El Almería cierra el mercado con diez salidas y un solo fichaje

Almería/El regreso del Almería a Segunda División ha estado marcado por la continuidad en esta ventana veraniega de traspasos. Tras el cierre del mercado, el conjunto almeriense cerró su plantilla con un balance de diez salidas y una sola llegada. El club rojiblanco mantiene prácticamente los mismos nombres del curso pasado, en el que se acabó perdiendo la categoría con varias jornadas de antelación y se consiguió una escasa puntuación (21) para finalizar penúltimo en el campeonato liguero.

El proyecto comenzó con buen pie este verano con la incorporación de Rubi. El técnico de Vilassar de Mar volvió a Almería solo un año después de abandonar el navío rojiblanco tras conseguir la permanencia en Primera División. Una apuesta de la dirección deportiva que se entendió como la primera piedra en la que construir un plantel que mantiene el objetivo de regresar a la máxima categoría por la vía rápida.

En las primeras semanas de pretemporada, el club anunció dos salidas de pesos importantes en el vestuario: Jonathan Viera y Adri Embarba. El canario, después de seis meses en el equipo, cogió las maletas para emprender una nueva aventura en el extranjero, en esta ocasión a Emiratos Árabes Unidos. Su destino fue el Khor Fakkan, en una operación en la que el centrocampista activó una cláusula de salida que firmó cuando aterrizó en Almería. Por su parte, el madrileño salió cedido al Rayo Vallecano para seguir una temporada más en la elite del fútbol nacional. Diego Mariño, que finalizó su vinculación con los indálicos, sigue sin equipo.

El único fichaje no tardó en anunciarse. Nico Melamed, libre tras finalizar su vinculación con el RCD Espanyol, se unió al proyecto unionista para ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla y estar llamado a ser una de las estrellas del equipo. Sin embargo, a pesar de los rumores que fueron saliendo, las llegadas no acaban de materializarse. Se dijo entonces que la 'operación salida' era imprescindible para acabar de firmar a nuevo futbolista.

Dentro de los movimientos con la actual plantilla, el Almería oficializó las compras de Luis Maximiano por 8,1 millones de euros a la Lazio y la adquisición en propiedad de Bruno Langa, que llegó procedente del Chaves por 1,2 millones de euros. También se anunció la compra de Iddrisu Baba, aunque el jugador ya había sellado el pasado verano un acuerdo para las próximas tres temporadas.

Pubill y Lopy, dos 'culebrones' de verano

Con el paso de las semanas, los únicos acuerdos que se alcanzaron fueron la cesión con opción de compra de Marciano Sanca al Real Betis B, la salida de Arnau Solà al Villarreal B, la baja de Houboulang Mendes al Troyes y la marcha a préstamo de Carlos Rojas al Real Murcia. La venta que lo podría haber cambiado todo fue la de Marc Pubill, que lo tenía todo hecho con la Atalanta. Unas negociaciones que se había cerrado en 15 millones más cinco en variables, pero las pruebas médicas imposibilitaron la llegada definitiva del lateral al conjunto italiano.

A pesar de que se habló en los últimos días de un interés del FC Barcelona por el defensor catalán, finalmente Pubill se quedará en Almería. Al igual que Dion Lopy, relacionado con equipos como Parma o Stade de Brestois. Finalmente, la mayor salida de este verano fue la de Largie Ramazani, que se ha marchado por 7,7 millones de euros más cuatro millones en variables rumbo al Leeds United cuando solo le quedaba un año de contrato.

En la recta final, el propio Rubi aseguró que había que incorporar un extremo para sustituir al belga. Unas incorporaciones que no llegaron ni en el último día de mercado, en el que hubo dos nuevas salidas: Ibrahima Koné y Marcos Peña. Mientras que el delantero maliense se marchó cedido al Al-Okhdood Club a cambio de 600.000 euros, el canterano almeriense jugará en el Marbella en Primera Federación.

De esta forma, el Almería cumple el propósito de Rubi de contar con una plantilla corta, aunque con ciertas carencias en posiciones como la delantera, el centro de la zaga o un perfil creativo en el centro del campo. Sin embargo, el club sigue pensando que estos jugadores pueden y deben ser capaces de afrontar el reto de devolver al cuadro unionista a Primera División por la vía rápida, ya que es la misma base que se formó con la idea de lograr una permanencia tranquila el pasado curso. No obstante, la afición se mantiene escéptica por los pocos movimientos que se han producido a lo largo de estos meses. Solo el tiempo dará o no la razón a los seguidores almeriensistas.