El Leganés cercena el sueño copero del Almería (2-3)

Almería/Esta vez salió cruz. En el partido que tal vez menos mereciese perder por los méritos contraídos por unos y otros sobre el verde el Almería dice adiós a su participación en la Copa del Rey este curso tras levantar un 0-1 adverso al inicio de la segunda mitad con tantos de Luis Suárez y Lázaro Vinicius para luego dejarse remontar nuevamente hasta el 2-3 final que reflejó el marcador, poniendo fin de este modo a una racha de dieciséis duelos sin perder de los indálicos entre compromisos ligueros y coperos.

Dispuso Rubi un once bastante remozado para enfrentar la eliminatoria contra el Leganés, tanto es así que solo Pubill, Édgar, Lopy y Suárez repitieron de la visita a Córdoba, por lo que el preparador catalán introdujo hasta siete novedades con la idea de llegar lo más frescos posibles al choque liguero del domingo frente a un ascendente Huesca. La primera media hora de partido fue claramente de dominio local, que ejecutó con maestría la presión adelantada, paticularmente por el costado diestro con Marc Pubill y Arnau Puigmal, mostrándose el exespanyolista eléctrico cada vez que recibía el esférico.

Tanto es así que a los dos minutos de juego lograba ver portería tras recibir un buen pase de Suárez y pegarse una cabalgada hasta línea de fondo para fusilar a Juan Soriano con disparo cruzado, pero el VAR, que en esta ronda copera entraba ya en acción, lo anulaba por un ajustado fuera de juego. Puigmal no desistió en el empeño y fue un dolor de muelas para Javi Hernández por la banda diestra, profundizando continuamente. A los diez minutos de juego un buen pase para que Lázaro embocase a gol lo salva in extremis Sergio González lanzándose al piso y al cuarto de hora otro pase con veneno, esta vez para Suárez, lo abortaba el propio Sergio González con otro meritorio corte defensivo.

El Leganés no aparcía en ataque y nada hacía presagiar que el conjunto pepinero pudiera adelantarse en el marcador, pero en una jugada aislada rebasada la media hora los de Borja Jiménez iban a conseguirlo. Un disparo de Brasanac dentro del área deja el rebote muerto para que lo pesque Altimira, que hace un buen recorte ante la pantalla de Édgar y dispara con la zurda antes de que Melero logre taponar, enviando el balón al palo largo, lejos del alcance de Fernando, que llega a rozar con los dedos antes de que se aloje en la red. Inmerecidamente al Almería le tocaba remontar. Y se puso a ello.

A estas alturas de campaña tal vez hayamos agotado los adjetivos para calificar las actuaciones de Luis Suárez, pero el colombiano volvió a echarse al equipo a la espalda para comandar la reacción. El 1-1 iba a tardar apenas cinco minutos en materializarse gracias a un buen acelerón de Centelles por el costado izquierdo, que deja para el cafetero, quien a su vez se apoya en el balcón del área en Arribas, que le devuelve el esférico con una bonita pisada para que Suárez la cruce a media altura burlando la estirada de Juan Soriano. Cuarto tanto copero para el de Santa Marta y vigesimoprimero en lo que va de curso. El equipo estaba funcionando y obtenía el premio a su empuje con el tanto del empate antes del descanso.

A destacar del primer acto la salida impetuosa de Arnau Puigmal, el instinto matador de Suárez y la perfecta armonía que emana la dupla Lopy-Melero en la sala de máquinas, cada vez más complementada y en sintonía para guardar atrás cuando uno de los dos se descuelga y viceversa. Quizá faltase ver entrar más en acción a Lázaro Vinicius, que disputaba sus primeros minutos como titular tras regresar de Brasil (se estrenó en el Nuevo Arcángel), pero a pesar de que le falta un punto de acoplamiento al colectivo, el ex del Palmeiras buscó con peligro el área rival.

En la grada se comentaba el particular y en el vestuario Rubi también debió tocar alguna tecla porque fue reanudarse el encuentro y aparecer Lázaro en el área pequeña para meter en la jaula con un sutil toque con el talón que rezumaba clase por los cuatro costados un buen servicio de Pubill al primer palo tras profundizar por su banda corriendo por un buen balón al espacio de Melero. El Almería ponía las cosas en su sitio y no se conformaba, quería más aprovechando la mina que fue particularmente la banda derecha. Una buena triangulación entre Arribas y Puigmal permitía a este filtrar otro pase capital al área, esta vez rematado alto por Pubill.

Borja Jiménez reaccionó dando entrada a Juan Cruz y Neyou primero y a Raba y De la Fuente después y los madrileños mejoraron sus prestaciones. Iban a meterse en la eliminatoria, no obstante, gracias a una imprudencia de Kaiky, que con todo a su favor para despejar un balón en el área se durmió en los laureles facilitando que Raba metiese la pierna y se llevase la patada del brasileño. De Burgos Bengoetxea no dudó en señalar el punto de penalti y De la Fuente no perdonó desde los once metros para restablecer las tablas en el marcador. Esa savia nueva resultó vital para los visitantes.

Tanto es así que llegaron más enteros a la recta final y una transición fulminante declinó la montaña rusa que fue el encuentro de lado pepinero. Un medido centro de Juan Cruz desde el costado zurdo lo remataba a la red Diego García a la altura del punto de penalti ante las protestas no atendidas de los futbolistas rojiblancos por un claro agarrón dentro del área de Altimira a Suárez en la acción previa que la realización no llegó a mostrar. Penalti escamoteado al Almería y gol concedido al Leganés en el mismo minuto. Los de Rubi ponen fin así a su participación en el torneo copero este curso y se centrarán de lleno en el objetivo del ascenso.