La encrucijada del Almería entre la defensa y el ataque

UD ALMERÍA | LA CONTRACRÓNICA

La tranquilidad de medio campo hacia delante y la incertidumbre que se genera en fase defensiva es una disyuntiva para Rubi

El equipo, con cuatro puntos de seis posibles, tiene que ajustar algunos aspectos del juego

Nico Melamed da su primera clase de fútbol en Tenerife (0-1)

Nico Melamed celebra con Alejandro Pozo y Sergio Arribas el único tanto del partido.
Nico Melamed celebra con Alejandro Pozo y Sergio Arribas el único tanto del partido. / UDA
Aarón Martínez

25 de agosto 2024 - 20:53

Almería/Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. El Almería, tras dos jornadas consecutivas fuera de casa, suma cuatro de seis puntos posibles. Un notable arranque de competición en el que el equipo ha iniciado su andadura en Segunda División con la tranquilidad de medio campo hacia delante y la incertidumbre que se genera en fase defensiva. En Santander, los rojiblancos completaron 20 disparos, misma cifra que en el Heliodoro Rodríguez López.

Sin un ritmo de competición alto, en pleno de mes agosto, el cuadro almeriense da garantías de generar muchas ocasiones a partir del último tercio del campo. Con unas individualidades por encima de la media de la categoría, como Sergio Arribas o Nico Melamed, los aficionados saben que los partidos saldrán de cara en muchas ocasiones, a diferencia de lo que sucedió el pasado curso. En un día en el que hubo alternancias, el factor diferencial apareció en el lado visitante.

En el primer encuentro de Nico Melamed con la camiseta del Almería, el joven futbolista catalán demostró el porqué del interés de la directiva unionista desde principio de 2024. Con la libertad de moverse entre líneas partiendo desde el costado izquierdo, los primeros automatismos con los integrantes del frente de ataque aparecieron sobre el tapete. A pesar de que todavía no estuvo acertado en el uno contra uno, la facilidad para llegar desde segunda linea permite a los rojiblancos sumar efectivos en el área rival.

Chumi conduce el esférico en el partido contra los chicharreros.
Chumi conduce el esférico en el partido contra los chicharreros. / UDA

Otro de los destacados del partido fue Sergio Arribas, que actuó como interior en el carril del ocho. El madrileño, que llegó sobre la bocina a El Sardinero, estuvo presente desde el inicio del choque. Por momentos, se le vio recibir junto con Édgar en salida de balón. Un aspecto que tiene que seguir trabajando el equipo, ya que todavía falta fluidez en la construcción del juego. Una problemática inherente a la defensa almeriense, con los mismos defectos que en los meses anteriores.

Con Pozo y Centelles en los laterales, los de Óscar Cano encontraron las soluciones en ataque desde los costados. Luismi Cruz fue una pesadilla para el valenciano, mientras que el sevillano solo se vio ayudado por un notable Arnau Puigmal, que completó un buen partido como extremo. Chumi y Kaiky, con Édgar como pivote, tampoco estuvieron acertados desde atrás con balón.

El equilibrio será clave para Rubi

En la atrevida propuesta por parte de Rubi, con dos interiores tan adelantados como Gonzalo Melero y Sergio Arribas, el equipo también sufrió en las transiciones ofensivas. En cambio, la mejora en la presión adelantada se percibe con el paso de las semanas desde el inicio de la pretemporada. Rubi destacó en sala de prensa en la previa del duelo contra el Tenerife que todavía hay muchos aspectos tácticos que deben interiorizar los jugadores, especialmente en el plano defensivo.

La disyuntiva entre la facilidad ofensiva y las dudas defensivas, a pesar de la portería a cero, es una cuenta pendiente para el cuerpo técnico. El equilibrio, en parte perdido por la falta de Lucas Robertone esta jornada, será necesario para seguir en los puestos de arriba en Segunda División. Una categoría en la que la continuidad es crucial para mantenerse en la lucha por el ascenso. El mercado de fichajes, con sus altas y bajas, terminará de aclarar esta encrucijada.

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