No hay brote en el Almería, manos a la obra

No hay tiempo que perder. Después de la tempestad del miércoles con el contagio de un futbolista de Almería, llegó ayer la calma con los buenos resultados de los test (todos negativos para contagio por COVID-19) y, tras ello, de vuelta al Estadio de los Juegos Mediterráneos a entrenar, a sudar y a pensar en que se va a disputar el play off y el equipo es capaz de dar la sorpresa y plantarse en Primera División.

Ha sido un comienzo de semana complicado. El club actuó con diligencia una vez que se enteró que un futbolista había dado positivo y trató de minimizar los riesgos. Entre esto y el componente de fortuna que se necesita, no se ha producido un brote en el equipo (de todas formas se van a seguir realizando pruebas con asiduidad para que no existan errores), por lo que todo parece haber quedado en un susto y poco a poco se va a volver a la normalidad del entrenamiento diario.

El futbolista contagiado, por su parte, por fortuna se encuentra asintomático y va a pasar la cuarentena en su domilicio. Su estado de salud es normal y los servicios médicos rojiblancos están atentos ante cualquier posible síntoma. Si todo va bien, en diez o quince días debe haber superado la enfermedad y puede estar listo para unirse al grupo, si es que por entonces no ha terminado la temporada.

A instancias de LaLiga se han retomado aspectos que imperaban en las fases iniciales de las sesiones preparatorias como no utilizar vestuarios, no llevar a cabo ejercicios colectivos… Todo el recinto del Estadio de los Juegos Mediterráneos fue desinfectado en el día de ayer y estará cerrado hasta el lunes, a excepción del permiso extraordinario para la UDA. Eso sí, cumpliendo siempre el protocolo a rajatabla.

Ahora toca estar pendientes de los resultados de las pruebas del Zaragoza, que todos esperan que sean satisfactorias, como las rojiblancas, y saber qué va a pasar con el caso Fuenlabrada. De ello depende una pronta disputa del play off de ascenso.