El Almería vence y convence para acabar con una maldición de 900 días

Almería/Desde mayo de 2022, la UD Almería no ganaba dos encuentros consecutivos. Un momento de euforia, en el que los rojiblancos acariciaban el regreso a Primera División con cuatro triunfos seguidos en la categoría de plata contra Burgos, Real Sporting, Amorebieta y Real Sociedad B. 895 días, 127 semanas y 29 meses sin encadenar esta racha de resultados.

Un final de una historia que puede ser el comienzo de otra. Contra el Albacete, el conjunto de Rubi certificó las buenas sensaciones que viene arrastrando el equipo en las últimas jornadas. Son tres triunfos en cuatro encuentros para distanciarse a cinco puntos de los puestos de descenso y situarse a solo un partido de los playoffs de ascenso a Primera División. Por primera vez en el curso, el aficionado no tiene miedo a mirar la clasificación liguera.

Una sensación de vértigo que también se está quedando atrás en las gradas del estadio de los Juegos Mediterráneos, con unos espectadores que vuelven a disfrutar de los suyos. Las fortalezas del equipo cada vez son más sólidas, mientras que las debilidades se minimizan. La UDA ya es el tercer equipo más goleador de la categoría junto con el Granada (19), solo superados por el Real Zaragoza (20). En las últimas siete jornadas, los indálicos han sido capaces de marcar, como mínimo, dos tantos por partido. Sin embargo, hay que recordar que sigue siendo el equipo que más tantos reciben con 20 goles en 11 jornadas.

Las claves del triunfo

El planteamiento ofensivo volvió a estar condicionado a las transiciones defensa-ataque. Los rojiblancos han pasado de ser un conjunto agresivo en la presión y con un bloque alto para mutar en un colectivo más reactivo para atacar los espacios del rival. El 4-4-2 de Rubi, con cuatro atacantes sobre el campo, ha sido clave para esta forma de juego.

Con Nico Melamed y Sergio Arribas abiertos en los costados a pierna cambiada, Leo Baptistao y Luis Suárez se retroalimentan en la doble punta. Mientras que el brasileño estrenó este jueves su casillero de goles, el colombiano está siendo el mejor jugador de Segunda División en el mes de octubre. Con ocho tantos, el delantero ya es el máximo goleador de la categoría tras un comienzo irregular.

El arquitecto de Vilassar de Mar ajustó algunas piezas al descanso tras una primera parte en la que el cuadro almeriense fue de más a menos, con un tramo en el que el Albacete acosó la meta de Fernando, que estuvo brillante. Con Arnau Puigmal en la banda derecha, Sergio Arribas pasó a la mediapunta y Leo Baptistao a la izquierda, mientras que Gonzalo Melero se sumó a la medular junto con Dion Lopy. Mayor equilibrio, mejora defensiva en los costados y una segunda parte en la que el Almería dominó la escena.

A pesar de que todavía hay trabajo y un amplio margen de evolución en la faceta defensiva, el aspecto más positivo es que el cambio de mentalidad parece que se ha producido de forma definitiva. Rubi todavía “no se fía” de su equipo, pero con esta dinámica, pronto confiará en una plantilla que ha dado un paso adelante tras tocar fondo en muchas ocasiones.