El Almería buscará refuerzos 'quirúrgicos' en el mercado invernal

Almería/La UD Almería afronta con la calma y tranquilidad que le otorga su condición de líder de la categoría de plata la recién abierta ventana invernal de fichajes. A nivel interno el club considera que los mejores refuerzos posibles en esta época ya están en el equipo: Lázaro Vinicius y Lucas Robertone.

El regreso del futbolista brasileño de su cesión en el Palmeiras servirá para incrementar la competitividad en el extremo zurdo del ataque rojiblanco, donde el rendimiento de Nico Melamed tal vez no haya sido el esperado debido precisamente a esa carestía de recambio en una demarcación que tras la salida de Largie Ramazani el pasado verano Rubi reclamaba mejorar.

La vuelta del centrocampista argentino tras superar su operación en el hombro también viene a paliar la carestía de efectivos en la zona ancha, si bien el puesto específico de pivote defensivo sigue estando bastante maltrecho, ya que apenas se cuenta con el senegalés Dion Lopy y el joven Rubén Quintanilla, por lo que la dirección deportiva sondea opciones.

Aunque el plantel es bastante corto (apenas 21 fichas profesionales cubiertas tras la incorporación de Lázaro, por lo que queda un margen de 4 libres), los encargados de firmar en la UDA consideran que únicamente se van a realizar movimientos puntuales, denominados ‘quirúrgicos’, para intentar cubrir las lagunas existentes.

En ese sentido asumen que pese a tratarse de la ventana invernal el mercado va a ser muy largo y van a estar muy atentos porque puede que las mejores oportunidades surjan en la recta final del mismo, cuando vaya agotándose el mes, estrategia ya seguida en otras ocasiones.

No se esperan grandes cambios ni a nivel de entradas ni tampoco de salidas siempre y cuando las lesiones respeten a un equipo que ha sido bastante castigado por las mismas durante la primera etapa de la competición, al punto de haber dejado fuera de juego a Baba y Gui Guedes.

Lo que a todos los aficionados indálicos les parece evidente a estas alturas es que el cuadro de Rubi necesita un central solvente y expeditivo que mejore las prestaciones en el eje de la zaga y venga a asumir esa jerarquía que asumió Rodrigo Ely en para abrochar el anterior ascenso.

Del mismo modo hace falta un ‘9’ de recambio para prevenir cualquier resfriado de Luis Suárez, no para suplir al colombiano (el Pichichi es incontestable), sino para dosificar sus esfuerzos. Ni Rachad ni Marezi están todavía listos para asumir esa tarea y jugárselo todo a la carta de Leo Baptisato como delantero centro ya se vio que no fue lo idóneo el curso pasado.