Juan Rojas, la leyenda del fútbol almeriense

Almería/Juan Alfonso Rojas Peña (30/11/1948, Almería) representa la figura socio-deportiva más importante del balompié en la provincia almeriense. Este jueves, la UDA recupera trece años después el Trofeo Memorial que homenajea a la leyenda, artífice y protagonista de los logros más importantes a nivel futbolístico de Almería en el siglo XX. El club le hará entrega a la familia Rojas una placa conmemorativa antes del inicio de la contienda y el saque de honor correrá a cargo de uno de sus nietos.

La historia de Juan Rojas, conocido por sus más allegados como Juanito o Rojillas, arranca en el Barrio Alto. Sus primeros pasos en el mundo del fútbol se producen en la calle. En esos años de posguerra, con unas calzadas todavía por asfaltar, los más pequeños se divertían con un balón en los pies. Rápidamente, el hijo de Juan y María llamó la atención de aquellos que lo veían jugar.

Con 13 años, el almeriense se une al CD San Quintín para comenzar su andadura en Ciudad Jardín. En su etapa juvenil, Rojas continúa en el Atlético Baleares y Plus Ultra CF para proclamarse ganador provincial de liga y copa. En su única etapa lejos de Almería, el jugador ficha por el CD Atlético Calvo Sotelo de Puertollano en 1967.

En septiembre de aquel año debuta con el conjunto manchego en Tercera División y comparte vestuarios y casa con dos leyendas del fútbol almeriense como Antonio Biosca (mundialista en Argentina 1978) y José Miguel Polo. Sin embargo, su etapa en tierras ciudadrealeñas finaliza en 1970 debido al alto nivel deportivo del equipo y por la vuelta a Almería para completar el Servicio Militar.

Tras una temporada en el Plus Ultra, Juan Rojas se incorpora a la Agrupación Deportiva Almería, un proyecto creado en aquel verano de 1971. A partir de aquí da inicio una trayectoria de nueve años en la que el cuadro almeriense pasa de Regional Preferente a Primera División en menos de una década. En su primera campaña como rojiblanco, el atacante se convierte en el máximo goleador del equipo con 25 goles para certificar el ascenso a Tercera División.

Con el estadio Franco Navarro inaugurado, la Agrupación Deportiva subió a Segunda B en 1976 y solo dos años después a la categoría de plata del fútbol español. Juan Rojas, con su siete a la espalda, ya era todo un referente para la afición. Lo que quizás nadie esperaba fue que, en la primera campaña en Segunda, el plantel almeriense alcanzaría la Primera División tras una segunda vuelta memorable. Con 13 goles, su papel fue clave para sellar este histórico hito convirtiéndose además en el capitán del primer ascenso de la provincia almeriense a la máxima categoría.

En la temporada 1979/80, en la que los pupilos de José María Maguregui no perdieron ningún partido en el Franco Navarro, la primera victoria fue contra el Real Zaragoza en el fortín almeriense por un ajustado uno a cero. El goleador aquella jornada fue, evidentemente, Juan Rojas, que acabaría retirándose después de la finalización de aquella campaña. El 31 de marzo de 1979, Almería homenajeó al capitán como un partido contra el Espanyol en el que tanto Alfonso García, presidente de la entidad, como Rafa Marañón, futbolista perico, le entregaron distintos obsequios.

Colgó las botas, pero no abandonó el fútbol. Su carrera prosiguió en la secretaria técnica de la AD Almería, que acabó desapareciendo a los pocos meses por sus grandes deudas. Sin embargo, con el plantel en Segunda, Juan Rojas asumió el puesto de entrenador durante 23 jornadas. Posteriormente, el almeriense estuvo enrolado en distintos proyectos de fútbol base descubriendo a Francisco, otra leyenda del fútbol de la provincia, además de estar en el cuadro técnico de Almería CF y Polideportivo Almería.

Juan Rojas, la figura que une a las 'dos Almerías'

Los años noventa estuvieron marcados por la rivalidad de los dos equipos de la capital. Con Juan Rojas como concejal de Cultura y Deportes en el Ayuntamiento de Almería se inicio un proceso para que solo existiese un club en la ciudad. El objetivo se cumplió con la retirada del Poli de la competición y el cambio de nombre del Club de Fútbol a Unión Deportiva Almería, que supusieron a la postre más de veinte años de fútbol profesional en este siglo.

Además, su papel en la política también fue fundamental para impulsar la candidatura para que la ciudad fuese sede en la XV edición de los Juegos Mediterráneos de 2005, que provocó un radical cambio en el ámbito deportivo, social, económico y urbanístico en Almería. El 14 de agosto del 2000, a causa de un infarto, Juan Rojas nos dejó, aunque su legado es imborrable. Solo un año después fue nombrado Hijo Predilecto de la ciudad y el campo pasó a llamarse Estadio Municipal Juan Rojas.

Casi un cuarto de siglo después de su adiós, el estadio de los Juegos Mediterráneos rendirá pleitesía a un hombre que levantó de sus asientos a toda una generación de aficionados que siguen esbozando una sonrisa cuando el nombre de Juan Rojas aparece en una conversación. El fútbol regresa a Almería y, como ya ha ocurrido otras tantas veces, con el nombre del niño del Barrio Alto como protagonista.