Lluvia de sanciones para el Almería

Almería/El Comité de Competición ha castigado como se preveía a la Unión Deportiva Almería en función del acta suscrita por el colegiado vasco Palencia Caballero tras el arbitraje perpetrado el pasado viernes en el Nuevo Mirandilla de Cádiz. Así, según los acuerdos adoptados este miércoles por dicho Comité, el conjunto rojiblanco pierde a tres efectivos y a su técnico de cara al duelo del próximo domingo (21:00) ante el Racing de Santander: Kaiky Fernandes, Bruno Langa, Nico Melamed y Rubi. A los dos defensores les ha caído un partido de suspensión tras ver la roja directa ante el conjunto amarillo.

En el caso del central brasileño "por derribar a un adversario en la disputa del balón, fuera del área de penalti, evitando una clara y manifiesta ocasión de marcar gol", según la redacción del acta. Hay que hacer un acto de fe para asumir que la ocasión que le quedaba a Roger Martí, de espaldas a portería y sin tener controlado el esférico, era "clara y manifiesta". El lateral zurdo mozambiqueño, por su parte, enfiló el camino de la ducha poco después de saltar al terreno de juego en la segunda mitad "por realizar una entrada sobre un adversario haciendo uso de fuerza excesiva en la disputa del balón". Lo que le faltó apuntar a Palencia Caballero es que el carrilero toca primero balón y luego por el propio impulso del 'tackling' defensivo arrastra al contrario. Lo lógico es que el VAR lo hubiera llamado a revisar la jugada en el monitor, algo que nunca se produjo al considerar desde la sala VOR que era una acción de pura interpretación arbitral.

Melamed y Rubi, fuera dos partidos

En los casos de Melamed y Rubi el castigo es mayor, como también se esperaba. Restando solo tres jornadas para el término de la fase regular (Racing y Tenerife en casa y Mirandés a domicilio), ambos casi dicen adiós a la competición. El extremo catalán perdió los estribos una vez concluido el encuentro debido a las injusticias sufridas y se fue en busca del colegiado pese a que los miembros de seguridad del club intentaron impedirlo, reteniéndolo para evitar males mayores. Pese a todo alcanzó a gritarle"¡habéis hecho una puta mierda de partido" al árbitro asistente de "forma agresiva", lo que se traduce en dos partidos de sanción.

La lluvia de sanciones la completa el propio entrenador de Vilassar de Mar, que al término del duelo reconocía en rueda de prensa que quizá su expulsión hubiera sido la única justificable de todas las padecidas. En su caso era mandado a la grada cuando el marcador todavía reflejaba 0-1 para los indálicos y el equipo ya jugaba con nueve efectivos "por protestar de forma ostensible una decisión arbitral, lanzando con fuerza sobre su banquillo una botella de agua". Traducido, dos partidos de sanción, por lo que no podrá sentarse en el banquillo ante Racing ni en la visita a Anduva, volviendo ante el Tenerife, al igual que el atacante.