“¿Mis años en el Almería? Se me sigue poniendo la piel de gallina”
UD Almería I Entrevista a Paco Luna (exdelantero del Almería)
Ídolo y estandarte de otro Almería, el jerezano cumple 50 años igual de alegre, espíritu jovial y enamorado de su tierra de adopción futbolera
Colgó las botas pero no se olvidó del balón, ahora enseña a niños en Jerez en una escuela de tecnificación y representa a jóvenes valores
Vuelven las colas a la sede del Almería para abonarse
Era un pipiolo cuando empezó a golear en el viejo campo de Las Nieves de Macael. Era otro fútbol, prácticamente otro deporte donde primaba el pundonor y el amor a unos colores valía más que cualquier táctica. Y de hombría iba sobrado este jerezano que no tardó en convertirse en ídolo de la afición de Almería, tras dejar su casa de Olula y trasladarse al Zapillo para jugar en el Club de Fútbol. Su historia de ascensos, salvaciones y goles épicos en el Campo Municipal y el Mediterráneo es de sobra conocida. Ahora, con 50 años recién cumplidos [bastante menos que goles marcados con la camiseta a la que ama], hace un repaso a su carrera y al actual Almería, al que no le vendría mal un goleador como Paco Luna para meterle competencia a Sadiq.
–Medio siglo ya de Paco Luna. ¡Felicidades!
–Muchas gracias, ya somos un año más viejos. Aquí estoy en Jerez, entrenando con los chavales en la academia y trabajando en una empresa de representación de futbolistas. Matando el tiempo como se puede [ríe].
–¡Cómo ha cambiado el fútbol y la vida desde que usted goleaba!
–No me lo recuerdes, pasan los años volando. Parece que fue ayer cuando me retiré en el Écija y han pasado ya doce años. Me veo ya viejo.
–Viejo y todo, sigue marcando goles.
–En alguna jugada me equivoco con los veteranos y la meto [ríe]. Termino echo polvo pero sigo disfrutando del fútbol como he hecho siempre.
–Es escuchar su nombre y a la mente se vienen sus goles con el Macael y el Almería.
–Ufff... Se me pone todavía la piel de gallina de recordar aquella época. En el Macael disfruté muchísimo y me sirvió de trampolín para ir al Almería Club de Fútbol. Luego estuve en dos etapas en Almería y siempre digo que fueron los mejores años de mi carrera deportiva.
–¿Qué se le viene a la cabeza de esos años?
–Muchísimos, todos imborrables. En el Macael hicimos una temporada increíble, pasando muchas fases en Copa del Rey y enfrentándonos al Racing de Santander. Para el pueblo aquello fue un espectáculo, hice muchos amigos allí. Luego llegué a Almería, formamos un vestuario maravilloso: Mota, Peralta, Julio, Diego, Toñeca, Portillo... El mejor vestuario en el que yo estuve en mi vida. Éramos una familia y lo refrendamos con un ascenso histórico a Segunda. Tampoco me olvido del gol al Poli Ejido que nos supuso la salvación en mi segunda etapa en Almería. Nos llevábamos muy bien con los jugadores del Poli Ejido, pero era un derbi, había rivalidad y nos jugábamos mantenernos en Segunda División. También marqué otros goles importantes para salvarnos ante Albacete y Sporting de Gijón... Es todo imborrable.
–Se retiró en el Écija, jugando curiosamente uno de sus últimos partidos en Roquetas. Su vida siempre estará vinculada a esta tierra.
–Considero a Almería a mi casa. Sigo manteniendo muchísimos amigos, la gente me trata fenomenal y siempre me recuerda partidos. Me emociono yo también de recordar todas aquellas vivencias y siempre le estaré agradecido a la afición del Almería.
Estuvo en el Almería Club de Fútbol y en la Unión Deportiva
Paco Luna vivió dos etapas diferentes en Almería. Llegó procedente del Macael al Club de Fútbol, en aquellos momentos ambos en Segunda B, y fue uno de los artífices de un histórico ascenso a Segunda División ante Ferrol, Valencia Mestalla y Beasaín. Se marchó a Albacete e hizo carrera en Primera y en el fútbol internacional, antes de regresar a la Unión Deportiva en Segunda y ser partícipe de las salvaciones con Casuco, Alfonsín y Paco Flores. En 2009 colgó las botas en el Écija.
–¿Está viendo a la Unión Deportiva Almería?
–Sí, por supuesto. Veo todos los partidos del Almería, lo he seguido desde siempre. A ver si este año hay suerte y logra el ascenso, que las dos últimas temporadas se ha quedado a las puertas.
–¿Cómo ve a este equipo millonario que nada tiene que ver con el humilde en el que usted jugó?
–En mi época todo era muy diferente, los jugadores cobrábamos mucho menos, había menos egos y era más fácil que hubiera un gran vestuario como el que tuvimos nosotros para ascender a Segunda [en la temporada 1994-95, con la irrepetible fase de ascenso ante Beasaín, Ferrol y Valencia Mestalla]. Ahora los futbolistas son mucho más profesionales y las plantillas más completas, el Almería tiene una magnífica. La veo más compensada y hay que confiar en que los jugadores importantes den un paso al frente en los momentos complicados. Esta categoría es muy larga y eso lo notó el equipo en el tramo final de la pasada campaña.
–Sadiq tiene algo de Paco Luna y no es su pelo: bola que toca, bola que va a las mallas.
–En eso se parece, pero no en el cuerpo ni en lo rápido que es [ríe]. ¡Qué buen delantero, parece que no es muy ágil pero es increíble de cara a puerta! Me ha sorprendido, bueno ya me sorprendió el año pasado. Ahora tiene más madurez y creo que va a acabar con números mucho mejores en goles. A ver si sirve para que el Almería pueda acabar en Primera División, que por plantilla, presupuesto e inversión tiene que estar.
–Oiga, ¿jugaría Luna en el fútbol español actual?
–A lo mejor podría encajar, por qué no. Mis características eran las de dar guerra, pelear, luchar hasta el último balón. Por eso me ganaba al público, podía faltar algo de calidad técnica, pero al final lo suplías con otras virtudes. El fútbol de hoy en día ha cambiado mucho, por lo menos para perder tiempo en los últimos minutos sí que estaría [ríe].
–Al que queremos ver jugando dentro de poco es a su hijo.
–Ahí está en el Córdoba B, ha ido algún día de pretemporada con el primer equipo. A ver si tiene minutos y le llega la oportunidad. Las condiciones las tiene, pero buenos hay cincuenta mil jugadores.
–Y Paco Luna a entrenar y representar a canteranos.
–Montamos una pequeña empresa de representación de jugadores y llevamos juveniles, Tercera, algún Segunda B... Confiamos mucho en ellos para ver si tienen suerte y pueden llegar. Son futbolistas muy interesantes, jóvenes y con ganas de triunfar en el fútbol. En cuanto a la academia de tecnificación, vamos muy bien. Tenemos sesenta niños a la semana, la verdad es que me tienen muy ocupadas la semana.
–Ustedes celebraban sus éxitos en la Puerta Purchena, ¿dónde celebraría un ascenso este año?
–En La Salada de mi amigo Gorri.
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