“Vine a demostrar el futbolista que soy, estoy muy involucrado”
UD Almería | Entrevista a Juan Carlos Real
El coruñés encuentra en el Mediterráneo el hábitat ideal para explotar su calidad y en unos meses se ha convertido en el líder
Primero febrero, después marzo y a falta de diez partidos, “ojalá” les dé para “estar arriba”
–¡Qué bien marcha la temporada para el Almería!
–Estamos contentos con el trabajo. En una temporada con tanta gente nueve, con un proyecto totalmente distinto al de años anteriores, no sabes cómo va a salir. Ahora mismo las sensaciones son muy buenas y vamos a seguir así hasta el final.
–Se fichó a Real para que fuese el líder del equipo y lo está siendo.
–Vine porque me transmitieron mucha confianza. Estaba en Tenerife en una situación poco agradable, llevaba varios meses sin jugar y el proyecto era el mismo. Pensaba que no tenía cabida y me fui a donde me quisieron, donde confiaron en mi forma de jugar. Aquí lo he encontrado todo con trabajo, creo que me lo he ganado.
–¿Miran hacia arriba o hacia abajo?
–Por las últimas temporadas del club, lo primero es la salvación que siempre hay tiempo de mirar hacia arriba. La distancia con el descenso es buena, tenemos un colchón de once puntos y poco a poco vamos acortando con los play-off. Pero nosotros nos basamos en el trabajo, en las sensaciones que da el grupo cada fin de semana.
–Sienta bien no jugar y sumar tres puntos.
–Claro que sí, pero es algo que viene del trabajo de la semana pasada. El partido ante el Numancia fue muy importante porque hemos sumado seis puntos. Sumamos, descansamos y volvemos a jugar en casa, estamos en un momento de la temporada en el que tenemos que demostrar dónde vamos a estar.
–Frente al Numancia se jugó uno de los partidos más completos.
–Sí, estamos en el mejor momento de la temporada, tanto a nivel de fútbol como físicamente. Hemos ido de menos a más, ahora damos un gran sensación de equipo. En todos los partidos parece que podemos ganar, es muy difícil que los rivales nos venzan y eso es para estar orgullosos. Luego habrá días que entre más la pelota.
–Real pidió alguna variante táctica para los partidos que se atragantaban.
–Al final, van muchos meses de competición, los rivales te conocen y en la segunda vuelta de la competición se toman el partido de otra forma porque saben nuestros puntos fuertes. Nosotros planteamos los encuentros en función del rival, nos vamos adaptando. No somos un equipo plano, tenemos unas características conocidas, pero modificamos lo necesario.
–¿Por qué le cuesta tanto al Almería jugar ante diez?
–Una de nuestras características es que no dominamos tanto con balón, jugamos más al espacio, a la contra. Cuando el rival se encierra, nos cuesta generar. No lo podemos tener todo, pero también lo trabajamos.
–Uno de los mejores piropos que se le puede echar al vestuario es que hasta los rivales grandes cambian su forma de juego en los partidos ante el Almería.
–Nos hemos ganado el respeto de la competición, los rivales saben que ante nosotros les espera un partido muy duro, muy físico, que les va a costar ganarnos. Incluso fuera de casa mantenemos el tipo.
–Siete goles de momento.
–Estoy teniendo suerte de cara a gol, pero lo que me da ganas de trabajar es que llego a la portería contraria. El equipo genera muchas ocasiones y yo estoy cerca para poder marcarlas.
–Real-Álvaro, ¡qué buena sociedad han montado!
–Es el equipo, es un tópico, pero tiene que haber once jugadores involucrados para que podamos ganar los partidos. Es verdad que lo que más llama la atención es el gol, pero los extremos generar muchas ocasiones, los laterales llegan mucho, los mediocentros se descuelgan...
–¿Ha sido difícil ponerse la rojiblanca después de tres temporadas rozando el descenso?
–Cuando acaba una temporada se trata de olvidar todo lo anterior e ilusionarse con el nuevo proyecto. Vinimos gente con mucha motivación, tratamos de hacer las cosas bien desde el principio y las cosas nos están saliendo.
–¿El Almería es para Real: un club en el que crecer o un trampolín hacia Primera?
–Vine aquí a demostrar el futbolista que soy, estoy muy involucrado con el Almería y no miro más allá. Firmé un año porque no me gusta estar por estar en los clubes. Estoy jugando, estoy a gusto y creo que he ayudado al club a revertir una situación complicada. Creo que ambos estamos contentos con ambos.
–¿Qué hace un gallego viviendo en la Puerta Purchena?
–Estoy muy a gusto en esta ciudad. La vida aquí es muy cómoda, muy buen clima, trato de conocer el entorno porque soy una persona curiosa.
–¿Tapas o pulpo a feira?
–Soy más de pulpo porque lo llevo comiendo desde pequeño. Pero es verdad que Almería tiene una gran gastronomía, me gusta probar las comidad de las ciudades en las que vivo.
–¿Riazor es el estadio donde más le pone ganar?
–Hombre... La Rosaleda también era un gran estadio y jugamos ante un gran equipo. Los partidos ante los equipos descendidos gusta jugarlos porque enfrente hay grandes jugadores. Evidentemente es bonito jugar en Riazor porque yo me crié allí, pero son tres puntos más.
–¿A qué meiga le pedimos jugar la fase de ascenso?
–Confío más en el trabajo. Hemos ido de cero a un nivel casi óptimo en el que estamos ahora. Hay que tratar de mantenerlo e incluso mejorar si se puede.
–Si se asciende, ¿le quedarían fuerzas para hacer el Camino de Santiago?
–Eso ya cuando estemos más cerca. Ahora hay que ir paso a paso que todavía estamos en febrero, estas semanas van a marcar el paso del equipo y en los últimos diez partidos ya hablaremos de promesas si nos vemos con opciones.
Jugó durante dos campañas en el Cluj rumano donde logró un título: la Copa
Formado en las categorías inferiores del Deportivo, donde jugó durante tres temporadas en el primer equipo, pasó por Huesca y Tenerife antes de emprender una fría aunque provechosa aventura en la Liga I Rumana. Real estuvo durante dos temporadas en el Cluj, un habitual de las competiciones europeas menores y llegó a conquistar una copa. “Fue una experiencia buenísima. Estaba sin equipo en España, no te planteas salir, pero el fútbol es así. Conocí a gente de muchos sitios, Rumanía es un país del que tenemos una concepción que no es real. En lo profesional, conseguimos ganar una Copa y eso que tuvimos algunos problemas económicos. Vivir en el extranjero siempre te aporta cosas nuevas y positivas”. Su etapa, de 2015 a 2017, le permitió jugar un total de cuarenta y cuatro partidos, marcar ocho goles y, lo que más le gusta, dar nueve asistencias. El Tenerife lo respescó la pasada temporada, pero no gozó de las oportunidades que el gallego pensaba y en verano vino a Almería para sustituir a Pozo. De momento, sus números hablan por sí solos.
También te puede interesar
Lo último