Los excelentes silencios de El Loco

Regresar al magisterio de Jesús Quintero, nacido en la localidad onubense de San Juan del Puerto, donde reposan sus restos desde su fallecimiento ocurrido en 2022, siempre es un placer. Por eso es más que oportuno que RTVE la haya dedicado el amplio documental Los silencios del loco, un regalo en la plataforma RTVE Play, para degustarlo en cualquier momento, y que ha ofrecido en La 2 Documaster en formato de cien minutos, doblando la duración habitual de un ‘Imprescindibles’ convencional.

El trabajo de José Rueda y Rocío Cañaveras cuenta con los testimonios de sus dos hijas, Andrea y Lola Quintero, así como de reconocidos comunicadores y amigos, aunque lo más singular del personaje siempre permanecerá inasible. Pertenece, por derecho propio, a cada uno de los espectadores que tuvimos la suerte de verle y escucharle en numerosas y gozosas noches televisivas. Puesto que hay que matizar a las nuevas generaciones que Quintero siempre fue ave nocturna y muy enigmática.

Sin dudarlo, si debo elegir me quedo con el primero de sus programas, El perro verde, estrenado en La Primera en mayo de 1988. Entonces se podía hacer televisión de autor. Entre toda la que se firmó (ahí están Tola, Íñigo, Chicho) puede que la de Quintera fuese la más extravagante. La banda sonora de Ennio Morricone nos condujo a una dimensión desconocida hasta entonces.

El documental nos lleva “al Quintero esnob que utilizaba su vestimenta para ocultar que no soportaba el paso del tiempo. Al hombre fascinado por las mujeres. Al padre que entraba en éxtasis al mirar a sus hijas, sus niñas; pero al que, sin embargo, la paternidad se le hacía por momentos compleja. Al enamorado de su tierra, que tenía un foco en su azotea para iluminar la Giralda por si se apagaba”. Y al primer presentador que se atrevió a llevar los largos silencios al ‘prime time’, con un resultado abrumador.