El Almería se pone el mono de trabajo

Almería/De nuevo dos goles en un partido a favor de la UDA, pero esta vez sí sirvió para ganar. Si lo lógica se hubiera impuesto en los cinco choques del Almería anteriores a esta importante victoria en La Romareda, con la media exacta de dos tantos por encuentro se habrían cosechado muchos más puntos de los logrados, pues sólo ante el Burgos se venció durante la referida secuencia. De hecho, el único conjunto que ha conseguido más goles que la UDA es el líder Racing de Santander, mientras redacto esta acta.

¿Se puede decir que los de Rubi defendieron esta vez como debían? Pues a medias, porque la victoria rojiblanca no le ciega a un servidor ni a los propios comentaristas televisivos del encuentro, que no pararon de referirse a la falta de intensidad de la UDA a la hora de defender, aparte de subrayar la marcha de más con la que salió el Zaragoza de inicio. Es cierto que conforme pasaron los minutos, sobre todo en la segunda mitad, los de Rubi lograron igualar al Zaragoza en intensidad, pero me gustaría ver a este equipo en modo presionante durante todo el encuentro.

Y lo digo por la sencilla razón de que la calidad del ataque almeriense y sus transiciones son de lo mejor de esta Segunda División. No lo digo yo, lo dicen los propios guarismos, que no engañan. Si Rubi logra que este equipo presione como hacen todos los conjuntos de la categoría y, por ende, salga enchufado como si cada partido fuera una final de Champions, a buen seguro que la parcela ofensiva se encargará de seguir a lo suyo, o sea, marcar goles sin descanso.

El mismo técnico almeriense dudó de sus propios jugadores acerca de continuar en la misma línea guerrera, pero a este equipo todavía le exigiría jugar en quinta o sexta macha de una forma continuada, de principio a fin. Es una pena, porque la Segunda de esta campaña carece de la calidad de años anteriores, y el ejemplo lo podemos ratificar en el mismo Zaragoza que comandaba Luis Suárez en la campaña 19/20, con Guti, Puado, etcétera.

Si este Almería se pone el mono de trabajo definitivamente, defendiendo en bloque alto con más orden y agresividad, la parcela ofensiva se encargará de hacer el resto en una categoría que comanda un Racing al que todos vimos empatar en la primera jornada ante la UDA, que volvió a lograr en esa jornada inaugural dos tantos para finalmente no ganar. Por cierto, se la jugó Rubi dejando en el terreno de juego a Melero durante demasiados minutos de la segunda mitad, pues aparte de su evidente cansancio, ya había completado un flojísimo encuentro.

La otra cara de la moneda la protagonizaron Fernando y la pareja atacante. El guardameta murciano es incombustible, superviviente de la era de Alfonso García, que continúa a lo suyo, salvando lo insalvable. Y Melamed, que con sus asistencias a Suárez se coronó al igual que el delantero colombiano, que por fin se dio cuenta de que a veces en carrera uno contra uno con el portero se debe regatear, como hacía con tanto éxito Ronaldo Nazario.

Por último, no me quiero olvidar de Baba, que puso todo sobre el tapete zaragozano. La remontada en la clasificación es posible, para intentar llegar lo mejor posible al cercano mercado de invierno. La Segunda es muy larga, pero a la vez te obliga a fajarte de manera extrema a nivel físico y táctico. Si la UDA lo logra y se refuerza bien en enero, habrá chance para completar el objetivo inicial de estar entre los seis primeros.