.
Y encima el gol de Zarfino.
Hemos sido muy profesionales hasta el final. Las circunstancias se han dado para que fuera Zarfino el autor del gol y que yo estuviera en el banquillo ante el Eibar, pero podía no haberse dado. ¿Qué hubiera pasado entonces? Hay que saber relativizar lo que es el deporte, lo que es la vida, diferenciar unas cosas de otras. A partir de ahí, seguiremos caminos diferentes, pero ni a mí ni a mi familia se me van a olvidar estas dos semanas. También quiero agradecer los cientos de mensajes que he recibido de apoyo, entendiendo lo que es el deporte y lo que es mi profesión. Es verdad que hay una minoría que no se han comportado de forma cívica, pero la gran mayoría fueron mensajes de ánimo.
Además del 1-0 al Eibar, Fran también consiguió un 1-1 en Lugo que salvó al equipo de un descenso catastrófico.
Lo que más me agrada del ascenso del Almería es por la gente que lleva en el club muchísimos años sufriendo. Nadie se acuerda de todo aquello, parece que ahora el Almería tiene que meterse en la Champions, pero el club se salvó durante tres temporadas seguidas de bajar a Segunda B en el último partido de la temporada. Muchas personas sufrimos aquellos años, pero ahora hay que disfrutar y celebrar este momento histórico. La nueva directiva está apostando muy fuerte por hacer grande a este club, pero no hay que olvidar a los que lucharon para que el Almería esté hoy donde está.
¿Le sigue poniendo los pelos de punta aquel partido?
Me sigue emocionado, ¡aquel partido sí que fue duro! Haber sido el responsable del equipo de tu ciudad... Nadie se ha puesto a pensar en eso pero yo era un novato y nos jugábamos un descenso que Dios sabe qué hubiera ocurrido después. Ahí sí que había tensión. Fuimos a luchar con nuestras armas y por suerte salió bien.
Tuvo que ser difícil que hasta hizo una promesa que ha cumplido hace poco.
Ese día prometí en la Catedral de Lugo que si nos salvábamos, hacía el Camino de Santiago desde allí. El pasado agosto lo pude cumplir.
Habrá notado el cambio en la UDA.
Brutal. Ya me habían avisado, pero cuando llegas al estadio, ves el llenazo, el himno a capela... emociona aunque estés en el otro lado. Esperemos que las cosas le sigan saliendo bien porque Almería se merece fútbol de Primera División y por fin lo va a tener.
A la gente de Almería se le desea que trabaje en el club de su tierra, ¿volverá?
Ahora mismo no porque tiene al mejor entrenador posible, como es Rubi, que ha hecho un gran trabajo. Por qué no nos vamos a cruzar en el camino en algunos años. No a corto o medio plazo, pero sí en el futuro si trabajo y sigo creciendo en el mundo del fútbol.
La docencia, de momento aparcada
Fran Fernández es maestro, además de entrenador. El fútbol profesional le exige una exigencia que ahora mismo le impide ejercer la decencia. "Tenemos oposiciones ahora, que sí las voy a aparcar. Estoy ahora mismo en paro en la bolsa de maestros, el año pasado estuve trabajando unos meses tras mi etapa en el Tenerife. Ahora estoy centrado en mi sueño, que es ser entrenador de fútbol profesional".
El almeriense está como pez en el agua en los vestuarios, pero también ha vivido grandes momentos en las aulas. "Todo es gratificante. Tuve una época en un Centro de Mayores en Cuevas del Almanzora, con unos compañeros increíbles y enseñé español a inmigrantes, matemáticas a gente mayor de 60 años... Creo que esa etapa de mi vida tampoco la voy a olvidar".
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