El Almería doblega al Dépor y empieza a meter miedo (2-1)

Almería/Unión Deportiva Almería y Deportivo de la Coruña disputaron una primera parte clónica en su mediocridad. Ambos conjuntos llegaban a la cita con sensibles bajas en el once tipo y los dos jugaron a anularse mutuamente durante los primeros 45 minutos, con un cuadro local que no supo ejecutar de forma correcta la presión adelantada, tal y como ya ocurriera en el primer tramo del duelo disputado en Elche. El resultado fue un equipo demasiado estirado, improductivo, que no logró robar en zona de peligro deportivista ni montar transiciones rápidas, una de sus señas de identidad en esta segunda etapa de Rubi al frente, que este domingo alcanzaba al mito Casuco en la categoría de plata al dirigir su partido número 63. Como consecuencia el primer acto fue deslucido, con muy poco fútbol, disfrutando los gallegos su condición de visitante tras plantarse bien en el campo a la espera del fallo del rival, que a nivel defensivo siempre concede. Todo para sufrir luego la efectividad indálica.

Sin la presencia de Gonzalo Melero una jornada más -las eternas molestias musculares lo mantienen en dique seco- la sorpresa de Rubi fue introducir a Gui Guedes en la alineación inicial (el luso se estrenaba como titular) para acompañar a Baba en el doble pivote. El técnico catalán optó por esta novedad para no tener que adelantar a Édgar y ubicar a Radovanovic junto a Chumi en el eje de la zaga, que era la otra opción. Prefirió no tocar una defensa que, con su error de bulto semanal, parece estar ajustándose algo mejor que en las primeras jornadas, en las que iba de circo en circo. El choque resultó feo para el espectador hasta que alcanzada la media hora de juego una acción a balón parado despertó del letargo a los aficionados que acudieron al Juegos Mediterráneos.

Melamed lanzó un saque de esquina al corazón del área y por una vez Édgar supo hacer prevalecer su envergadura para elevarse sobre los contrarios y batir de cabeza la meta defendida por el brasileño Helton. El escenario parecía desatascarse para los locales, pero apenas cuatro minutos después los de Gilsanz iban a responder con la misma moneda. Un córner botado por Hugo Rama lo peina hacia atrás un defensor rojiblanco y el esférico llega hasta el segundo palo, donde el central Pablo Vázquez se anticipa a Chumi, que vigilaba dócilmente su marca, para rematar de cabeza a la red el 1-1. A tenor de lo visto hasta ese momento, midiendo méritos de unos y otros, lo cierto es que el resultado estaba siendo bastante justo y todo parecía indicar que con empate se alcanzaría el tiempo de descanso.

Eso hubiera ocurrido de no ser por una buena conducción del debutante Gui hasta el borde del área para dejar el esférico sobre Centelles, que armó un centro con la diestra -su pierna menos hábil- al segundo palo, donde percutió con inteligencia Baptistao para batir a su compatriota Helton remachando nuevamente con la testa. Es la tercera diana del ariete de Santos en lo que va de temporada y supone la décima jornada consecutiva de la UDA marcando al menos dos goles en cada partido, un dato bestial que certifica el poder goleador del conjunto que Rubi tiene entre manos, a falta de engrasarlo defensivamente. Con dos zarpazos, un córner y un centro lateral, los rojiblancos alcanzaban el intermedio en ventaja y el Dépor se marchaba creyendo que el castigo quizá fuera excesivo.

Ese tanto de Baptistao en un minuto psicológico resultó providencial porque la segunda mitad fue un monólogo rojiblanco. Al verse obligado a buscar el tanto del empate, el Deportivo dejó muchos espacios atrás que en el primer tiempo eran impensables y de no ser por la inspiración bajo palos de Helton se habría llevado un saco hasta La Coruña. Desató el acoso y derribo el propio Baptistao con un disparo raso y cruzado al poco de volver de vestuarios que se marchaba cerca del poste. Luego un regalo del capitán Diego Villares dentro del área no iban a saber aprovecharlo ni Arribas primero, con un disparo repelido por Helton, ni Gui en el posterior rechace, que con toda la portería para sí para elevar el 3-1 al marcador y sentenciar el duelo, mandó el esférico al travesaño de forma inexplicable.

Viendo al Deportivo contra las cuerdas, el Almería no bajó el pistón y continuó mordiendo ofensivamente, primero con un disparo de Luis Suárez buscando el ángulo que se iba fuera por muy poco y después con una rosca de Arribas al palo largo que se topaba nuevamente con la inspiración bajo el arco de Helton, respondiendo con una gran estirada para abortar el peligro. El partido en esos instantes solo tenía un dueño, pero el peligro era que el tanto de la tranquilidad no llegaba. Rubi refrescó el equipo dando entrada primero a Puigmal por Melamed y poco después a Rachad por Baptistao, pero la incertidumbre en el electrónico se mantuvo hasta que el valenciano Muresan Muresan decretó el final del encuentro.

La victoria, con el único pero de que Suárez no vio portería, permite a la UDA catapultarse hasta el noveno puesto de la tabla claslficatoria con 22 puntos, a solo 1 de la zona de play-off y situándose ya a 4 del ascenso directo (al cierre de esta crónica), contando con un partido menos, el aplazado ante el Córdoba que debe disputar el martes día 26. Es la quinta jornada consecutiva que los almerienses se mantienen invictos y continúan como el segundo plantel más realizador de la categoría de plata con 25 dianas, únicamente superados por otro recién descendido como el Granada, que suma solo una más (26). El próximo sábado (14:00) tocará mantener la buena inercia actual con la visita al colista Cartagena.