El Almería es un ciclón ante el Córdoba y se mete en ascenso directo (4-0)

UD ALMERÍA 4-0 CÓRDOBA CF | La Crónica

Tras una mala primera mitad, Rubi reajusta al equipo con la entrada de Baptistao y el Córdoba se va vapuleado

Pozo abre la lata de volea, el brasileño marca el 2-0 y el 4-0 y Suárez no falta a la cita con el gol firmando el 3-0

Así vivimos en directo el derbi Almería-Córdoba

Pozo, que abrió la lata, hace piña con sus compañeros en la celebración
Pozo, que abrió la lata, hace piña con sus compañeros en la celebración / Javier Alonso

Almería/Cuando la flecha está hacia arriba pocos rivales pueden hacerle frente a este Almería. Los indálicos emularon la eficacia y pegada de ese Real Madrid que parece no estar metido en el partido, por momentos noqueado, y de repente te vacuna con dos zarpazos. Es lo que ocurrió en el Juegos Mediterráneos con un equipo que, dejado atrás ya su horroroso arranque liguero, se ha catapultado a la zona de ascenso directo acumulando siete jornadas sin perder y anotando dos o más goles en una docena de partidos consecutivos, un dato estratosférico que refleja la pólvora que tiene en la ofensiva, con el Pichichi Suárez proyectado ya a once dianas. A eso se añadía este martes la primera portería a cero desde la octava jornada ante el Burgos. Imparables.

Pero todo arrancó con muchos grises. Los de Rubi han disputado este curso primeras partes malas, pero la cuajada ante el Córdoba se gana el superlativo de malísima. En buena medida debido al buen planteamiento dispuesto por Iván Ania en feudo ajeno. El técnico cordobesista avisó en la previa que en Almería no se ganaba defendiendo y cumplió con su palabra, disponiendo un once bien plantado atrás y con mucha vocación ofensiva, complicándole la existencia a los rojiblancos. Cualquiera diría que iban a terminar goleados.

Las modificaciones introducidas por Rubi de salida a modo de rotación pensando que el sábado llega el Granada tampoco acabaron de funcionar, salvo el concurso de Maximiano bajo palos, que evitó la derrota en el marcador al descanso, un aseado Kaiky junto a Chumi y Pozo, que ejerció bien la presión adelantada. No puede decirse lo mismo de Langa, sobrepasado constantemente por Carracedo en su costado -extremo muy interesante el blanquiverde-, ni Melamed, que anduvo perdido, buscando sombras.

La consecuencia fue un Almería anodino, sin chispa, apagado, sin veneno en la ofensiva, todo lo contrario que en las últimas jornadas. El Córdoba supo aprovechar esa desafección local para ir creciéndose poco a poco conforme avanzaban los minutos y se veía con fuerzas para hacer daño en ataque. Lo probó Adilson a los cinco minutos percutiendo por la banda izquierda, pero Maximiano estuvo providencial jugándose el tipo tras arrojarse al piso para tapar el peligroso avance del portugués.

Los indálicos no estaban cómodos sobre el césped. Sin el concurso del sancionado Édgar, la salida de balón se resintió. Igual que señalamos los puntos débiles del catalán, hay que admitir también los problemas que emergen en su ausencia. Sin excesivas preocupaciones en la retaguardia, los califales fueron asomándose a cuentagotas por el área almeriense y al cuarto de hora de juego Maximiano volvía a meter una manopla salvadora ante un disparo con la zurda realizado por Adilson a la media vuelta desde el balcón del área. A la media hora un buen centro de Carracedo al corazón del área obligaba a Kaiky a despejar a córner.

La inactividad atacante del equipo más realizador de la división de plata se tradujo en un único acercamiento de su Pichichi, Luis Suárez, culminado en disparo a los 40 minutos, pero anulado por posición ilegal del ariete colombiano. Primer tiempo de guante blanco (ni una sola tarjeta) y para olvidar en clave local, con minutos para la reflexión y agitar el árbol durante el intermedio.

El joven montenegrino Perovic debutó dejando un gran sabor de boca
El joven montenegrino Perovic debutó dejando un gran sabor de boca / Javier Alonso

Los reajustes del 'arquitecto de Vilassar' al descanso operaron un significativo cambio de escenario en la segunda mitad. Sentó a Arribas (acumula desgaste) y Melamed (debe espabilar) para dar entrada a Pubill y Baptistao, lo que provocó que Pozo pasara a ejercer de extremo diestro. Esa variación posicional y la inclusión del brasileño iban a resultar determinantes.

Un envío en largo de Chumi iba a originar el 1-0. El balón aéreo llegó sobre la posición de Baptistao en el balcón del área, que peinó hábilmente con la testa hacia atrás sobre la llegada de Pozo, quien controló con el pecho y sacó una certera volea con la diestra que sorprendía a Carlos Marín tras golpear el poste con violencia. Lo difícil, abrir la lata, ya estaba conseguido. Luego, como fruta madura, cayó el 2-0. Todo nació en un buen robo de balón de Gui (el luso entró por lesión de Baba) en campo propio, tocando rápido para Puigmal, quien condujo el esférico hasta ver el desmarque de Suárez, que apuró la jugada antes de ponerla atrás para que Baptistao remachase a la red. Todos los inconvenientes de los 45 minutos iniciales se habían disipado de un plumazo.

Faltaba que el cafetero se uniera a la fiesta y lo hizo en el 76' definiendo el 3-0 con precisión un buen pase en profundidad de Baptistao entre los centrales. La guinda al pastel la puso el debut del joven montenegrino Perovic, que dejó destellos de súper clase en los diez minutos que Rubi le dio para lucirse. En su primera acometida el extremo zurdo se marchó por la banda y disparó con dureza, enviando Baptistao el rechace de Marín a la red como buen cazagoles. Luego el balcánico no dudó en probar nuevamente fortuna con otro zurdazo repelido por el meta almeriense.

Todo salió a pedir de boca: la clarividencia de Puigmal en el costado zurdo, el ímpetu de Gui en el robo de balón, la confianza de Pozo para pegarle al esférico desde fuera del área o la efectividad de Baptistao y Suárez, que mantienen su idilio con el gol. Que pase el siguiente, nada menos que otro derbi andaluz, en esta ocasión de vecindad y máxima rivalidad, el sábado ante el Granada.

Ficha Técnica

UD Almería: Maximiano, Pozo (Rachad, 86'), Langa, Chumi (c), Kaiky, Baba (Gui Guedes, 50'), Lopy, Puigmal (Perovic, 81'), Melamed (Baptistao, 45'), Arribas (Pubill, 45') y Luis Suárez.

Córdoba CF: Carlos Marín (c), Albarrán, Calderón, Sintes, Martínez (Marvel, 53'), Jacobo, Isma Ruiz (Théo Zidane, 65'), Genaro (Álex Sala, 65'), Carracedo, Adilson (Bell, 77') y Antonio Casas (Ander Yoldi, 77')

Goles: 1-0 (56'): Pozo conecta una gran volea desde el borde del área que bate a Carlos Marín tras golpear el poste. 2-0 (61'): Baptistao empuja a la red una buena asistencia de Luis Suárez. 3-0 (76'): Luis Suárez recibe un pase de Baptistao entre los centrales y bapte a Marín. 4-0 (82'): Baptistao remacha un rechace de Marín tras disparo de Perovic.

Árbitro: De la Fuente Ramos (castellano-leonés). Asistido en el VAR por Gálvez Rascón (madrileño). Amonestó a Isma Ruiz (59'), Albarrán (68'), Álex Sala (69').

Incidencias: Partido aplazado en su día por los efectos de la DANA correspondiente a la 13ª jornada de la Liga Hypermotion disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 10.521 espectadores. El Córdoba vistió de color dorado claro con ribetes verdes y pantalón verde.

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