Langa: "En casa no había luz ni agua y mi familia siempre me ayudó"
UD ALMERÍA | Entrevista
El lateral zurdo mozambiqueño de la UD Almería, menor de cinco hermanos, relata su difícil camino hasta convertirse en futbolista profesional
Dejó una grata impresión en su primera titularidad ante el Granada
El lateral izquierdo Bruno Langa llega para suplir a Akieme
Lozano y Langa, agradecidos al Almería por la oportunidad
Almería/Bruno Alberto Langa (Maputo, capital de Mozambique, 31-10-1997) era a sus 26 años un completo desconocido para el fútbol español. El traspaso de Sergio Akieme al Stade Reims francés, cerrado en 10 millones con bonus incluidos, hizo que la UD Almería pusiera el radar sobre este lateral zurdo que militaba en el modesto Chaves portugués, que tiene al madridista David Alaba como referente y que acababa de disputar la Copa África con su combinado nacional.
Langa, que dio el salto a Europa en el modesto Amora luso para pasar luego al Vitoria de Setúbal, dijo en su presentación que venía a aportar su granito de arena, casi asumiendo que va a estar a prueba hasta final de curso para ver si la cesión se traduce en adquisición y se convierte en una pieza del próximo proyecto en Segunda para retornar cuanto antes a la máxima categoría.
De momento su estreno en la titularidad la pasada jornada en Los Cármenes dejó buenas sensaciones. No lo tenía fácil enfrentándose al uruguayo Pellistri y salió airoso del cara a cara. Muy atento en las tareas defensivas, punto débil de ese flanco en no pocas ocasiones, y aseado cuando se proyectaba al ataque. La empresa de hacer olvidar a Akieme es difícil, pero Langa parece haber asumido el reto. Hoy pasaba por los micrófonos de UDA Radio y contaba su historia.
¿Le ha costado mucho llegar a la Primera española?
Sí, fue un esfuerzo muy grande. Comencé mi carrera en Mozambique, di mis primeros toques en Maputo, en un barrio humilde. El Amora de Portugal apostó por mí para irme a Europa. Luego me fui al Chaves, estrenándome en Segunda y subiendo a Primera. Fue un camino difícil y mi sueño siempre fue llegar al más alto nivel, a uno de los mejores campeonatos del mundo como la liga española.
¿Cómo fue su infancia?
Cuando era joven mi madre cuidó de nosotros. Tengo cinco hermanos y pasamos por dificultades en mi país porque no teníamos luz en casa ni agua. Salíamos a recoger agua. Mi madre nos ayudó siempre muchísimo a todos.
¿Es el menor de los cinco hermanos?
Sí, gracias a Dios siempre tuvo el apoyo de mis hermanos mayores. Mi padre no podía y ellos trabajaban para ayudar a mi madre. Me compraban botas de segunda mano para poder jugar. Siempre le puse esfuerzo a mi talento para llegar hasta aquí. Vivía en un barrio humilde, pero repleto de vecinos muy buenos. Allí descubrí la mejor versión de las personas, unos ayudaban a otros y fuimos por el camino correcto. Seguimos siendo humildes, sin desviarnos.
¿Han podido verlo sus familiares ya jugar en el Almería?
Intenté hablar con ellos desde el primer día, que fue el 31 de enero cuando me venía para acá. Fue a toda prisa y no pude hablar con la familia, solo ya estando en Madrid conseguí decirles la oferta del Almería. Se lo dije a mi madre y mis hermanos y se pusieron muy contentos con la oportunidad. Desde que me fui a la tercera portuguesa me han dado fuerzas para continuar cuando las cosas no iban bien. Si hoy estoy aquí es gracias a su ayuda.
¿Siempre fue defensa?
En Mozambique jugué en otras muchas posiciones como central zurdo, extremo o medio. Al llegar a profesionales era extremo, así fui a Portugal, pero allí empecé como lateral y me sentí muy bien en esa posición, por lo que ya no cambié más.
¿Le gusta proyectarse en ataque?
Ofensivamente me gusta arriesgar para llegar a la última línea del campo, pero estamos en una Liga muy difícil y poco a poco iré enseñando mi mejor versión.
¿Impresiona el Atlético o motiva?
Motiva mucho. Toda la gente quiere jugar estos partidos y queremos mostrar nuestra valía porque hay un gran equipo, como hemos demostrado en los últimos partidos. Soy de los que prefieren que me griten a mí porque dentro del campo hablo bastante poco. Es un adversario que sabemos no será fácil.
¿Con quién ha conectado mejor en el vestuario?
Todos me han tratado bien. Los últimos días estoy más cercano a Baba. Tengo dos niñas y viene otra niña en camino. Cuando termino los entrenamientos me gusta estar en casa con la familia porque no conozco aún muchas cosas por aquí, pero me gusta pasear con ellos.
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