Compás de espera para los fichajes en el Almería

Almería/"Tranquilos". Es lo que responden desde el área deportiva de la UD Almería cuando los informadores preguntan sobre el devenir del mercado veraniego de fichajes en clave rojiblanca. Esa calma nace de haber logrado hacerse con la pieza más codiciada para construir el nuevo proyecto del retorno a Primera División, la figura de Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi' para el banquillo. El regreso del preparador catalán con un contrato a tres años vista ha aportado sosiego tras el fiasco que supuso la temporada, finiquitada con el descenso a Segunda.

Ahora es Rubi, con mayor poder de decisión sobre las altas y bajas, quien tiene que elaborar su lista y encaminar por dónde irán los refuerzos y las salidas. En ese sentido las prisas suelen ser malas consejeras y el club tampoco quiere dar pasos en falso. Antes de la rúbrica de Rubi ya estaba atado el espanyolista Nico Melamed, bien conocido por el técnico de la cantera perica, mientras que está por ver si cuaja o no la opción de firmar a Juan Diego Molina Martínez 'Stoichkov', atacante de la Sociedad Deportiva Eibar.

En ambos casos el compás de espera es necesario, por cuanto sus respectivos equipos se encuentran disputando la fase de ascenso a Primera y en la ronda inicial obtuvieron buenos resultados, empatando los vascos en el feudo del Oviedo (0-0) e imponiéndose los catalanes en el campo del Sporting (0-1), lo que podría dilatar más todavía sus posibles incorporaciones, más avanzada la del blanquiazul que la del azulgrana.

Faltan veinte días para la apertura oficial (fijada para el 1 de julio) de un mercado de fichajes que tendrá la peculiaridad añadida de que este verano se celebran hasta tres competiciones internacionales con las selecciones implicadas: Eurocopa en Alemania, Copa América en Estados Unidos y Olimpiadas en París. Eso puede que acelere o frene muchos movimientos, en función de los intereses de los equipos implicados y teniendo en cuenta que las ventanas suelen funcionar como piezas de dominó, una vez los grandes acometen contrataciones costosas es cuando se calienta todo.

En el Almería la obsesión continúa siendo retener a las principales piezas para conformar la columna vertebral del equipo, que serían Luis Suárez en ataque, Lucas Robertone y y Jonathan Viera en el centro del campo y Marc Pubill en la zaga, si bien se asume que la continuidad del lateral diestro será bastante complicada dado el gran nivel mostrado en su primer curso en la élite, convirtiéndolo en un caramelo muy apetecible. En esa tesitura está también el guardameta luso Luis Maximiano. Con las ventas de ambos y las más que probables de otros jugadores como Ramazani, Lopy o Baba (a la espera de lo que se decida con Arribas) el club pretende cuadrar cuentas tras la gran inversión acometida el verano pasado y el necesario reajuste salarial para cuadrar el fair play financiero en la categoría de plata.