Luis Suárez acude al rescate ante el Oviedo para abortar una crisis (1-1)

Almería/Luis Suárez abortó apareciendo en el momento preciso que se desatase la segunda crisis de la temporada en clave rojiblanca. El Oviedo se puso por delante justo antes del descanso y aguantó con el marcador a favor hasta que el Pichichi de la categoría hizo valer su condición a falta de diez minutos del final para igualar la contienda con un chispazo de genialidad y evitar que los tres puntos volasen de Almería.

Al equipo volvió a costarle horrores meterse de salida en el partido. Otra vez el rival pareció arrancar con una marcha más y eso en Segunda es mucho conceder aunque juegues como local al calor de tu afición. Rubi intentó paliar la mala imagen ofrecida en el primer tiempo de Albacete con hasta cuatro novedades, una de ellas obligada por la sanción de Pubill, a quien suplió Pozo, pero también entraron en el once inicial Langa, Puigmal y Robertone en detrimento de Centelles, Melamed y un Melero que al parecer acabó tocado el último entrenamiento de la semana y no llegó a entrar en la convocatoria.

Los cambios no provocaron que la mentalidad ofrecida por el equipo en las últimas jornadas variase un ápice y volvió a verse a un Almería indolente, sin ejecutar bien la presión adelantada ni robar balones que permitiesen explotar una de sus mejores virtudes, las transiciones ofensivas. Al contrario, el plantel repitió una versión demasiado estática, circunstancia en la que no ayudaron ni Lopy ni Robertone en su labor de contención y generación de juego. Es más, al senegalés se le vio una vez más pasado de revoluciones y una absurda falta suya iba a facilitar que el Oviedo se adelantase poco antes del descanso.

Pero antes de eso el cuadro carbayón ya había dispuesto de varias ocasiones para perforar la meta de Maximiano, con Pozo sufriendo en exceso para defender a Ilyas por su costado pese a que esta vez contaba con alguien más sacrificado por delante como es Puigmal para las ayudas, si bien el catalán se marcó un 'Juan Sabas' (dícese del jugador que rinde mejor desde el banquillo que como titular, los viejos rockeros lo comprenderán).

El primer aviso visitante fue un disparo alto con la zurda del lateral diestro Nacho Vidal, plantándose en el vértice del área con pasmosa facilidad. Corría el minuto 3 de partido y en el 5 un cabezazo de Colombatto en el segundo palo lo sacaba in extremis Maximiano a media altura. El árbitro esperó a que desde el VAR se pronunciasen sobre si el esférico había o no rebasado la línea, pero finalmente no fue así para alivio de la parroquia del Juegos Mediterráneos.

Hasta el ecuador del primer acto no pisó el área ovetense el conjunto indálico. Fue gracias a una acción de Luis Suárez, que recibió un balón de Langa para girarse sobre sí mismo burlándose de su defensor y disparar arriba. Luego, en la única acción coral de los locales, un pase de Arribas lo dejaba pasar entre sus piernas Suárez al borde del área para que Baptistao, llegando desde el costado zurdo, disparase raso demasiado centrado, fácil para Aarón Escandell.

El Almería, en cualquier caso, no se encontraba cómodo sobre el terreno de juego e Ilyas volvió a percutir por su banda yéndose de Pozo, que midió mal al salir a cortar el pase, lo que facilitó que el hispano-marroquí recortase a Chumi en la frontal del área y sacara un chut raso ajustado al palo que se marchaba fuera por poco. El cántaro se rompió debido a una falta absurda de Lopy sobre Colombatto a la altura del vértice del área.

El Oviedo la sacó tocándola en corto para que Alemao disparase duro, con tan mala fortuna que un miembro de la barrera almeriense tocaba y el balón salía desviado lejos del alcance de Maximiano, ganando las redes de la portería y elevando el 0-1 al marcador a los 40 minutos de partido. Nuevamente tocaba levantar un resultado adverso.

Rubi no esperó esta vez al minuto 60 para tomar una determinación y dejó en la caseta a Chumi (quizá tocado) y a Puigmal (desaparecido en combate) para dar entrada a Kaiky y Lázaro. El brasileño se tiró al extremo diestro, manteniéndose su compatriota Baptistao en el zurdo, pero el equipo seguía sin mordiente. Sin juego elaborado, apenas pudo resaltarse un latigazo lejano del propio Baptistao que se iba cerca del poste.

Visto lo visto, Rubi optó por quemar naves introduciendo a Melamed y Marezi por Arribas y Baptistao. Pero quien iba a aparecer para poner las cosas en su sitio fue el de siempre, el Pichichi de la categoría. Un buen centro de Bruno Langa desde la izquierda lo bajaba al piso con el pecho Luis Suárez para armar pronto el remate y sorprender debajo de las piernas a Aarón Escandell, entrando el esférico llorando a la jaula tras golpear previamente el poste. Quedaban diez minutos por delante y el sueño de la culminar la remontada con el colombiano activado era posible, pero apenas se dispuso de una falta lateral botada por Melamed que Aarón despejaba de puños y otra frontal lanzada por el catalán desviada, ambas en el descuento.

El Oviedo, con los exrojiblancos David Costas, De la Hoz y Portillo como titulares (el malagueño recibió aplausos al ser sustituido) logra llevarse un punto y el gol average particular hasta tierras asturianas después del 3-2 de la ida, pero los de Rubi evitan que el cuadro norteño los 'sorpasse' en la tabla clasificatoria. Mucho deben mejorar, no obstante, de cara a la visita a Riazor del próximo domingo.