Con Baba es más fácil

Almería/Como ante el Elche, de nuevo a la UDA le bastó ser superior en la segunda mitad para maniatar en este caso al Deportivo. Y eso que los tantos llegaron durante una primera parte algo más igualada con una UDA a medio gas, lo cual enfatiza aún más el poderío ofensivo rojiblanco, que lleva diez partidos de liga seguidos logrando como mínimo dos tantos. En medio, en la Copa del Rey, también se materializaron otros dos goles. O sea, que no puede ser casualidad un dato que normalmente serviría para ascender a Primera si no se vuelve a las andadas defensivamente hablando. Incluso, ante el peor conjunto que pasó en años por el UD Almería Stadium se volvió a encajar en un córner y al final se pidió la hora por no remachar al contrario, a pesar del aplastante dominio tras el descanso.

Sin tener que restarle mérito alguno a esta UDA en racha, el escaso nivel del oponente facilitó la tarea, pese a que Rubi sigue insistiendo en el enorme nivel de una categoría donde en la actualidad el Deportivo está fuera del descenso. Eso lo dice todo. Todas estas victorias tan seguidas no paran de reforzar la autoestima antaño perdida por unos jugadores que, incluso durante las primeras jornadas, no conseguían quitarse de encima el sambenito de fracasados en este equipo, porque seguro que más de uno pensó en cambiar de aires para hacer borrón y cuenta nueva. Sin embargo, todo ha dado un giro de 180 grados, sin olvidar la causa principal de dicho giro. Porque, ¿cuántos balones se están recuperando sobre todo en el centro del campo en los últimos encuentros? Infinidad.

Y uno de los causantes de la transformación tiene nombre y apellido, Iddrisu Baba. La intensidad y presión del conjunto es mayor que en bastantes choques donde se defendía con la mirada, incluso se ha ganado en colocación en el terreno de juego, pero la raza de Baba ha contagiado a sus compañeros, menos a Suárez, que la lleva de serie. Comentó Rubi al término del partido que el centrocampista ghanés no participó antes porque no terminaba de estar bien, pero me da que Baba está siendo titular por la necesidad de implementar esa intensidad de la que se adolecía. Ahora, el poder ofensivo se complementa con el trabajo de recuperación y presión, haciendo que los zagueros no sufran en demasía. Y además, la presencia de Fernando transmite seguridad a la línea defensiva.

Todavía recuerdo el susto generalizado al ver a Suárez doliéndose sobre el césped cerca de la zona del campo donde se lesionó gravemente ante el Granada. Todo el estadio contuvo la respiración. Por eso sería tan importante la incorporación de un segundo delantero centro que le complemente, olvidando reforzar el centro del campo, al que se le ha unido un elemento más para la causa, Gui Guedes. El portugués completó un buen partido sin echar en falta el ritmo de juego ni la categoría donde ya compite. Junto a la próxima vuelta de Robertone, la medular no necesitaría más retoques, centrándose el objetivo en fortalecer la zaga y la delantera, con el ariete referido y con un extremo. Sin querer pecar de optimismo, que pase el siguiente.