El Ejido, un destino de calidad que crea sinergias entre turismo, gastronomía y agricultura

El Ejido es el destino ideal, ese del que todo el mundo habla. Allí solo hay que relajarse, cerrar los ojos y sentir la brisa para sentir este paraíso del Mediterráneo, un territorio con historia y en el que la buena gastronomía también tiene un papel destacado.

Sin lugar a dudas, el mejor de los escenarios posibles para disfrutar de esos momentos mágicos, felices e inolvidables en compañía de familiares y amigos que significan las vacaciones.

Un clima privilegiado, casi 30 kilómetros de litoral con unas magníficas playas, como San Miguel, Poniente Almerimar, Levante Almerimar y Balerma; Un espectacular Paraje Natural de Punta Entinas–Sabinar, que alberga más de un centenar de especies de avifauna; su puerto deportivo, uno de los más importantes de Andalucía con 1.100 amarres; la posibilidad de poder practicar todo tipo de deportes náuticos, un campo de golf de 27 hoyos, y una riqueza patrimonial que se encuentra en la misma costa son los factores que han propiciado la consolidación de este municipio como uno de los destinos andaluces más destacados.

En este sentido, cabe subrayar la calidad de sus recursos turístico. Este año, nuevamente sus cuatro playas han renovado las cuatro banderas azules, otorgadas por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). A ello ha sumado un ‘Centro azul’, concedido al Centro de Interpretación de Punta Entinas-Sabinar, uno de los solo cuatro nuevos de este tipo que han sido incorporados este año por ADEAC.

En cuanto a la renovación de las banderas azules en sus playas, así como otros certificados de calidad con los que cuenta la localidad, en opinión del alcalde, Francisco Góngora, “nos indican que se sigue realizando un buen trabajo y que contamos con recursos turísticos y servicios de primer nivel”.

Pero, hay más, mucho más. El Ejido es también historia y patrimonio. En una pequeña colina rocosa muy próxima al mar se halla su apreciado Castillo de Guardias Viejas, Bien de Interés Cultural, fue construido en el siglo XVIII, en tiempos de Carlos III, y destruido parcialmente durante la Guerra de la Independencia, para ser reconstruido en 1817. Cuenta con un patio de armas que conecta con las otras salas y a través del cual se accede también a la terraza, desde donde se puede contemplar unas vistas impresionantes de la costa. Su interior alberga una exposición permanente de uniformes y armas de la época y en los meses de verano es sede de conciertos.

Muy pronto, cuando finalicen las obras de rehabilitación del antiguo Cuartel de Carabineros, esta joya del patrimonio histórico andaluz se revalorizará, al convertirse este espacio en un moderno Centro de Experiencias Gastronómicas, así como cuando se construya el Jardín Mediterráneo en el entorno de ambos edificios históricos.

“Estos dos proyectos nos van a permitir dar un salto de calidad en nuestra oferta turística y amplían significativamente el catálogo de atractivos con los que ya contamos en El Ejido”, declaró recientemente Francisco Góngora, quien puso el foco en que ambas actuaciones “potencian el gran valor que de por sí tiene el Castillo de Guardias Viejas, que se ubica en un entorno singular, con unas vistas extraordinarias al Mar Mediterráneo, de gran valor paisajístico y cultural”, para agregar que “lo que hacemos es dotar a este entorno de unas infraestructuras adecuadas y que eran muy necesarias para el disfrute y esparcimiento de todos los que lo visitan, generando sinergias entre nuestro patrimonio artístico y la oferta complementaria gastronómica y turística”.

El Ayuntamiento busca con esta actuación crear un producto diferenciador y promocionar los productos locales del campo y el mar a través de la generación de experiencias novedosas para el turista y visitante.

El primer edil ejidense ha detallado que “estamos rehabilitando el antiguo Cuartel de Carabineros, para convertirlo en un espacio de referencia que ofrezca al visitante una experiencia culinaria única, utilizando principalmente productos cultivados en nuestros invernaderos que gozan de una extraordinaria calidad y enorme sabor, y productos del Mar de Alborán, en un marco incomparable de gran valor patrimonial, ya que se ubica junto al Castillo de Guardias Viejas”.