Vigo determinará el futuro del Almería para el resto del curso

Almería/Celta y Almería abren la vigesimoséptima jornada liguera con más de tres puntos en juego. Mientras los vigueses, que marcan la salvación con 20 puntos, asumen esta cita como un verdadero punto de inflexión con Rafa Benítez en la picota, los almerienses ven la última oportunidad para reengancharse al milagro de la permanencia. Una victoria rojiblanca supondría recortar a nueve puntos la distancia con los puestos de permanencia, a solo tres encuentros y con la marca psicológica de las dos cifras fuera de la ecuación.

No obstante, el conjunto indálico arrastra una temporada en la que todavía no ha sumado ningún triunfo. Por si fuera poco, en las últimas 42 jornadas ligueras fuera de casa en la máxima categoría, los unionistas han encajado al menos un gol en cada encuentro. Un registro que ha limitado el hecho de sumar de tres lejos de tierras almerienses. La última vez fue, precisamente, en el feudo celeste, en noviembre de 2014.

Con solo nueve puntos en 26 fechas, el equipo de Gaizka Garitano vive sus 'mejores días' con tres empates consecutivos, el último contra el Atlético de Madrid. Un duelo que pudo caer en el descuento de un lado, con la ocasión de Álvaro Morata, o del otro, con la oportunidad de Gonzalo Melero. Finalmente, la igualdad volvió a reinar en los Juegos Mediterráneos por quinta vez en las últimas seis fechas.

El único duelo en el que se perdió fue contra el Alavés. Curiosamente, la última ocasión en la que se habló más en la previa del choque de retomar el pulso con la competición. En la estancia de Garitano en el banquillo rojiblanco, varias han sido las ‘finales’ que ha jugado el equipo. Contra Las Palmas, Mallorca o el conjunto babazorro en casa se comentó que era el día D. Finalmente, en ninguno de ellos se logró el ansiado triunfo.

Ahora, después de casi dos tercios de la competición disputados, una nueva bala aparece en el cartucho de los indálicos. Ganar no supondría un cambio importante en términos clasificatorios, pero sí a nivel anímico y, sobre todo, para encarar el último tramo con posibilidades, por mínimas que sean, de lograr una permanencia absolutamente histórica.

El plan desde la pizarra será bastante similar al que se vio contra el cuadro de Diego Pablo Simeone. Con Luis Maximiano en el arco, la única duda en la línea defensiva es la presencia de Aleksandar Radovanovic. El central, con algunas molestias esta semana, parece que está listo para el encuentro de Balaídos, por lo que sería de la partida inicial en la zaga junto con Édgar. En los laterales, Marc Pubill y Bruno Langa parecen asentados en la titularidad.

En la sala de máquinas, Iddrisu Baba y Luca Robertone volverán a ejercer de motores con Dion Lopy relegado al banco una jornada más. El senegalés, estelar en este comienzo de año, parece que ha perdido el protagonismo para el técnico vasco. Una situación que se repite con Largie Ramazani, que después de su expulsión contra el Athletic Club, no contó con minutos contra el Atlético de Madrid.

Luka Romero, Jonathan Viera y Adri Embarba repetirán en línea de tres cuartos con Choco Lozano como referencia. El argentino, tras sus dos goles en la última jornada liguera, volverá a un equipo que ha visto en el joven futbolista una estrella en la que guiar el destino rojiblanco.

En el lado local, el equipo de Rafa Benítez cuenta con importantes bajas para este decisivo duelo. El capitán Iago Aspas se pierde este encuentro, por lo que el entrenador madrileño tendrá que decidirse si apostar por Anastasios Douvikas o Tadeo Allende para acompañar a Larsen. Otra de las bajas destacadas es la de Renato Tapia, uno de los mejores futbolistas del plantel gallego. El resto de los jugadores que quedan fuera de este partido son Dotor, Aidoo, Ristic, Swedberg y Miguel.