Arabia Saudí se fija en Almería para invertir con el club como punta de lanza

Almería/La adquisición de la UD Almería por el jeque Turki Al-Sheikh es solo el mascarón de proa de la millonaria inversión que Arabia Saudí estaría dispuesta a acometer en la provincia a medio y largo plazo, siempre y cuando no se tuerzan los planes trazados por su gobierno. Riad es hoy por hoy el mayor exportador de petróleo del mundo, pero este recurso natural es finito y la cúpula saudí puso en marcha hace unos años la denominada Visión 2030, que incluye un programa nacional de transformación y otro de privatización para minimizar la dependencia del ‘oro negro’ y realizar inversiones en otros ámbitos y latitudes.

Es en ese contexto donde la compra del club de fútbol representativo de la provincia por su Ministro de Entretenimiento empieza a adquirir razón de ser. Pese a que en un principio sondearon otras posibles plazas, la elección de la UD Almería estuvo bien meditada, no en vano el lujoso yate ‘Prince Abdulaziz’ de la familia real saudí estuvo atracado cerca de un mes entre el puerto de la capital y el puerto deportivo de Almerimar. Al margen de que la deuda de la sociedad anónima deportiva fuera manejable, en Almería vieron potencialidad para invertir en el sector turístico.

Eso es lo que se desgrana del carrusel de reuniones con distintos cargos públicos, pero también con empresarios, que Al-Sheikh mantuvo durante la semana que ha estado en esta tierra (el lunes regresó a su país), montando nuevamente su cuartel general en el Hotel Golf Almerimar, que ya fuera su base de operaciones cuando en agosto materializó la compra del club.

En una entrevista concedida a varios medios locales, Ana Martínez Labella, concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, apuntaba la sorpresa de la delegación saudí porque la capital no contase con un establecimiento hotelero de cinco estrellas en su término municipal.

El interés de los saudíes no es baladí, pues según ha podido saber Diario de Almería, el jeque también sondeó a los hermanos Escorial, propietarios del establecimiento Golf Almerimar, perteneciente al Grupo AR Hoteles (constituido en 2006) la posibilidad de adquirir el complejo para hacerse cargo de su gestión y en el área del Poniente han indagado el modelo de cultivo en invernadero, lo que esboza un posible interés en el negocio agrícola.

El propio Al-Sheikh anunciaba la semana pasada en su primera comparecencia pública que la planificación deportiva está encauzada y pretende tener la primera fase de la futura Ciudad Deportiva (Academia Rozam la llamarán) lista para abril de 2020 en un terreno de 37.000 metros cuadrados que el Consistorio ya puso a disposición de Alfonso García en la Vega de Acá, cerca del Club Natación y el Parque del Andarax, a expensas de levantar una segunda fase ampliando la superficie con unos solares adyacentes.

Para la reforma del Estadio de los Juegos Mediterráneos y su más que probable cambio de nombre por uno comercial en cuanto esté lista la concesión, el Ayuntamiento sí ha tenido que frenar un poco el ímpetu inicial al objeto de llevar a cabo los trámites administrativos oportunos en función de la legislación vigente.

La sintonía entre el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, y el propio Turki Al-Sheikh es buena, a tenor de la foto subida a las redes sociales de la UD Almería por el propio magnate abrazando al primer edil tras cursarle este visita al complejo hotelero en el que se hospedaba.

Lógicamente en esos encuentros con representantes públicos y empresarios no solo se habló de fútbol y algunas fuentes apuntan a este periódico que el desarrollo urbanístico de El Toyo, la joya de la corona de los Juegos de 2005 que quedaba incompleta y el posterior estallido de la crisis económica mundial dejaba en el olvido, también estuvo sobre la mesa.

La idea de los saudíes al respecto es ambiciosa y pasa por convertir la zona en el ‘Puerto Banús’ de Almería. Para ello han sondeado la posibilidad de construir un puerto deportivo en la zona (un grupo inversor madrileño tiene un proyecto), así como dotarla de nuevos equipamientos turísticos y de urbanizaciones de lujo que atraigan la inversión extranjera. Han estudiado bien el entorno y creen que ha llegado el momento de que Almería aproveche todo el potencial que tiene aletargado gracias a un clima envidiable y las mejores playas de Europa.

Cabe recordar que las relaciones de la familia real saudí con la casa Borbón, particularmente bajo el reinado de Juan Carlos I, siempre fueron bastante buenas. Sin ir más lejos un consorcio de empresas españolas resultó adjudicatario del colosal proyecto de ingeniería para llevar el AVE a La Meca, la ciudad sagrada de la religión islámica.

Como vicepresidente de la nueva Junta Directiva rojiblanca, constituida ayer, aparece Yaseed Mohammed A Altwyjri, el nombre que figura como comprador de los títulos que se están adquiriendo entre los accionistas minoritarios y que no ostenta el rango de Ministro de Economía saudí, pero sí guarda parentesco familiar con este y se ocupa de los asuntos financieros, refrendando que en el accionariado del club no figura únicamente Al-Sheikh.