Manu Morillo refuerza el ataque del Almería B

Almería/Manu Morillo León (14/08/203, Sanlúcar la Mayor) se ha convertido en el cuarto refuerzo del Almería B para la próxima temporada. Tras la contratación del centrocampista Rubén Quintanilla, el defensor Nacho Vila y el portero Jesús López, el delantero se une al conjunto de Alberto Lasarte en su desembarco en Segunda RFEF.

El futbolista procede del Real Betis Deportivo, filial bético que acaba de subir a Primera RFEF. Durante toda su trayectoria profesional, el atacante ha estado vinculado al cuadro sevillano desde una edad muy temprana. Su desarrollo físico le permitió destacar desde sus primeros pasos en el fútbol 11 para ser el máximo goleador verdiblanco prácticamente en todas las categorías.

Internacional con España, Manu Morillo participó con la Selección sub-17 con tres apariciones, en las que sumó un gol. Durante su etapa juvenil se habló mucho del interés de equipos como el Real Madrid, pero la directiva de Heliópolis confió ciegamente en uno de sus mejores proyectos en aquel momento, acordando una renovación hasta 2024. Con solo quince años ya jugó en División de Honor Juvenil con el Calavera, equipo asociado al Real Betis.

Morillo, una progresión frenada por las lesiones

En la temporada 2020/21, el joven futbolista debutó en Segunda División B con el filial bético con 16 años de la mano de Manel Ruano y marcó un gol decisivo contra el Real Murcia. Un diamante que ha tenido mala suerte con las lesiones, ya que esa temporada una dolencia muscular le hizo perderse todo el curso desde diciembre. Sin embargo, su buen rendimiento fue premiado por Manuel Pellegrini, que lo citó para la pretemporada de 2021 del primer equipo.

En la siguiente temporada, una nueva lesión muscular le dejó en el dique seco durante cinco meses frenando otra vez su evolución. En los dos últimos ejercicios, en los que ha jugado en Segunda RFEF con el Real Betis Deportivo, el delantero ha marcado siete goles en una etapa en la que también ha tenido que convivir con las visitas a la sala médica, aunque su fútbol sigue siendo de un nivel muy alto.

Con el paso de los años, Manu Morillo ha pasado de ser un nueve más fijo para adaptarse a distintas posiciones, como segunda punta o extremo. Su capacidad goleadora está fuera de toda duda, con mucha calidad para asociarse con sus compañeros y con la sensibilidad de encontrar espacios desde la cabecera. Con la posible salida de Rachad Fettal, el nueve sería un buen recambio, ya que es un perfil similar.

Un jugador, además, con las ideas claras. Como curiosidad, a pesar de vivir en una localidad cercana como Sanlúcar la Mayor, el jugador decidió vivir en residencia del Real Betis hasta cumplir los 19 años para centrarse en sus tareas académicas y profesionales.