La camiseta 'masónica' del Almería prolifera por las gradas y las calles de la capital

Almería/La nostalgia vende y si el producto es potable y llega a un precio módico, más todavía. Almería vive una fiebre retro con la camiseta del equipo de la ciudad de la temporada 1995-1996 como protagonista. Todo empezó el pasado verano cuando el usuario de la red social 'X' UDA de Primera avisaba de que iba a hacer un pedido a un proveedor chino de material deportivo de una camiseta desactualizada, fuera de mercado, que sin embargo revivía una de las épocas gloriosas del fútbol almeriense. Se trataba del modelo que utilizó el Almería Club de Fútbol la campaña de su aterrizaje en Segunda División, cuando Guillermo Blanes presidía el club y la entidad recuperaba por primera vez el fútbol profesional desde la debacle que se produjo con la desaparición de la Agrupación Deportiva Almería tras su paso por Primera en 1981.

La camiseta en cuestión era de la marca valenciana Rasan y la lucieron en el retorno a la categoría de plata míticos futbolistas en el imaginario colectivo rojiblanco como el meta Julio Iglesias, los defensas Lima, Julio o Cidoncha, los centrocampistas Andrés, Portillo o Peralta y los delanteros Luna, Roberto Martínez o Milinkovic esa histórica campaña. Todos ellos dirigidos desde el banquillo por el no menos mítico entrenador Pepe Cayuela, que logró el ascenso desde Segunda B, para ser luego sucedido ese mismo curso por Quique Hernández o Esteban Vigo, quien logró la permanencia.

Aquella aventura duró apenas dos temporadas y concluyó con el nefasto descenso ante el Orense, con el que los rojiblancos cayeron 2-3 un fatídico 15 de junio de 1997 en el Juan Rojas con las cámaras de Canal Plus como testigo y las dudas sobre el proceder de algún miembro de la zaga local. Pedro Braojos consumó el naufragio en un banquillo por el que también pasaron ese año Gonzalo Hurtado, Pepe Navarro y el alemán Uli Stielike. Se acabó el sueño, pero nació un mito que 27 años después ha renacido gracias a las nuevas generaciones de aficionados unionistas. De hecho la actual Unión Deportiva Almería es heredera del CF, del que tomó su licencia federativa para ser inscrito tras la mal llamada fusión con el Polideportivo Almería y emerger como entidad propia en junio de 2001.

Son esos nuevos simpatizantes quienes han reflotado ahora la camiseta con la publicidad de la urbanización ejidense de Almerimar y el escudo de la capital (con la variante de un balón de fútbol en lugar de la cruz de San Jorge) como seña de identidad. El movimiento arrancó en redes sociales y pronto se viralizó. Ahí nació también el calificativo de 'masónica' para designar un producto que en nada tiene que ver con las indumentarias oficiales confeccionadas por la marca británica Castore para el presente curso, pero que está teniendo una gran aceptación entre la masa social por su precio económico (apenas 15 euros) y ese espíritu de revivir una época dorada del fútbol almeriense antes de la llegada del empresario murciano Alfonso García o posteriormente el jeque saudí Turki Al-Sheikh.

Aficionados de todas las edades la lucen ahora cada fin de semana en el graderío del Estadio de los Juegos Mediterráneos y también en los desplazamientos de la UDA por toda la geografía española, viéndose mucho a diario por las calles de la capital. No hay datos de la tienda oficial del club, pero entre el descenso, el escaso predicamento que tuvieron las nuevas equipaciones de Castore, el poco afecto que los aficionados le tienen a dicha marca y la inesperada irrupción de la 'masónica' de Almerimar, no es nada descartable que las ventas se hayan visto afectadas.