El ejemplo de Sadiq

Almería/Sin hacer demasiado ruido se prepara la nueva temporada, la que debe enganchar de nuevo a la afición almeriense y traer de vuelta la renovada ilusión por alcanzar nuevas cotas, siendo la principal la del retorno a Primera División. En cualquier caso, los seguidores rojiblancos nunca se desengancharon del reciente fiasco del descenso, más bien todo lo contrario, aun presenciando cada jornada cómo el colista de la clasificación se hundía en el fango de la tabla.

No dejó de ser una agradable sorpresa el observar el comportamiento de una afición que ha empezado a madurar y que se supone que en la campaña venidera tendrá la suficiente paciencia como para saber que la categoría de plata es complicada y que todo se decide al final, eso sí, estando bien posicionados. Las aguas volvieron a su cauce en torno a la inventada inestabilidad de la propiedad una vez consumado el descenso.

Corrió el absurdo rumor de desbandada por parte de Turki sin haber manifestado el mandatario mensaje alguno, sólo por su silencio mediático. Sin embargo, el proceder habitual del mandatario en redes es el de sacar pecho con los éxitos y desaparecer con los fracasos, jugando siempre a caballo ganador. La realidad se impuso y una apuesta por Rubi, tan ambiciosa en el plano económico y a tantos años para un contrato habitual de un entrenador, disipó cualquier duda de futuro, si es que la había.

Inclusive, el fichaje de Melamed y su supuesta elevada remuneración anual, volvió a dejar a las claras las intenciones de unos dirigentes que, con errores y aciertos, pretenden seguir haciendo grande a un club que con Alfonso García agonizaba. Se supone que el mercado se moverá bastante, aunque la presencia de Rubi y su conocimiento del medio pueda hacer que alguna que otra venta que se suponía medio hecha, pueda paralizarse al menos un año en espera de que ciertos jugadores aporten su adaptación al entorno y al club, en pos del objetivo de retornar a la máxima categoría.

Retener a los mejores jugadores será clave

El ejemplo lo tenemos en Sadiq Umar, pieza clave en el ascenso a Primera al que se le pidió aguantar una temporada más, ya que era un jugador que en ese momento ya estaba preparado para jugar en una categoría superior. A la postre, fue un acierto el poder retener al nigeriano en vez de haber buscado una venta millonaria para lo que era un conjunto de Segunda.

Con Luis Suárez y otros puede ocurrir lo mismo, sin olvidar que una cosa es mantener un bloque y otra es renovar una plantilla que lo necesita. Veremos qué nos indican los próximos amistosos, aunque frente al Benfica se cosechó la primera derrota, si bien ante el Granada, de la misma categoría, se venció.

Ese equilibrio entre mantener lo bueno y experimentado y prescindir de lo que ya no se le puede sacar más jugo deportivo, junto a nuevas incorporaciones que marquen la diferencia en una categoría tan complicada, será el que guiará el camino de esta nueva UDA que estará respaldada de nuevo por una afición que en la pasada campaña ganó por goleada.

En cuanto a las nuevas equipaciones, ya se presentó la principal, con una novedad muy vintage, esas rayas tan anchas, como las que llevaban los equipos de principio y mitad del siglo pasado. Personalmente me gusta, junta a una segunda casaca que cuanto más la veo más me convence.