Fran Fernández mejora a sus antecesores

Almería/Fran Fernández traduce las buenas sensaciones que ofrece su equipo al terreno estadístico. Transcurridas veintiséis jornadas ligueras y ya con los tres puntos de la exclusión del Reus en el zurrón, el almeriense mejora a todos sus antecesores desde que el equipo descendiera a la categoría de plata en 2015. Ningún otro técnico ha conseguido desde entonces mejores cifras que el actual inquilino del banquillo indálico, y eso que por dicho puesto han desfilado Sergi Barjuan, Miguel Rivera, Joan Carrillo, Néstor Gorosito, Fernando Soriano, Luis Miguel Ramis y Lucas Alcaraz.

Los 37 puntos que mantienen en el décimo puesto a los unionistas, en esa cómoda tierra de nadie que los acerca más a la zona de play-off (5 puntos de distancia) que a la de descenso (14 puntos ya de margen) mejoran en siete la cifra que la campaña pasada el equipo sumaba una vez disputada la misma jornada.

Los datos mejoran si la comparativa se establece con el curso 16-17, cuando apenas se habían sumado 25 y el equipo era colista de Segunda, y aún más en caso de hacer la analogía con la 15-16, cuando solo se sumaban 23 puntos, con 14 de diferencia respecto a la cifra actual, buena muestra de que se tocó fondo de forma reiterada.

El sello de Fran Fernández se nota eminentemente en el aspecto defensivo, pero también en su vertiente ofensiva. Su equipo marca más y encaja menos que el de sus predecesores en el cargo. Los 28 goles a favor, (14 de ellos, justo la mitad, conseguidos por Álvaro Giménez y Juan Carlos Real), mejoran en cinco las 23 dianas de la temporada pasada, en cuatro las materializadas en la 16-17 (24) y en tres las de la 15-16 (25).

Sin contar con un Quique González que te garantice quince tantos por curso, los números a nivel realizador de los de FF cobran especial repercusión en una categoría tan sumamente igualada y con muchos partidos con marcador bastante cerrado.

Las diferencias, no obstante, las marca en el balance defensivo. Hasta la fecha entre René y Fernando (disputó la jornada inaugural en Cádiz) han recogido el balón de la red en 23 ocasiones, lo que arroja un saldo de 0,88 goles por partido. El año pasado por estas fechas se habían encajado 29 tantos (1,11), los mismos que en la 16-17, aumentando la sangría a la friolera de 36 (1,38 por duelo) en la 15-16.

El play-off exige proyectarse sobre los 65 puntos. El ritmo actual es de 1’42 por partido y habría que sumar 28 puntos en las 16 jornadas restantes, lo que requiere elevar la media a 1’75 por duelo. Difícil, pero no imposible.