Almería 3-1 Albacete: Fernando y el ataque subsanan el enésimo circo defensivo

La Crónica

El Albacete, que pudo golear en la primera mitad de no ser por las intervenciones del meta murciano, se marcha derrotado tras los reajustes de Rubi al descanso

Doblete de Baptistao y octavo tanto del Pichichi Suárez, que acumula cuatro jornadas viendo portería, para ganar dos partidos seguidos dos años y medio después

Así hemos vivido en directo el Almería-Albacete

Baptistao y Suárez formaron una dupla letal en el frente de ataque rojiblanco
Baptistao y Suárez formaron una dupla letal en el frente de ataque rojiblanco / Javier Alonso

Almería/Este extraño Almería es un equipo de Primera División en ataque y de Primera Federación en defensa. No hay más. Es absurdo realizar cualquier análisis sesudo cuando la tozuda realidad es palpable y salta a la vista de cualquier aficionado. La suerte es que posee un arsenal en el frente ofensivo, pero al mismo tiempo es un circo en la retaguardia, por lo que ganar o perder depende en gran medida de la inspiración de los delanteros y de las intervenciones salvadoras de Fernando bajo palos, que otra vez reivindicó el San por delante de su nombre con una colección de paradas dignas de ser colgadas en el Museo del Prado.

En dos décadas de desempeño profesional escribiendo crónicas de fútbol jamás imaginé que echaría de menos a Iddrisu Baba en un once, pero la terrible pareja formada de inicio por Édgar y Lopy en el doble pivote nos hizo añorar al mediocentro ghanés en el Mediterráneo. Las ausencias sirven para valorar al que no está y sin Baba el Almería perdió el equilibrio mostrado en jornadas previas, ese pegamento que impide al equipo partirse en dos con suma facilidad. La mejor virtud de Lopy no es precisamente la de robar balones y el encargado de hacerlo, Édgar, estuvo incapacitado con sus lentos movimientos 'jirafescos'. El resultado fue que el equipo volvió a sufrir lo indecible en el juego sin balón, a excepción de los generosos y solitarios ejercicios de presión exhibidos por Luis Suárez sobre el arquero rival, que nuevamente estuvo a punto de sacarle un gol regalado como ya ocurriera en Zaragoza.

Rubi para colmo optó por realizar rotaciones en casa en lugar de afianzar la alineación que ganó en La Romareda y acometerlas en el desplazamiento del domingo a Huesca. De este modo introdujo a Pubill, Radovanovic y Centelles en la zaga, pasando a Édgar al centro del campo para cubrir la baja de última hora de Baba y Lopy suplió a Melero. Por suerte el técnico catalán tuvo la clarividencia de mantener a Fernando bajo palos, que volvió a ser un santo para su equipo con un puñado de paradones propios de un vídeo de 'highlights'. A los 7 minutos de juego el meta murciano ya había abortado una incursión de Quiles tras un buen pase de Morcillo generando el caos en la zona de los centrales, el agujero negro de los rojiblancos a lo largo del curso, ya sobradamente conocido por los entrenadores rivales.

El primer acercamiento trajo malos presagios, pero lo bueno de este Almería es que tiene pólvora en la ofensiva y los efectivos del ataque ejecutan las transiciones a las mil maravillas. Así iba a llegar una vez más el 1-0. Suárez abre el esférico a la banda diestra sobre la incursión de Pubill, que pone el balón en el corazón del área, el colombiano lo toca de tacón al segundo palo y allí asoma Leo Baptistao para remachar a la red anotando su primera diana de la temporada. Abierta la lata parecía que todo sería más sencillo, pero entonces emergió la feria defensiva que una jornada tras otra ofrece este equipo.

Lopy no pudo acabar el duelo por una aparente lesión muscular
Lopy no pudo acabar el duelo por una aparente lesión muscular / Javier Alonso

Al gol le siguieron unos minutos de zozobra colectiva en los que de no ser por la inspiración de Fernando podrían haberse marchado goleados tranquilamente al descanso. Para que conste en acta, el hasta ahora suplente de Maximiano salvó achicando portería al estilo del balonmano el segundo disparo de Quiles en el 18', en el 28' se lució ante un chut de Agus que iba a la escuadra, en el 30' repelió un cabezazo a bocajarro de Riki a centro de Javi Rueda y en el 31' desvió una volea de Morcillo con la zurda. Entre tanto bombardeo el Albacete había encontrado premio a su insistencia en el 26' gracias a una incursión del lateral diestro, Javi Rueda, inexplicablemente defendido por Suárez en el vértice del área, que se presentó en zona de remate y cruzó el balón para que finalmente metiera la punta su compañero Rai y se lo anotase en su cuenta.

Reajustes de Rubi al descanso

El único atisbo de orgullo local se resumió en un disparo lejano de Édgar detenido sin problemas por Cristian Rivero y un derechazo a bote pronto de Pubill desde fuera del área que se marchaba alto. Tocaba irse a caseta con el alivio de ver aún el 1-1 en el marcador y la necesidad de que Rubi corrigiese lagunas mayúsculas en el desempeño defensivo para evitar lo que parecía una derrota anunciada en el segundo acto.

El técnico catalán dio con la tecla de salida dejando en la ducha a Rado y Melamed para dar entrada a Puigmal y Melero. El reajuste táctico y posicional cayó como agua de mayo. Édgar se incrustó en el eje de la zaga y Melero se unió a Lopy en la sala de máquinas, pero el retoque providencial fue acostar a Puigmal en la banda diestra liberando a Arribas para moverse en toda la parcela atacante. Ambos fueron los protagonistas del 2-1. El madrileño abrió el juego a banda, donde percutió el catalán para poner un centro raso al punto de penalti y que Baptistao firmase su particular doblete apareciendo desde segunda línea.

A esas alturas el campo se había volcado ya hacia el lado albaceteño. Es lo que necesita un equipo con semejante potencial ofensivo como el indálico a la par que tan sumamente débil defensivamente, que el balón esté lo más lejos posible del área propia. En ese escenario era cuestión de tiempo que Suárez hiciera de las suyas y el Pichichi de la categoría cumplió por cuarta jornada consecutiva su cita con el gol enviando una bonita rosca al palo largo, haciendo estéril la estriada de Rivero. Era el minuto 57' y por una vez el Almería supo contemporizar con inteligencia el resto de minutos, que fueron transcurriendo sin excesivos sobresaltos, en buena medida porque el Albacete había quedado noqueado en la lona, sin explicarse que el combate que parecía tener controlado se le marchase entre los dedos.

Pero como las alegrías no son duraderas en la casa del desgraciado, Lopy no pudo acabar el duelo debido a una inoportuna lesión muscular que puede dejar al equipo sin los mediocentros africanos el domingo en Huesca. Buen sabor de boca final, no obstante, tras un primer periodo de sufrimiento absoluto. La UDA se sitúa con 15 puntos en la tabla mirando ya al play-off de ascenso y rompiendo una mala racha que duraba cerca de dos años y medio al ganar su segundo partido consecutivo.

Ficha Técnica

UD Almería: Fernando, Pubill, Centelles, Chumi (c), Radovanovic (Melero, 45'), Édgar, Lopy (Kaiky, 83'), Arribas (Rachad, 75'), Melamed (Arnau Puigmal, 45'), Baptistao y Luis Suárez (Marezi, 83').

Albacete Balompié: Cristian Rivero, Álvaro Rodríguez, Ros, Lalo (Jon García, 80'), Javi Rueda, Rai, Riki (c) (Pacheco, 80'), Agus, Morci (Juanma, 80'), Fidel y Quiles.

Goles: 1-0 (14’) Baptistao culmina una buena transición aprovechando un taconazo de Suárez. 1-1 (26’) Rai empuja un bue servicio de Javi Rueda. 2-1 (49’) Baptistao remata un buen centro raso de Puigmal. 3-1 (57'): Suárez de rosca al segundo palo.

Árbitro: Ávalos Barrera (catalán). Asistido en el VAR por el riojano Sesma Espinosa. Amonestó a Lopy (47'), Melero (53'), Chumi (55') y Centelles (61').

Incidencias: Partido de la undécima jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 10.808 espectadores. En los prolegómenos se hizo entrega de una camiseta conmemorativa por sus 100 partidos como rojiblancos a Pozo y Rubi. 

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