El Almería recupera la ilusión contra el Al-Nassr (3-0)

Almería/El Almería se alza con el Trofeo Memorial Juan Rojas en su presentación ante los aficionados rojiblancos. El plantel almeriense, en el renombrado estadio UDA Stadium, superó al Al-Nassr por 3-0 gracias a los tantos de Luis Suárez, César Montes y Lajami en propia puerta. Una buena puesta en escena contra un rival que no puso en apuros a los pupilos de Rubi, que recuperan la ilusión a solo una semana del comienzo liguero.

Imágenes del UD Almería-Al-Nassr, Memorial Juan Rojas

El técnico de Vilassar de Mar apostó por un once bastante reconocible después de una preparación en la que ha ido probando distintos perfiles para configurar lo que será su equipo en Segunda División. Con Fernando entre palos, Puigmal y Langa sería los laterales con una pareja de centrales formada por César Montes y Kaiky.

Ambos tuvieron un buen choque en este amistoso. El mexicano se estrenó como goleador con la elástica rojiblanca y el brasileño estuvo bastante aseado con balón, con la autosuficiencia para generar juego desde la defensa. En la sala de máquinas, Édgar volvió a ser pivote, en la clara demostración de que Rubi lo quiere como centrocampista y no como central. Por delante, Gonzalo Melero y Lucas Robertone actuaron como interiores.

En el frente de ataque, Leo Baptistao, máximo goleador de esta pretemporada con cuatro goles, y Largie Ramazani estuvieron en los costados, mientras que Luis Suárez fue la referencia del equipo. El cafetero, a pesar de tener varias ocasiones claras de gol, acabó viendo portería en el segundo tanto de los indálicos. De hecho, la primera ocasión del duelo fue del nueve a pase de Ramazani en una acción que acabó en la madera.

La noticia del partido por el lado visitante saltó antes de que el balón echase a rodar, ya que Cristiano Ronaldo y Aymeric Laporte no entraron finalmente en la convocatoria y no disputaron ningún minuto. En cambio, Marcelo Brozovic, Otávio o Sadio Mané sí fueron de la partida inicial, aunque notablemente lejos del nivel que ofrecieron en sus mejores días en el fútbol europeo.

En este enfrentamiento, en el que el Almería fue carburando poco a poco, la mayor diferencia se reflejó en la intensidad defensiva de ambos conjuntos. Mientras que el Almería volvió a recuperar su esencia con la presión alta, los defensores visitantes mostraron la bandera blanca en demasiadas acciones. Los rojiblancos atacaron fácilmente la espalda rival, con movimientos al espacio de Ramazani o Melero, aunque sin la brillantez para completar jugadas.

En la primera media hora de encuentro, los almerienses perdonaron demasiado de cara a portería, especialmente Luis Suárez, que tuvo tres oportunidades para adelantar a los suyos. Sin embargo, los que abrieron la lata fueron los centrales del Al-Nassr. Unos por otros, y la casa sin barrer. Amri intentó despejar un centro desde la derecha que acabó rebotando en Lajami y el balón se coló en el fondo de las mallas.

El esfuerzo tuvo premio para el ariete colombiano, ya que acabó viendo portería en los últimos minutos del primer acto. Un balón al espacio fue rematado con el interior por Lucho para colocar el segundo en el electrónico y dejar prácticamente sentencia esta cita en casa.

En la segunda parte, Leo Baptistao rozó el tercer tanto en un disparo que iba a portería, pero que despejó en área pequeña Lajami. En la siguiente jugada, Lucas Robertone puso un caramelo en el saque de esquina para que César Montes rematase en el segundo palo tras un grotesco error del guardameta Najjar. Un gol que dio tranquilidad al equipo, que comenzó a jugar con el reloj pensando ya en el estreno liguero, que será el próximo domingo 18 de agosto contra el Racing de Santander.

Marcos Peña, capitán del Almería en el Juan Rojas

El detalle más significativo del partido fue que Lucas Robertone, cuando fue sustituido, le puso el brazalete de capitán a Marcos Peña, almeriense, canterano y referente de La Academia. Un gesto que tiene más emotividad teniendo en cuenta que se produjo en el Trofeo Memorial Juan Rojas, la mayor leyenda de nuestro fútbol.

Con el pitido final, los jugadores esperaron su turno para levantar el trofeo, que contaba con un importante tamaño. Un cierre para una jornada festivo, que acabó con fuegos artificiales y con todo preparado para arrancar la temporada en la que el objetivo es vencer muchos partidos como el vivido en los Juegos Mediterráneos.