Paso atrás del Almería en El Molinón (1-0)
Sporting de Gijón 1-0 UD Almería | La Crónica
Un gol con el hombro de Álex Alegría a la salida de un córner mal defendido por Saveljich y René deja los tres puntos en Gijón
Los de Fran Fernández se quedan a un duelo de igualar el récord histórico de partidos sin perder a domicilio, establecido por Casuco en la 03-04
Almería/Primera mitad de poder a poder la disputada por Sporting y Almería en El Molinón, mostrando ambos equipos que pelean ya sin tapujos por colarse en el play-off de ascenso. Unos, los locales, dando dentelladas para no descolgarse definitivamente y otros, los visitantes, buscando dar el zarpazo como en La Romareda. En ese contexto los de Fran Fernández no se achantaron y mostraronel cuaje de equipo que son.
Con el once tipo de salida que ya conocen todos los rivales pero pocos logran desactivar, el Almería saltó a jugar sus armas en otro feudo histórico y siempre complicado. Al tradicional 1-4-2-3-1 unionistas José Alberto opuso un práctico 1-4-4-2 para intentar desactivarlo y por momentos lo logró, pero nunca a través del dominio del juego, sino por ramalazos.
Así, al poco del arranque del partido Djurdjevic tuvo una ocasión inmejorable para adelantarse en el marcador al recibir un balón en la línea de medios y correr en conducción en busca de René. En esa carrera desaforada en busca del gol se topó con un Saveljich cuyo fuerte no es precisamente la velocidad, pero que sabe que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta y llegó al corte providencialmente para evitar el remate del ariete serbio.
El susto inicial no amedrentó al Almería, que mantuvo claro su plan de juego de aguantar las acometidas iniciales locales para buscar sus oportunidades. La primera la tuvo cerca del ecuador, cuando una mala entrega del meta Mariño dejaba el balón a Álvaro Giménez solo en la frontal, pero el ilicitano se precipitó en la definición. La jugada daba para tomarse un café antes de driblar al vendido meta local, pero en su defecto optó por disparar conforme recibía el regalo y Mariño únicamente tuvo que aguantar la posición para abortar el peligro.
Sin solución de continuidad, en ese gol malogrado, el Sporting generaba un vertiginoso contragolpe que Djurdjevic se disponía a culminar, pero el serbio falló de nuevo en la definición al disparar al lateral de la red asfixiado en los metros finales de la carrera por la persecución de la zaga unionista.
La igualdad preponderante traslucía en los instantes finales del primer acto, cuando una buena galopada de Rioja por la banda zurda acababa en pase atrás del sevillano para la llegada de la segunda línea, donde aparecía Romera dispuesto a culminar un pase de la muerte que finalmente frustraba la retaguardia sportinguista.
El duelo podía decantarse para cualquier lado de la balanza en la segunda mitad y lo hizo del lado local por insistencia y pese al aviso inicial de Romera con disparo desde la frontal a las manos de Mariño. Tanto apretaron los gijoneses que en un saque de esquina sin aparentes complicaciones porque no iba especialmente tocado, ni René salió al despeje ni Saveljich ciñó la marca, por lo que a Álex Alegría le bastó tocar el esférico con el hombro para introducirlo en la red, ni tan siquiera necesitó saltar.
El mazazo hizo reaccionar a Fran Fernández (lo cierto es que hasta ese instante la situación no demandaba modificaciones), dando entrada en el campo primero a Narváez por Romera para dejar de lateral a Corpas y poco después a Demirovic en el lugar de Yan Eteki para retrasar a Real junto a De la Hoz y ganar otro punta que incordiase junto con Álvaro Giménez.
Al contrario de otras ocasiones, esta vez los cambios no surtieron el efecto deseado e incluso el Sporting pudo poner tierra de por medio con un buen contragolpe que pudo significar el doblete de Álex Alegría, pero esta vez René estuvo atento al cruce para lanzarse a sus pies y cortar el balón. Reacio a claudicar, FF daba entrada a Demirovic por Yan Eteki y el bosnio dispuso de una oportunidad, cruzando en exceso con la zurda cuando Álvaro Giménez llegaba libre de marca al segundo palo.
El último cartucho pasó por dar entrada a Chema en lugar de Real, buscando las dotes de desatascador del sevillano, pero no todos los campos son La Rosaleda y con apenas diez minutos por delante poco pudo hacer para cambiar el tono d e un partido que deja el récord a domicilio de la UD Almería en siete enfrentamientos sin caer, a solo uno de igualar el récord histórico establecido por Juan Casuco en la campaña 2003-2004. Toca pensar ya en recibir al Granada en casa.
Ficha Técnica
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