El Almería, ante una eliminatoria copera con ánimo de revancha

Ni un año habrá transcurrido desde la última ocasión en la que la UD Almería y el Sevilla se vieron las caras cuando este sábado (17:30 horas) se midan en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en los dieiciseisavos de final de la Copa del Rey. Sin embargo, no será aquel encuentro el que este fin de semana se venga al recuerdo cuando vuelvan a enfrentarse, sino aquel que ambos disputaron años atrás, en la temporada 2020-21, en los cuartos de final del torneo copero. Y lo hará en el bando rojiblanco con ánimo de revancha después de que en aquel entonces los almerienses cayeran eliminados frente a los hispalenses cuando, al igual que ahora, militaban en Segunda División.

Con toda la ilusión por meterse en todas unas semifinales de la Copa del Rey, un solitario tanto del argentino Lucas Ocampos impidió que los entonces dirigidos por el portugués José Gomes pudieran estar a las puertas de disputar la gran final. Algo que hubiera supuesto que los rojiblancos igualasen su mejor participación en el torneo copero después de que ya en la temporada 2010-11, que concluyó con descenso a la categoría de plata, los almerienses ya alcanzaran la penúltima eliminatoria, en la que acabaron siendo eliminados ante el Barcelona de Pep Guardiola.

Una amarga eliminatoria contra los sevillistas de la que aún permanencen hasta cuatro futbolistas en el conjunto ahora dirigido por Rubi, quien llegara al banquillo rojiblanco durante aquel curso y que cumple su segunda etapa al frente de los almerienses. Son los casos de Fernando, Chumi, Lucas Robertone y Centelles, quienes aún se mantienen en la plantilla de aquel plantel que alcanzó los cuartos de final del torneo copero. Aunque en el caso del lateral zurdo fue el único que no llegó a disputar minuto algundo, siendo de la partida los tres restantes.

Los rojiblancos venían de eliminar a Osasuna

Una eliminatoria que los rojiblancos afrontaron por aquel entonces después de dejar en el camino anteriormente a hasta dos equipos de Primera División en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Durante aquel curso, el conjunto indálico logró superar al Alavés en dieciseisavos de final tras golear cinco a cero a los babazorros, mientras que en octavos de final necesitó recurrir a la tanda de penaltis para eliminar a Osasuna después de igualar sin goles durante el tiempo reglamentario y la prórroga. Todo ello cuando ya antes habían vencido a domicilio a L'Hospitalet en su desplazamiento hasta tierras catalanas y al Numancia en su visita a Soria.

Por su parte, este sábado 4 de enero los de Rubi volverán a disputar los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tres años después, no disputando dicha eliminatoria del torneo del K.O. justo desde el año del último ascenso cuando en aquella ocasión tuvieron que medirse al Elche, que entonces militaba en Primera División. Sin embargo, fueron los ilicitanos, a quienes dirigía el almeriense Francisco, los que acabaron haciéndose con el billete para octavos después de que los alicantinos consiguieran darle la vuelta al tanto inicial de Largie Ramazani con los goles de Pablo Piatti, quien llegara a pasar por la UD Almería y recientemente ha puesto fin a su carrera, Raúl Guti. Un encuentro en el que en las filas rojiblancas aún persistían algunas bajas por coronavirus unidas a la ausencia del nigeriano Sadiq Umar al encontrarse con su selección en la Copa África.

Algo que no había sido posible durante estas últimas dos temporadas en las que los rojiblancos habían militado en la élite del fútbol español tras ser apeados por equipos de inferior categoría y ambos de Segunda RFEF. Si los almerienses cayeron eliminados a las primeras de cambio frente al Arenteiro en tierras gallegas a las órdenes de Rubi en el curso del regreso a Primera División, fue el Barbastro el que acabó dejando en el camino al conjunto indálico, que previamente había superado al Talavera, dirigido entonces por Gaizka Garitano.