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UD Almería
Es difícil ver un entrenamiento del Almería, o de cualquier equipo de fútbol, en estos momentos. LaLiga diseñó un férreo protocolo de seguridad por el bien de la competición, que va a permitir que el balón vuelva a rodar dentro de dos semanas, algo que parecía imposible hace un mes. Si no hay una catástrofe de contagios, algo que parece francamente complicadas dadas las cifras actuales de casos activos en España, el Almería peleará sobre el césped por el ansiado ascenso a Primera.
Precisamente ese mismo césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos presenta unas imágenes que a principio de temporada, uno las vería más propias de las películas que de la realidad. Por ejemplo, todo el cuerpo técnico así como el personal acreditado sigue llevando mascarilla, si bien ya les han permitido quitarse los guantes. Los jugadores están exentos durante el apartado físico de ambas prendas, pero una vez que acaban de ejercitarse, tratan de mantener las distancias de seguridad.
De la misma forma, trabajan divididos ahora mismo en grupos de catorce, con material y balones diferentes. Así, el campo se divide en dos partes y un grupo entrena con los balones de invierno y otros con los de verano. Pesas, bosus, cuerdas, cintas, esterillas..., todo es diferente para cada jugador y una vez que termina de usarse, un operario lo desinfecta con esmero. Por supuesto, estos llevan su correspondiente EPI.
"Los clubes españoles somos ejemplares en la forma de llevar esta extraña situación”
La llegada y la salida de los profesionales rojiblancos al recinto mediterráneo también tiene su estructura. En ese momento, los jugadores sí que tienen que llevar mascarilla. Nada más llegar, se le toma la temperatura a todos y aparcan en diferentes zonas del parking. Como antes, tienen que venir vestidos desde su casa y se marchan a ducharse también a sus respectivos domicilios. La ropa la tienen que llevar en bolsas, que se entrega para ser desinfectada.
Y mientras tanto, con la cabeza puesta en el Albacete y el sueño del ascenso en el horizonte. Jugar va a ser un auténtico milagro viendo cómo estaba España en el mes de marzo. Por lo tanto, si la Unión Deportiva Almería logra estar la próxima temporada en Primera, el ramo de flores a la Virgen del Mar es merecido.
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