Luis Suárez revivirá ante el Granada el día en el que pasó de la luz a la oscuridad
UD ALMERÍA
El 1 de octubre de 2023 caía lesionado de gravedad después de endosarle un triplete al conjunto nazarí
Gui: "Juegue cinco minutos o el partido entero, salgo a dar el máximo"
Almería/El 1 de octubre de 2023 Luis Javier Suárez Charris vivió en un mismo partido la cara dulce y amarga del fútbol. Se disputaba la octava jornada ligera del campeonato en Primera División y visitaba el Juegos Mediterráneos uno de sus exequipos, el Granada CF. La Unión Deportiva Almería había protagonizado un irregular inicio de la competición, al punto de que una jornada antes Vicente Moreno dejaba de ser el entrenador rojiblanco tras sumar apenas 2 puntos sobre 21 posibles. Alberto Lasarte tomaba las riendas de forma provisional mientras se buscaba un sustituto. El panorama empezaba a pintar desolador, pero una victoria en el derbi de vecindad podía cambiarle la cara al equipo.
Todo empezó a salir de boca. Un triplete de Luis Suárez antes del descanso permitía que los locales se marchasen a vestuarios con una clara ventaja de 3-0, pero la segunda mitad cambió el guión del partido diametralmente. Bryan Zaragoza (todavía no había puesto rumbo al Bayern Munich) recortaba distancias en el 66' y Ricard hacía el 3-2 en el 70'. El cafetero tuvo en sus botas la sentencia, el tanto del 4-2 y su particular póker, pero poco después de esa acción, en el minuto 83' el graderío enmudecía viendo que caía al césped y se echaba mano a la zona del tobillo de su pierna derecha. La sustitución era obligada y en el 86', como un jarro de agua fría, el albanés Myrto Uzuni -mayor peligro de los granadinistas este curso- hacía el 3-3 apenas diez minutos después de saltar desde el banquillo.
Las pruebas diagnósticas confirmaron al día siguiente que el de Santa Marta tenía una rotura en el peroné. El cuerpo médico, en conformidad con el futbolista, optó por un tratamiento conservador para esquivar el quirófano en primera instancia que luego se desveló erróneo, pues finalmente tuvo que ser opeado y se perdió la fase más determinante de la Liga. Su entrada en dique seco coincidió con la entrada en barrena del equipo, que acumuló la friolera de 28 partidos sin ganar, un récord en las grandes Ligas europeas, que alcanzó 31 contando los tres que se arrastraban del curso anterior, cuando se salvaron sobre la bocina en la última jornada con el recordado penalti de Embarba en Cornellá.
Los tiempos, por fortuna, han cambiado pues no hay mal que cien años dure, ni equipo que lo resista. El regreso de Rubi ha reconducido la nave rojiblanca tras un comienzo que amenazaba otra tempestad similar y Luis Suárez ha sido protagonista en todo el proceso. El ariete sudamericano tuvo novias en el mercado veraniego para jugar en superior categoría, pero el club se mantuvo firme en el contrato firmado hasta junio de 2029, remitiendo a los interesados a su cláusula de rescisión de 40 millones de euros. Lograron retenerlo y Turki Al-Sheikh presume ahora de tener en su plantilla al Pichichi de Segunda División.
Con una media realizadora mejor que la de Charles la campaña del segundo ascenso a las órdenes de Javi Gracia (acabó con 32 goles, incluyendo la promoción de ascenso), el colombiano acumula 11 dianas en 16 apariciones, todas ellas como titular indiscutible, y se ha convertido en el mascarón de proa para el ansiado regreso a la máxima categoría a las primeras de cambio, tal y como ansía la propiedad saudí. Con una personalidad compleja como todo '9' que se precie, Rubi está sabiendo sacarle petróleo como ya hiciera con otro delantero centro díscolo, caso del nigeriano Sadiq Umar.
El sábado volverá a verse las caras con el equipo donde aterrizó por primera vez en España. Cruzó el charco para enrolarse en el filial nazarí de Segunda B en el curso 2016-2017 con apenas 19 años de edad. Disputó 35 encuentros anotando 5 goles antes de pasar al Real Valladolid B, también en la categoría de bronce, y dar el salto a la de plata con el Nástic de Tarragona, donde hizo 7 tantos en 36 partidos, pero el cuadro catalán acabó descendiendo, por lo que puso rumbo al Real Zaragoza. En La Romareda rozó el ascenso, firmando su mejor curso a nivel realizador, con 19 goles en 38 jornadas. Su hoja de servicios sirvió para que el Granada lo repescase en Primera División, donde pasó dos temporadas (5 goles la primera y 8 la segunda) hasta que el Olympique de Marsella lo reclutó para la Ligue One francesa en la 2022-2023.
En tierras galas facturó 3 goles en 7 partidos, pero no se sentía cómodo, por lo que en el mercado invernal decidió aceptar la propuesta de cesión con opción de compra de la UD Almería, que terminó ejecutando esa cláusula en el verano de 2023, abonando 8 millones de euros al cuadro marsellés. Con Rubi al mando en la primera etapa del catalán hizo 4 goles en 21 duelos que contribuyeron a lograr la agónica permanencia y en la 23-24 iba disparado con media docena de tantos en quince apariciones hasta caer lesionado. El sábado, en el mismo escenario, se reencontrará con viejos fantasmas, pero la diferencia es que ahora el equipo está enrachado y todo le sale a pedir de boca. ¿Será capaz de facturar otro triplete? Con el de Santa Marta en el verde todo es posible.
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