De Kalu Uche a Luis Suárez: las últimas ventanas de fichajes invernales del Almería

Almería/En cinco días comienza oficialmente un nuevo periodo de fichajes en el fútbol nacional. El Almería acudirá a este mercado, algo que han confirmado desde el cuerpo técnico y la plantilla, con las declaraciones de Gaizka Garitano o Alejandro Pozo en las últimas semanas. El objetivo de la dirección deportiva rojiblanca será reforzar una plantilla con varios puestos con claras deficiencias, como en la delantera o la medular.

En las últimas diez ventanas de traspaso de enero, el conjunto indálico ha incorporado 35 jugadores. Una media de más de tres incorporaciones en las que la necesidad ha empujado en la mayoría de casos a acudir a un mercado en el que el margen de acierto se minimiza en exceso. Si nos centramos en la era Turki Al-Sheikh, quince futbolistas aterrizaron en Almería en las cuatro pasadas temporadas, casi cuatro futbolistas incorporándose en mitad del curso por campaña.

En esta década en la que el plantel almeriense ha estado tanto en la máxima categoría como al borde del descenso a Segunda División B, los mercados invernales con Alfonso García se presentaban como una oportunidad para maquillar la plantilla, aunque sin excesivo alardes. En la etapa final del mandatario murciano, las dos vueltas consecutivas de Kalu Uche son lo más recordado en el quinquenio negro en Segunda División. Un asunto que no fue único, ya que antiguos rojiblancos como Mané o Esteban Saveljich también regresaron a la disciplina unionista.

Solo en la temporada 2016/17, con Fernando Soriano en el banquillo, el Almería se encargó de animar el mercado invernal de la categoría de plata con hasta seis fichajes, entre los que destacan Marco Motta, Borja Fernández o Javi Álamo. En el resto de casos, simplemente se apostó por llegadas de un perfil bajo, como los ejemplos de David Rocha, Edoardo Soleri, Juan Ramírez o Javi Espinosa.

Con la nueva propiedad, se han aprendido de los errores del pasado con el paso de las temporadas. La figura de Rubi es clave para entender los dos últimos mercados de invierno. El curso pasado, Diego Mariño llegó para ser el segundo portero en un puesto en el que Fernando Martínez ocupaba la titularidad. La estrella de ese mercado fue Luis Suárez, que se convirtió en una apuesta acertada por la duradera baja de El Bilal Touré y sus goles.

El año del ascenso Íñigo Eguaras fue el único fichaje de los rojiblancos en una plantilla en la que todas las demarcaciones estaban completas. Sin embargo, las bajas en la zaga obligaron a acudir nuevamente al mercado con las incorporaciones de Nélson Monte y Rodrigo Ely. Este último se convirtió en el líder de la zaga y vital en la faceta goleadora con tantos clave en Zorrilla, Anoeta o Butarque.

Sin embargo, los dos primeros años mostraron apuestas fallidas. Brian Rodríguez es el mejor caso, ya que vino como la guinda del pastel y nunca acabó de asentarse en los meses en los que estuvo en Almería. Ese curso 20/21, Guilherme Schettine e Ivanildo Fernandes también llegaron prácticamente en un viaje de ida y vuelta con más pena que gloria.

El mayor lunar de la actual dirección deportiva fue el primer curso en la entidad. En otro terremoto para una plantilla que seguía asentándose tras llegar a finales de verano, en enero de 2020 se produjeron siete incorporaciones, entre las que se encuentran Enzo Zidane, Antonio Sivera, David Costas o la pareja bética de Wilfrid Kaptoum y Francis Guerrero. Ninguno de ellos continuó en el equipo, exceptuando el caso de Fran Villalba, que regresó nuevamente como cedido el siguiente mercado.

Una apuesta de muchos nombres que podría asemejarse al próximo mes rojiblanco, aunque la experiencia nos enseña que nunca es buen compañero de viaje la llegada de muchos jugadores en este momento de la temporada. Una disyuntiva que estará encima de la mesa de las oficinas de la Vega de Acá con la segunda vuelta por delante y con una distancia de diez puntos con los puestos de salvación.