La cuesta de enero del Almería se convierte en un puerto de montaña en pleno marzo

Con todo para ganar, el Almería volvió a equivocarse de camino y se encontró con un nuevo empate como local, el quinto consecutivo desde la última victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en diciembre de 2024 (1-0, Mirandés). El atajo del triunfo estuvo en los minutos finales con un penalti a favor, pero Luis Suárez mandó el balón al larguero. Cuestión de centímetros. Cuestión de oportunidades falladas. Cuestión de errores propios.

La cuesta de enero desafía a la lógica y se prolonga irrevocablemente hasta la primera semana de marzo. El equipo acumula siete encuentros sin conocer la victoria y se descuelga de los puestos de ascenso directo. La irregularidad mostrada en este tramo quedó patente también en el duelo ante el Málaga. En los primeros 55 minutos de juego, el equipo volvió a ser protagonista con el balón y dominante en los duelos, con ocasiones para resolver el partido incluso antes del descanso.

La baja de Lucas Robertone modificó el plan inicial de Rubi, que apostó por un doble pivote formado por Selvi Clua y Dion Lopy. La pareja, inédita hasta ahora, generó en el pasillo central con un tercer elemento que alteró el fútbol ofensivo de los rojiblancos: Sergio Arribas. Como verso libre detrás de Luis Suárez, el madrileño fue de los más destacados en un día que volvió a ver portería.

“Feliz por el tanto, porque me estaba pesando un poco el hecho de no marcar este año”, reconoció el futbolista, cuyo tanto dio la sensación de que dejaba el partido visto para sentencia. Pero esta es la nueva realidad de los de Rubi, que desperdiciaron una ventaja de dos goles en solo unos minutos. Por segunda jornada consecutiva, el equipo no aprovecha tener el marcador a favor, algo que solo había ocurrido en una ocasión en las anteriores 26 fechas ligueras.

Todo comenzó con el error en salida de balón de Alejandro Pozo, que perdió el esférico en la frontal de área propia para permitir que Dani Sánchez marcase el primero después de un gran golpeo desde larga distancia. En poco más de tres minutos, Selvi Clua derribó a Aarón Ochoa dentro del área y Antoñito transformó la pena máxima. Al igual que sucedió en Gijón, tanto Kaiky como el futbolista catalán emborronaron sus actuaciones al cometer dos penaltis que restan cuatro puntos a los indálicos.

La caída de Marc Pubill dentro del área malaguista dio una opción de oro a los rojiblancos de remediar sus errores desde los once metros. Luis Suárez, máximo goleador de la categoría y uno de los mejores artilleros del fútbol europeo, erró en su cita con el gol y terminó por hundir los ánimos de la parroquia local. Una afición del Almería superada por los seguidores visitantes y vuelve a quedarse lejos de la cifra de 15.000 abonados.

Lázaro: "Tengo plena confianza"

“Merecimos ganar, pero hay que seguir peleando y juntos creyendo hasta el último minuto. Hay que darlo todo para volver a Primera División. Falta un poco más para salir de esta situación. Sabemos que podemos estar mucho mejor, por lo que hay que seguir trabajando. Cada partido es una final para nosotros. Hay que seguir con mucha atención en todos los detalles. Creo que vamos a darle la vuelta. Hay que ir partido a partido. Tengo plena confianza en estos jugadores”, aseguró Lázaro Vinicius tras el encuentro.

Sin embargo, el sentir de la masa social de la entidad almeriense refleja que este podía haber sido el punto de inflexión de un momento en el que pasan las semanas y el objetivo se aleja. Con tiempo más que suficiente para recuperar el rumbo y no seguir perdiendo comba con los rivales directos, el objetivo ahora es que la cuesta de enero no alcance la primavera.