El Almería se queda sin pólvora en su estreno como local contra el Real Sporting (1-1)

Almería/En el primer encuentro en el estadio de los Juegos Mediterráneos, el Almería no logró sumar los tres puntos, a pesar de generar más de una veintena de remates en todo el encuentro. La falta de eficacia condenó a los de Rubi, que se encontraron con un Rubén Yáñez espectacular. Álex Centelles marcó el primer tanto del choque, pero Víctor Campuzano igualó en la recta final.

Lo que funciona, no se toca. Es lo que tuvo que pensar a lo largo de toda la semana un Rubi que no cambió ninguna pieza del once que venció en el Heliodoro Rodríguez López. A pesar del regreso a la convocatoria de Leo Baptistao, Lucas Robertone y Marc Pubill, ninguno de los tres fue de la partida inicial. Este último recibió antes del inicio de la contienda su merecido homenaje tras vencer el oro olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024. El catalán fue ovacionado por la parroquia rojiblanca y el club le dio una placa conmemorativa por tal logro.

Una vez inició el choque, los de Rubi solo tardaron un minuto en crear la primera ocasión de peligro. En una jugada por la banda derecha, Nico Melamed buscó la llegada desde atrás de Sergio Arribas, pero el balón acabó en las botas de Arnau Puigmal, que disparó con la zurda. Solo un despeje de la zaga evitó que ese balón fuese a portería. Más clara fue la siguiente acción. En el córner, la pizarra indálica funcionó, con un esférico que llegó al segundo palo para que Centelles controlase de pecho y Luis Suárez rematase de volea. Lander Olaetxea sacó la pelota en la línea de gol.

Los locales arrancaron con todo un partido en el que la defensa se posicionó prácticamente en la divisoria. Un contexto que leyó bien el conjunto de Rubén Albés, que buscó en largo las internadas de Juan Otero y Dubasin. El colombiano tuvo la primera de su equipo en una jugada en la que supera en velocidad a Kaiky, pero perdonó en el mano a mano. Minutos más tarde, Guille Rosas gozó de la más clara del primer tiempo para los visitantes, pero Luis Maximiano apareció para meter una buena mano abajo.

El Almería siguió volcado en ataque con una evidente superioridad de nivel sobre su rival. Las individuales aparecieron a chispazos, con acciones de Sergio Arribas, Nico Melamed o Luis Suárez. El nueve, en un sobresaliente movimiento, dejó con el molde a Olaetxea con un caño con el tacón y sacó un latigazo con su zurda, pero Rubén Yáñez evitó el tanto unionista. Con el paso de los minutos, las fuerzas se fueron igualando en un final de la primera parte en el que las piernas comenzaron a flaquear.

Tras el paso por los vestuarios, los almerienses no encontraron la fluidez del primer tiempo. A pesar de que la intención ofensiva se mantuvo, la circulación de balón comenzó a decaer. Rubi tomó cartas en el asunto y dio entrada a Leo Baptistao y Marc Pubill sobre la hora de partido. En el primer balón que tocó, el extremo casi abrió la lata en una acción que acabó en saque de esquina. La respuesta de los visitantes fue una clara ocasión de Jonathan Dubasin, que buscó el palo largo dentro del área y encontró la gran respuesta de un Maximiano salvador.

Uno de los problemas de los rojiblancos fue la insistencia en buscar pasillo central, sin recurrir a las bandas para generar espacios en la muralla gijonesa. Nico Melamed y Sergio Arribas, con mucha presencia por dentro, se alejaron de los costados y Luis Suárez acabó frustrado por no recibir más balones. Un ejemplo fue otra ocasión de Leo Baptistao en la que no le cedió el esférico y optó por disparar, lo que provocó el tremendo enfado del delantero.

Centelles y Campuzano, goleadores

Casualmente, la respuesta estuvo en las bandas. Nico Melamed recuperó el balón en la presión alta sobre Róber Pier, Lucas Robertone ganó línea de fondo y el argentino, levantando la mirada, cedió atrás para que Álex Centelles marcase el primer tanto del partido. Una buena definición al palo largo en la que nada pudo hacer Rubén Yáñez en esta ocasión.

Cuando el Almería estaba más tranquilo, incluso buscando el segundo tanto, los visitantes le cogieron la espalda a la defensa para que Jonathan Dubasin se plantase solo en el área rival y le regalase el gol de la igualada a Víctor Campuzano. Un revés que no fue recibido de forma negativa por parte de los indálicos, que apostaron todo a la victoria.

Sin embargo, en la recta final apareció un sobresaliente Rubén Yáñez. El guardameta intervino salvar las ocasiones de Leo Baptistao y Luis Suárez. Marc Pubill también rozó el segundo gol con un disparo desde dentro del área. En el último minuto del descuento, Dani Queipo y Sergio Arribas pudieron decantar la balanza para cualquiera de los dos equipos, pero el empate fue el resultado final en un reparto de puntos que deja al Almería en los puestos de arriba y al Sporting con el sabor agridulce de no haber sumado su primera victoria todavía.