“En la posición de portero o estás listo para jugar o te hundes”
UD Almería I Entrevista al meta Fernando
Ha sabido esperar, paciente, su oportunidad y ahora que se ha hecho con la portería, está demostrando sus dotes
Se hizo con la portería de la Unión Deportiva Almería cuando el año 2019 ya entraba en su recta final. Ha sabido esperar su oportunidad, no ha cejado nunca en el empeño pese a calentar banquillo durante tres temporadas y ahora se ha convertido en pieza fundamental del esquema ganador que quiere Guti, o José María Gutiérrez, como pidió que se le llamara.
–¿Cómo se ven las cosas desde debajo de palos?
–Muy bien, sobre todo ahora que las cosas van tan bien y estamos metidos en la lucha por el ascenso a Primera División. El equipo ha transmitido muy buenas sensaciones durante todos estos meses de competición y eso ayuda a que todo lo veamos mucho mejor.
–Importante despedir 2019 metido de lleno en la pugna por el objetivo del ascenso.
–Sabemos qué queremos, lo tenemos todos muy claros. Acabar el año y la primera vuelta en la zona de arriba, es muy importante para nosotros. Irte de vacaciones con el objetivo cumplido, siempre tranquiliza.
–¡Quién iba a decir esto el 14 de julio!
–Nadie lo hubiera imaginado, pero nuestra mentalidad siempre ha sido la de estar ahí arriba. Hay equipos muy buenos, con grandes plantillas y presupuestos para ascender a Primera División. Es difícil estar en esta pelea por el ascenso, pero mientras sigamos haciendo las cosas así de bien, los rivales tienen que hacer mucho para arrebatarnos nuestra posición.
–Empiezan la temporada con Alfonso García y Óscar Fernández y, de repente, llega el gran cambio.
–No es fácil adaptarse a un proyecto nuevo tan ambicioso, con cambio de entrenador y jugadores. Por suerte ganamos el primer partido ante el Albacete y nos metimos en los puestos altos de la tabla, de donde no hemos salido. Es verdad que el objetivo lo tenemos claro, pero el proyecto se hizo a medio o largo plazo, a dos o tres años vista. Nadie esperaba este buen comienzo, pero viendo que el equipo está arriba, que nos están saliendo bien las cosas, por qué no cambiar los plazos y buscar el ascenso en el primer año de este nuevo y bonito proyecto.
–Entre comillas, qué ‘cerca’ parece que están de Primera División.
–Sí, eso parece pero esta categoría es muy difícil, muy competitiva. Todos los años vemos que hay equipos que están arriba y al final acaban exhaustos en lo físico. Segunda División se hace muy larga, hay muchos cambios a lo largo de todo el año, sobre todo en el tramo final de partido. Siempre digo que la liga se resuelve en las diez últimas jornadas, aunque está claro que lo que hagas antes te va a marcar el objetivo por el que vas a pelear al final de temporada. Por eso queremos seguir mucho tiempo en los puestos de ahí arriba, para pelear el ascenso hasta el final, sabiendo que va a ser muy difícil porque hay equipos que piensan como tú. Ya lo vimos el año pasado con el Alcorcón, estuvo como líder, se fue incluso de vacaciones como segundo, pero después de Navidad se desfondó. Tiene que ser un ejemplo para que no nos pase a nosotros.
–Sin comillas, qué cerca estuvieron de Segunda B.
–Eso ya queda atrás, es cierto que tenemos el recuerdo de Lugo. Llegamos a la última jornada dependiendo de nosotros, pero en una situación muy complicada, sobre todo porque empezamos el partido perdiendo. Antes de comenzar nadie esperaba que el empate nos sirviera para salvarnos, queríamos ganar allí. Se nos pusieron por delante y mira, el fútbol quiso que el Almería siguiera en Segunda División y que hoy esté peleando por objetivos más ambiciosos.
–¿Más milagrosa aquella salvación o subir a Primera?
–Cuando te ves en esa situación, son momentos críticos. Cuando el equipo se mete ahí abajo, muy difícil salir. Este año lo vemos con el Dépor. Pero creo que el objetivo del ascenso siempre va a ser más complicado que una salvación.
–Ha cambiado su situación en el equipo.
–El fútbol tiene estas cosas, todo cambia de un día para otro. Es mi tercer año en el Almería, siempre como segundo portero, pero con la mentalidad de que el trabajo del día a día iba a estar preparado para afrontar con éxito mi oportunidad. Ahora ha llegado mi momento y con este bagaje, todo es más fácil.
–¿Ha cambiado su día a día fuera del terreno de juego? ¿Más felicidad por la titularidad?
–En el tema de confianza es verdad que uno siempre se encuentra mejor cuando juega. En el día a día, a partir del partido en el que me dieron la oportunidad [ante el Numancia] sí que es verdad que todo se vive con algo más de locura, pero conforme pasan las jornadas, todo se normaliza.
–Hay jugadores que llevan bien el tema del banquillo, como es su caso. ¿Cómo se soporta?
–Tienes que tener claro que como portero, es una posición específica en la que sólo puede jugar uno. Hay que mentalizarse, es el entrenador el que decide. Puedes hacer dos cosas: o venirte abajo porque no juegas o seguir trabajando porque puede llegarte la oportunidad y has de estar preparado, como ha sido mi caso.
–El año pasado encajó ocho goles en Copa en Villarreal y éste cuesta Dios y ayuda marcarle.
–Dentro de un campo fue el día que peor lo pasé. En los primeros minutos nos marcaron tres goles seguidos y todavía quedaba por delante un mundo... Son las peores sensaciones que he experimentado en un campo. Respecto al hoy, Fernando es un pieza importante pero la clave es el equipo. Ni el mejor portero del mundo puede luchar contra un equipo entero. Si los que están por delante defienden bien y corren todos juntos, es muy difícil que te marquen un gol. Soy el último y puedo ayudar, pero la clave son los que están por delante.
–El brazalete de capitán hemos visto que le queda bien.
-[Risas]. Soy el cuarto capitán del equipo y el otro día [ante el Mirandés] me tocó llevarlo a mí. Fue un orgullo.
–Todo el mundo alaba el gran tándem que forman René y Fernando.
–Con René tengo una muy buena relación. Cuando él jugaba, yo con él fenomenal, y ahora igual él conmigo. Como compañero, jugador y profesional es un diez. Creo que es importante el buen ambiente que hay en los entrenamientos del día a día, también con Rosic por supuesto. Al final, juegue quien juegue en el día a día debe haber un ambiente sano.
–¿Qué nos puede decir de Rosic, al que apenas conocemos?
–Es un portero muy joven, con una gran proyección y un futuro enorme. Es un tío que a pesar de su situación, en el día a día trabaja de forma espectacular. Cuando lo ves trabajar, te ves empujado a estar a su mismo nivel.
–¿Qué está haciendo en Navidad?
–En mi casa en Murcia, con mi familia. Casi todas las semanas, por cercanía, suelo ir, pero es cierto que se agradecen estos días para disfrutar de tu gente.
–Mantecados, mazapanes, roscos... ¿con qué va a brindar por la titularidad?
–Bueno, los probaremos pero tampoco se puede abusar de ellos, porque la vuelta de la competición es dura. Alguna que otra cosa nos permitiremos.
–¿A qué Rey Mago le va a pedir el ascenso?
–Bueno yo... [duda]..., si no me equivoco soy de Gaspar. Así que le toca a él... No a Gaspar Panadero, sino al Rey Mago [risas].
–¿Guti ha traído oro, incienso o mirra al vestuario?
–Veníamos de una dinámica difícil, con mucho empate, que nos permitía seguir ahí arriba, pero a la larga no nos iba a dar. Con la llegada del nuevo míster el equipo ha cambiado anímicamente y los resultados han vuelto. Eso sí, no hay que conformarse.
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