Unión Deportiva Coladero

Almería/Hasta la fecha Rafita, Dubarbier, Trujillo y Torsiglieri han formado objetivamente, en base a evidencia empírica (números estadísticos), la peor defensa de la historia de la UD Almería. Esa retaguardia encajó 71 tantos en la ya lejana campaña 2013-2014, el peor dato en las 22 temporadas que acumula el club de forma consecutiva en la Liga de Fútbol Profesional, desde que se estrenase en Segunda en la 2002-2003. Pese a todo, aquel equipo entrenado por Francisco consiguió salvarse de la quema eludiendo el descenso, cayendo entonces a plata Osasuna, Valladolid y Betis (los sevillanos encajando la friolera de 78 tantos).

Como quiera que este curso el conjunto rojiblanco se ha empeñado en batir todos los registros negativos habidos y por haber, en las tres jornadas restantes es muy factible que Centelles, Chumi, Édgar, Montes, Pozo y compañía se conviertan objetivamente en la peor zaga indálica de la historia. Con los tres tantos encajados en el Benito Villamarín, a cuál de ellos más desastroso, el equipo almeriense suma ya 70 dianas en contra (dos de media por partido) a falta de recibir al FC Barcelona este jueves (21:30) en el Power Horse, visitar al Real Mallorca el domingo (19:00) y concluir la competición en casa ante el Cádiz el sábado 25 (21:00), salvo que finalmente se cambie dicho horario.

Para ponerlo todo en contexto, son los mismos goles en contra que ya recibió el año de otro descenso, concretamente en el curso 2010-2011, cuando se produjo la primera caída a Segunda tras acabar con 70 goles recibidos en las 38 jornadas de competición. En el último descenso, el de la 2014-2015, fueron 64 goles recogidos de su red, uno menos por ejemplo que el año pasado a las órdenes de Rubi (65).

La dirección deportiva ya observó entonces que el equipo era un coladero defensivo, pero el remedio (firmar a César Montes y Édgar González) resultó peor que la enfermedad (vender a Srdjan Babic y facilitar la salida de Rodrigo Ely). De aquellos barros, estos lodos. Pocos se explicaron que el salto de calidad en el eje de la zaga pasara por prescindir de los centrales titulares para mantener a suplentes como Chumi o Kaiky que, a la vista está, no han incrementado la competitividad en el puesto, provocando incluso que la entidad tuviera que recurrir al mercado en la ventana invernal para firmar a Radovanovic (aguantó varios asaltos antes de caer lesionado) y enviar cedido al brasileño al Albacete.

Para poner en una balanza todo este desaguisado defensivo, la UDA solo ha encajado más de 60 goles en 6 de las 22 campañas en la LFP y una de ellas fue la de su debut en el curso 2002-2003, cuando recibió 63 en Segunda, siendo la otra al margen de las ya citadas la 2008-2009, en Primera (61).

En el Benito Villamarín, con todo, quizá se viviera el cénit de este episodio circense, pues todos los goles del rival fueron fruto de regalos de futbolistas rojiblancos. En el primero Chumi falla clamorosamente en el despeje, en el segundo Édgar hace un control horroroso que le deja el gol en bandeja a Isco y en el tercero otro despiste de Chumi facilita el tanto final de Ayoze. Édgar fue recibido con aplausos, Baptistao pidió disculpas por marcar el 2-1 y Mel se marchó ovacionado del campo para luego volver a reivindicar lastimosamente en rueda de prensa que había venido a ganar un partido y ya llevaba dos. Así le luce el pelo a este Almería que caerá a Segunda sin un ápice de honor ni dignidad.