El Almería cede el empate ante el Málaga víctima de sus propios errores (2-2)

Almería/Dos errores propios y un penalti marrado por el Pichichi Luis Suárez castigaron a un Almería que pudo golear al Málaga y acabó con un triste empate que no le permite romper la racha de jornadas sin ganar, elevando ya la cifra a siete. Una pérdida al borde del área de Pozo y un penalti cometido por Clua al llegar a destiempo frustraron en cinco minutos las esperanzas del conjunto rojiblanco, que se las prometía felices tras los goles de Baptistao en la primera parte y Arribas en el arranque de la segunda.

Lo cierto es que el Almería recuperó las buenas sensaciones en una gran primera mitad a la que únicamente le faltó haber alcanzado el tiempo de descanso con mayor ventaja en el marcador, dejando vivo a un Málaga muy timorato en la ofensiva durante el primer acto. El equipo rojiblanco hizo méritos para ello, acumulando ocasiones en el área de Herrero que solo las buenas intervenciones del meta malaguista o los fallos en la definición de los locales evitaron materializar.

Rubi, que contó con la inesperada baja de última hora de Robertone, (el argentino se retiró del último entrenamiento con molestias) volvió a alinear un once bastante equilibrado, con un interesante doble pivote formado por Selvi Clua y Dion Lopy que funcionó bastante bien por momentos, asumiendo el catalán las labores de contención y el senegalés las de creación de juego, siendo clave el africano en la acción del 1-0 para los indálicos.

Las otras dos novedades introducidas por el 'arquitecto de Vilassar' en la alineación fueron Pozo para reforazar el carril diestro por delante de Pubill y Arribas ejerciendo de segundo punta tras Luis Suárez, con Baptistao percutiendo esta vez por banda izquierda y siendo una pesadilla para la zaga blanquiazul. La UDA funcionó bastante bien desde el mismo arranque, con la dupla Édgar-Radovanovic consolidándose también en el eje de la zaga, y mucha mordiente ofensiva.

Un buen pase de Suárez en busca del desmarque de Baptistao poco antes de los diez minutos de juego abría las hostilidades sobre los dirigidos por Sergio Pellicer, siendo esta vez cortado el avance por Puga, más rápido que el brasileño, que no iba a perdonar la segunda oportunidad. En esta ocasión el balón venía en profundidad tocado por Lopy con una precisión de cirujano y Baptistao supo recibir, avanzar y definir con la zurda cruzado para salvar a Herrero y elevar el 1-0 al electrónico. Octavo gol del sudamericano esta campaña.

El Málaga quiso reaccionar con un disparo de Lobete atrapado abajo por Maximiano sin excesivas dificultades, pero el Almería seguía pisando con facilidad el área rival y a los 25 minutos Arribas hacía un buen recorte para dibujar después una rosca al palo largo que no entró por muy poco. Minutos después un centro de Pozo al segundo palo era cabeceado por Suárez excesivamente alto. A los de Pellicer les costaba generar juego y solo pudieron apuntarse otro acercamiento gracias a un duro disparo de Kevin Medina que se marchaba fuera por poco.

La UDA merecía el 2-0 y antes del descanso estuvo a punto de conseguirlo gracias a un buen remate de Pubill a córner centrado por Arribas que Herrero lograba repeler bajo el larguero. Era el minuto 40 y en el 41 Arribas probaba otra rosca de las suyas que también se marchaba fuera por poco. Buena primera parte de los de Rubi, con el único sinsabor de no haber apuntillado al adversario.

El duelo se volvió frenético en la segunda mitad y eso perjudicó al Almería y favoreció al Málaga, que reajustó nada más volver de vestuarios dando entrada a Cordero y Baturina por Chupe y Kevin Medina. Para los blanquiazules fue la primera intentona de la reanudación con un intento de córner olímpico lanzado por Dani Sánchez obligando a Maximiano a meter la manopla.

La poca efectividad del Almería en el primer tramo, no obstante, iba a mejorar y en su primera aproximación los de Rubi firmaban el ansiado 2-0. La acción fue larga porque primero Arribas se planta solo ante Herrero y el meta visitante frustra bien un cara a cara cuyo rechace permite a Suárez disparar a portería vacía, sacando un defensor en la línea. La jugada continúa y Centelles dibuja un gran centro con la zurda al segundo palo, donde esperaba Arribas con la caña para empujarla a la red con la diestra en su sexto gol en lo que va de curso.

Y entonces, cuando todo parecía controlado, devino el desastre. Primero Pozo se duerme al borde del área propia y permite que Cordero le robe un balón que Dani Sánchez convierte en el 2-1 con un zurdazo durísimo desde 25 metros que sorprende a Maximiano. Apenas cinco minutos después, con el Málaga creciéndose ante los despistes indálicos, Selvi Clua llega tarde a cortar un avance y derriba dentro del área a un contrario, provocando un penalti que el propio Cordero se encargaba de materializar desde los once metros. Los rojiblancos habían tirado por la borda en cinco minutos el esforzado trabajo de los 50 previos.

La solución de Rubi pasó por un discutible doble cambio en el que introdujo a Melamed y Lázaro en el verde (el brasileño volvió a ser silbado por la afición) para quitar a Baptistao y a Arribas, quizá el jugador más entonado de todos. El partido entró entonces en una fase de juego trabado que benefició los intereses visitantes hasta que en la recta final el VAR ayudaba a Ávalos Barrera a señalar un penalti por doble agarrón sobre Suárez y Pubill en el área tras el saque de un córner. El Pichichi Suárez asumía la responsabilidad y mandaba la pelota al travesaño. Igualada final que sabe a muy poco y el viernes toca visita a Eibar. Son ya casi dos meses sin ganar.